29 December, 2011

Para mí (XVII)

Para mí que, si Mouche fuera el marido de Maru Botana, él sería bachero y no tendrían hijos.

Para mí que Darío Lopilato le tiene envidia a su hermana Luisana porque ella es linda y pelotuda, mientras que él es sólo pelotudo.

Para mí que si ponés a Julián Weich en remojo por 3 semanas, te queda un Alfredo Casero.

Para mí que el imitador de Charly García está deprimido porque ya no se le parece ni un poco, lo que lo llevará a un cuadro de depresión severa, lo hará engordar por la angustia y ahí volverá a ser igual a Charly.

Para mí que Facundo Arana se cartea en la escoba del 15 y guía mal a propósito cuando le preguntan por una calle.

Para mí que el actor que hacía de Bernardo, el de El Zorro, era zezeozo y tartamudo y tuvo un hijo periodista.

Ojo, para mí, eh.

Para mí que en su DNI figura como "Marido de Adriana Aguirre".

28 December, 2011

Fantasía

Una de las cosas más lindas que a uno le pueden pasar como generador de cosas (lo que sea que uno haga) es encontrar a alguien disfrutando de eso que uno hace. Debe ser maravilloso tener una banda, pasar por una casa y escuchar la propia música por la ventana; ver a alguien leyendo el libro que uno escribió, esas cosas. En mi caso, y más humildemente, me encantaría ir en el tren y escuchar una conversación en la que alguno diga "boluda, tenés que leer Se me apagó el piloto; el pibe es un pelotudo que no te puedo explicar, pero me cago de risa". Lo más parecido que me pasó fue que una chica que conocía me confesó que lo leía siempre sin saber que era mío.

Ojo, si en lugar de esa conversación escuchara a Jennifer Aniston diciendo "listo, me decidí y me voy a Argentina a buscar un gordito colorado, dicen que son re fogosos", no me jodería, eh. Tampoco soy taaaan exigente, che.

¿Y a qué viene todo esto? A nada en particular, o sí: a que tengo la extraña sensación de que este blog se está yendo irremediable e inexorablemente al carajo. ¿Será así?


"¿Leíste SMAEP alguna vez? Está buenísimo, hablan de Majul."

27 December, 2011

Tiempo de descuento

Según el viejo fuma-puchos de X Files, en 2012 el mundo se va a ir a la mismísima mierda y nos vamos a morir todos. Él, como el resto del mundo, basa sus afirmaciones en los pronósticos de los Mayas. ¿O sea que ellos dicen que se acaba el mundo? Negativo, simplemente sus predicciones se terminan a mitad del año que viene, más o menos entre las fechas 11 y 14 del Torneo Apertura. Es decir que, para todo el planeta, nos vamos al carajo porque un día a los Mayas se les acabó el toner de la impresora y dijeron "ma sí, si total falta una bocha, dejalo hasta ahí y vamos a tomar una birra".

Entonces, ¿no se termina un carajo el mundo? Ah, qué se yo. Por las dudas, vamos a enumerar algunas cositas que, de ser cierto el pronóstico, quedarán sin resolución. Así es que, si el mundo se acaba...

... no nos habremos decidido si se dice pisa, picsa o pitsa; shampú o champú; peceto o pesheto y varios etcéteras más.

... nadie habrá sabido explicar a qué carajo se dedicaba Amigacho.

... nadie habrá resuelto el temita de los sobrecitos de champú o shampú y algunos moriremos antes que el resto en una refalada en algún inhóspito vestuario.

... nadie habrá tenido el placer de sobrevivir al turco hijo de puta que tuvimos como presidente en Argentina.

... lo último que veamos quizá sea Intrusos si es de día o Tinelli si es de noche. Terrible.

... no habremos terminado de pagar las cuotas del lavavajillas. Una buena.

... no habremos visto a Zulma Lobato en lo de Tinelli ni en el Maipo.

... éste que viene será nuestro último año nuevo, nuestro último vittel toné y nuestro última oportunidad de escuchar a la familia diciendo "Ananá fish". No sé si eso es bueno o malo, y moriré sin saberlo.

Pensalo, el fin del mundo no es moco de pavo, viteh; hay que tener en cuenta demasiadas cosas, así que es mejor ir preparándosé desde ahora y resolver la mayor cantidad de cosas, por las dudas.

Por lo pronto, yo supongo que seguiré escribiendo imbecilidades acá y ustedes, si así lo creen conveniente, seguirán dejando sus comentarios al respecto. Para eso estamos todos, ¿no? Pará, ¿cómo que no?

Si el mundo se acaba, nos lo mereceremos.

23 December, 2011

Salutaciones pilotas

Hace 2011 años, más o menos a esta altura, María andaba con trabajo de parto y contracciones cada 10 minutos, y lo puteaba a José porque no conseguía remís para irse hasta el Pirovano. Claro, no tenía ni idea de que iba a tener un hijo casi tan famoso como los Beatles.

Dos mil años después se hizo costumbre festejar el cumpleaños del Jesú (así se llamó la criatura) haciendo entrar a un gordo barbudo y abrigado por una chimenea, andá a saber por qué. Pero la cosa es que festejamos, y nos ponemos a hacer balances y a prometernos que vamos a dejar de fumar, a hacerle menos caso al gordo Saldívar y sandeces semejantes.

Así es que, como si fuera lo más lógico del mundo saludar a una persona por el cumpleaños de otra, los saludo a todos ustedes, les deseo que les salga todo que anden queriendo (siempre que no joda al prójimo ni implique la vuelta de Sábado Bus) y que le encuentren sentido a andar rodeados de lucecitas y borlas navideñas.

Nada, eso, que sea con salú y mucho de eso que nos gusta tanto.

Para todos los gustos.

21 December, 2011

Cuestionamientos retroactivos

Por alguna inexplicable (y seguramente estúpida) razón, me puse a revisar ciertos reglamentos de algunas actividades que hacía de chico, y me di cuenta que hay cosas que no están del todo bien. Que ya hayan pasado tantos años desde que yo era chico es una de ellas, pero no viene al caso.

En la primaria, una maestra se iba cada tanto a algún lado y dejaba a algún alumno con la ingratísima tarea de anotar en el pizarrón a los que la bardeaban. Y lo peor es que había algunos que hacían el trabajo a consciencia. Me costó entender que estaba ante una amante de las juventudes hitlerianas, y no me sorprende que fuera la que, cada vez que escuchaba un quilombo, gritaba mi nombre sin mirar quién había sido. La mitad de las veces tenía razón, claro.

La escondida es una pequeña muestra de civilidad: por un lado encontramos una actitud muy loable y socialista en el "piedra libre para todos mis compañeros", que permite liberar a los que no tuvieron la suerte o la habilidad de esconderse como la gente. Aunque, por otro lado, imagino una situación en que todos los policías de la 44 de Liniers están esperando una pizza en la puerta de La Continental cuando llega un prófugo a la seccional y, al grito de "comisaría deshabitada, piedra libre para todos mis compas" suelta a todos los que está guardados. Complicado.

La mancha indio es, sin lugar a dudas, un entrenamiento intensivo y a repetición para el eventual caso de una invasión de zombies: uno pertenece al grupo de los no afectados y anda por ahí con otros de igual condición, pero en cualquier momento uno de ellos puede cambiar de lado y, automáticamente, convertirse en una amenaza. Estoy seguro que el protagonista de The Walking Dead siempre era el último en perder a la mancha.

Ojo, puede que esté jodidamente equivocado en todo esto, eh. No sería la primera vez, y mucho menos la última. Porque uno, además de pelotudo, es persistente, viteh.

Piedra libre para Fanny Mandelbaum que está dentro del Ogro Fabbiani.

19 December, 2011

Mundo refrán

Hay frases hechas que, decididamente, quedaron obsoletas; así como hay chistes y latiguillos a los que les llegó su etapa de retiro, también sucede con algunos refranes, ya sea por desactualizados o por pelotudos nomás.

"Dime con quién andas y te diré quién eres": a ver, veamos: laburo en una agencia de publicidad con una tasa de heterosexualidad masculina inferior al 45%; tengo un grupo de amigos padresdefamilia y otro conformado por jugadores de póker y hasta un ex barrabrava de River que, a modo decorativo, se puso un lente de contacto de plomo en su ojo izquierdo, para lo que usó una bala policial. Ya te dije con quién ando, ¿qué soy? Lo único que se me ocurre es que, basado en eso, soy el rottwailer del que le limpia la pileta a Oggi Junco, ponele.

"Pan con pan, comida de zonzo": por suerte, vivimos en una época en la que es absolutamente corriente y aceptado que cada uno coma pan con pan, pan con Mirinda, pan con barritas de azufre, pan untado con lo que le chorrea a Graciela Alfano de la cara, pan con lo que se le cante el culo. Seguir diciendo semejante boludez es inadmisible, huele a viejo.

"Aunque la mona vista de seda, mona queda": es cierto, lo que ya no da es el ejemplo, hay que usar algo más actual. No sé, algo como "aunque tu compu tenga wai fai, boludo como vos no hay" o, algo más escueta, "aunque tengas una Mac, no dejás de ser un flor de pelotudo". Ok, esta última no es del todo musical, pero se entiende.

"Quien mal anda, mal acaba": pienso en Mouche y me entran mis serias dudas, qué querés que te diga.

"El que pega primero pega dos veces", pero al mismo tiempo "el que ríe último ríe mejor": ¿en qué quedamos?

Señoras, señores, cuestionémonós el statu quo, no terminemos cambiando la Biblia por Google.

Más vale pájaro en mano que padre a los 17.

16 December, 2011

Tabú

Como siempre que el Colo no puede, sale el tipo apurado a tirar un post arriba de la mesa que pocas veces le interesa a alguien y en general, recibe menos comentarios que la fila de los que están para que Majul les autografíe el libro.
Salvo claro que sea de quilombo, donde ahí si, la cantidad de comentarios es equiparable a los que han caído nuevamente de nuevo en las garras del embustero Saldívar y salen con/sin paragua según sea; o bien comparable con los que todavía piensan que cuando mouche engancha y hay un compañero en el área, tal vez le tire un centro.
Bueh, pero más allá de mi lamento boliviano, el post de hoy habla de tabúes. Pero no de las películas porno homónimas, ni del integrante de blac ai pis. Ni de cosas que no se pueden hacer.

No, es el tabú de las cositas que hacemos en el interior del Satin de las sabanas, pero que no se la contaríamos a nadie porque tememos a que el otro nos mire de costado, mientras va marcando 911 en celular, como quien no quiere la cosa.


Como que por ejemplo? y que se yo, acá uno contó que se la hizo mamar por un becerro. Y vos crees que el tipo lo contó digamos alegremente a todos sus amigos? vos crees que no le dió miedo que cada vez que hicieran cordero le gritaran cosas tales como "no te vayas en seco aca" o "este esta mas caliente que el que te la mamó"? Yo creo que si.

Y dentro de esas cosas, sumo un montón de las que alguien te puede decir "que chancho hijo de puta", a saber.
Que te cuelen mas de dos dedos.
Que te cuelen mas de dos dedos hasta la 3ra falange.
Que te guste que te jueguen al pony
Que estas calentito con tu vieja o hermana. O tu abuela, ponele.


O puede ser que haya alguien que estas cosas le sean increíbles y diga "puaaaaajjjj" ante:
Un collarcito de perlas
Una lluvia dorada
Una lluvia Marrón
Un diluvio multicolor

O todavía puede haber gente que piense interiormente (aunque muestre una sonrisa) "a este hijo de puta, no lo dejo que use nunca más el baño de mi casa" cuando le contás que te gusta:
Tragar
Tragar y compartir
Escupir en todos los orificios
Comerte alguien un poquito muerto
2 girls 1 cup.

Asi que los invito ya sea nominativo o tácito a que nos enteren a todos de cuales son esas cositas muy puerquitas que no le cuentan a nadie... Si tienen ganas, sino, nos quedamos haciento todos fila para que José María dominguez nos explique el mundo en solo 7 horas, ponele.





Yo estoy en todo lo que es comerse cosas un tanto deformes y sin sexo definido, ponele

14 December, 2011

5 propuestas para un 2012 mejor

En esta época de balances y planificaciones, suelen aparecer en revisión más o menos los mismos ítems para todo el mundo: conocer a alguien, dejar de fumar, largar todo y ponerse un bar en Claromecó, ponerse a dieta, cambiar de laburo, tirar los CDs de Arjona, esas cosas.

Acá en SMAEP nos gusta ofrecer siempre algo más, algo distinto, algo. Jamás lo hemos podido hacer, pero quién me va a venir a decir a mí que no puedo, ¿eh? Decía, buscamos darle un diferencial, y para eso le acercamos a usted, Señor Leyente, 5 tips que podrían mejorar su vida en este 2012 que se nos viene.

Dejar los malos vicios: usted sabe muy bien que hay cosas que le hacen mal a su salud, a su entorno y al prójimo. Por eso, plantéesé dejar de usar joggineta en eventos sociales, el reggaetón y las charlas sobre el clima en el ascensor. Créamé, se sentirá mucho mejor.

Actualizar los clichés: "si ves que a las 9 no llegué, arranquen" o "¿Qué rompí?" fueron grandes frases en su tiempo, pero ya es momento de dejarlas ir. Libéresé, renóvesé y disfrute de esa incomparable sensación de saber que sus interlocutores no pensarán, por una vez, que usted es un pelotudo.

Colaborar con causas nobles: mientras usted se preocupa por nimiedades como las guerras o la dificultad de encontrar pan dulces sin frutas abrillantadas, sepa que hay gente que hace obras de bien, y necesita de su ayuda. Dele valor a su vida y ayude: done guita a un comedor infantil, prenda fuego un libro de Majul o junte firmas para que Sábado Bus no vuelva jamás a la televisión argentina. Haga lo que quiera, pero haga algo, cualquier colaboración es valiosa.

Optimice su tiempo: cuando llega fin de año, el balance usualmente nos dice que hubo muchas cosas que no hicimos por falta de tiempo. Pues bien, eso es culpa suya, sépaló. Si le dedicara menos tiempo a buscar fotos de enanos en bolas o "cómo escribir canciones como Arjona", y más a cosas productivas como recomendarle SMAEP a sus amigos o hacer una marcha en la puerta de la Metro para exigir que Se me apagó el piloto sea un programa de esa emisora, todo sería mucho mejor para todos.

Aprenda nuevos oficios: adquirir nuevos conocimientos siempre es un placer para el alma, además de una suma de herramientas para una vida dificultosa. Puede aprender a escupir sin esparcir saliva o a doblar la sábana de abajo; incluso, puede aprender nuevas técnicas de la actividad que realiza habitualmente. Mouche, por ejemplo, podría aprender a jugar al fútbol, o al menos a descubrir que hay otros 10 tipos que son compañeros suyos. Todo suma.

Si al finalizar 2012 (en caso de que lleguemos), su balance es negativo, no diga que no tuvo oportunidades. Piénseló, su vida puede ser mucho mejor con muy poco.

Si usted quiere, puede ser feliz. Séaló, salame.

13 December, 2011

Cada loco con su tema

La generalización es, generalmente (valga la redundancia y la paradoja), un error conceptual: suponemos que al hacer la misma cosa que otra persona, somos iguales. Esa premisa indicaría que Mouche y Messi son iguales, ya que tienen un montón de factores en común: ambos son argentinos, futbolistas, delanteros, zurdos, cobran un montón de guita por hacerlo y se garchan a unas burras que están más fuertes que un choque en la Panamericana. Por supuesto, no son iguales; Messi es el mejor jugador del mundo, mientras que Mouche es la versión futbolística de pegarse el meñique del pie contra la pata de una mesa. En ojotas.

Si hace falta otro ejemplo para entender cómo podemos hacer la misma cosa de mil maneras diferentes, tenemos el lenguaje. Por ejemplo, uno puede agarrar el auto, poner un CD de los Stones, irse hasta el Carfur de Ituzaingó, comprar rosbif, shampú y una prepicsa, y después pasar por un taller de Járlingam a arreglar el embreague. Mientras que otro puede agarrar el auto, poner un compact de los Rolling, irse hasta el Cárrefur de Ituzáingo, comprar roastbeaf, champú y una prepisa, y después pasar por un taller de Úrlingam a arreglar el embrague.

¿Cuál es la conclusión? Primero, que cada uno es un pelotudo a su manera, y lo bien que está eso. Y segundo, que mientras uno puede ir al Carrefur, al Cárrefur, al Cárfur o al Carfur, Cristiano Ronaldo agarra un Audi de mil millón euros que no usa embreague ni embrague, se va un toque hasta Ibiza y hace una brochete con 4 terribles suecas. Y uno acá, en el Carrefour comprando peceto. O pesheto.

También se puede ser pelotudo y bipolar, claro.

12 December, 2011

El reino de la igualdad

Casi todo lo que hacemos en esta vida tiene la finalidad, ya sea puntual o intrínseca, de diferenciarnos de los demás, de resaltar nuestra individualidad. Muchas veces cometemos el error de masificarnos en pos de individualizarnos y nos ponemos remeras con frases pelotudas en italiano igual que otros 4 millones de boludos, para ser distintos. Porque, a fin de cuentas, somos individuos pero ante todo somos bastante pelotudos.

Decía, hacemos de todo por diferenciarnos, desde la carrera que elegimos hasta la forma de armar un sánguche de jamón y queso (de abajo a arriba: pan, mayonesa, jamón, queso, pan; cualquier otra cosa es una boludez), pero existe un lugar que nos pone a todos en un plano de igualdad y en el que las diferencias son sólo naturales: ese lugar es, por supuesto, el vestuario.

El gerente que gana una fortuna termina de jugar un picadito con el junior de finanzas, y ahí están los dos, en bolas, en igualdad de condiciones. Es raro eso de andar en bolas delante de señores gordos, flacos que no pueden más de trabados y señores en la mayoría de edad que ofrecen una imagen tristísima tanto en pelotas como vestidos de fantasmas de futbolistas. En la vida real, el pavo real levanta su cola en forma de auto pistero, de esmárfon grosso o de pilcha; en el vestuario, la diferencia es mucho más simple: el que la tiene larga camina en bolas con la frente alta, mientras el resto se envuelve en una toalla y se la saca de frente a la pared. Sí, el hombre es capaz de ofrecerte visualmente el orto antes que una herramienta con poco vuelo.

Es raro mantener charlas normales con un ñato que está en chota enfrente de uno; los miércoles, mientras me baño después de jugar al fútbol, suelo tener conversaciones con dos señores que representan la versión masculina de Mercedes Sosa, y es muy difícil. Me hablan del partido de Boca como si estuviéramos en la parada del 105, pero no, estamos todos en pelotas y cansados después del esfuerzo de abrir ese puto sobrecito de champú con los dedos jabonosos.

Por suerte después nos vestimos y volvemos a esa otra vida más lógica, más justa, en la que uno es un salame por mérito propio y no por naturaleza. Porque uno es un boludo, sí, pero hace mucho por disimularlo.

Un vestuario cualquiera de una canchita cualquiera en Santos Lugares, ponele.

07 December, 2011

El gran libro de la moda

El verano es una gran cosa para la recreación de la vista, sobre todo masculina; las chicas andan quasi en pelotas, y lo bien que está. Abunda la pollerita de jean (el mejor regreso a las fuentes de los últimos años) y, graciadió, parece haberse terminado esa boludez de la babucha y el vestido sobre jean. El verano es, en general, una buena noticia. Para algunos.

El problema es que el calor arrecia a todos y, lamentablemente, muchos hombres consideran oportuno ponerse accesorios que en otro momento o en algún país con más sentido común, jamás usarían. ¿A qué me refiero? A las sandalias, por supuesto.

Según el nivel de seriedad indumentarial del trabajo de cada uno, se puede ir más o menos descontracturadamente al laburo (yo hoy estoy en ojotas), pero tampoco la boludez. Ningún contexto es válido para salir a la calle con sandalias, ¿mentendés? Ninguno. Y por sandalia me refiero a esas chetas de marcas cool, marroncitas de cuero, como a esas de goma agujereada que parecen quesos gruyere de colores con tiritas al costado; esos accesorios sólo están permitidos para menores de hasta 3 años y ancianos, es decir, todo aquél en estado de inimputabilidad.

Después hay otro ítem polémico: la carterita de hombre. Es un elemento cómodo para esos días en los que se llevan pocas cosas, pero igual no va. Y hay, eh; se venden en los mismos lugares que las sandalias. Carterita, morralito mini, esas cosas no van. Nos costó un montón de años erradicar la carterita sobaquera que usaban nuestros padres, no demos un paso atrás.

Porque acá está todo bien con el verano y la calor, pero boludeces no. De ahí a ponerse babuchas de hombre y remeras con frases en italiano, es un paso. Ah, no, pará...

Seu Crischiano Gunaldu é uso carterihna como un pelotudo.

06 December, 2011

Convocatoria abierta

Llega fin de año y, como todos los boludos de este mundo, en SMAEP andamos con ganas de festejar. Lo que decididamente no tenemos ganas de hacer es organizar, así que convoco abiertamente al público para 4 tareas puntuales:

1. Avisar si tendría ganas de perder una noche de su vida en juntarse con un rejunte de píxeles convertidos en seres humanos de verdad. En caso afirmativo, además de dejar un comentario, sírvase mandar un mail a semeapagoelpiloto@yahoo.com con el asunto "Yo en el asunto pongo lo que quiero, pelotudo" y confirme, o algo así.

2. La movida es compartida: además de los pilotudos estarán los habitués de Es lo que hay, el magnánimo blog del Sr. Mariano. Las fechas tentativas son el viernes 23 y viernes 30 de diciembre. Sí, unos hijos de puta. Si quieren y pueden participar, chiflen para ver qué día conviene más.

3. No hay sede para el rejunte, así que se agradecerá cualquier aporte a la causa: dependiendo de la cantidad de participantes, se busca un barcete que se pueda cerrar al público o alguna casa o algo así. ¿Alguna recomendación? Palermo, Belgrano o alrededores serían óptimos, precios accesibles también.

4. Ni la más puta idea de cuál es el punto 4. Trato de recordarlo y no hay caso, así que se ve que no era importante. Mi memoria está jodida, pero mucho.

Bueno, eso: queremos hacer juntada pilotil con enanos, jalea, bebestibles y caretas de Nicolás Repetto. ¿Alguno se prende?

5. Me acordé qué era el punto 4: si vamos a festejar, que sea con argumentos. ¿Qué le gustaría festejar a usted, querido/a leyente?

Momento cúlmine de la noche: torneo de Lanzamiento de Enanos.

05 December, 2011

Desconfío

Así como existen tipos a los que se les cree cualquier cosa que digan (como atestigua el Índice Pancho Ibáñez de Credibilidad), hay otras personas que, por mucho esfuerzo que hagan, nunca serán confiables. La explicación no es lógica ni, mucho menos, universal. Cada uno tiene sus maneras de medir la desconfiabilidad del prójimo, y casi siempre implican partes iguales de certeza y pelotudez. En mi caso, la cosa es así:

- No confío en los pelados de pelo largo: un tipo que no se hace cargo de lo evidente es capaz de negar lo imposible; es ese compañero de oficina que, mientras mastica el último pedacito, niega haber visto tu medialuna de manteca.

- No confío en la gente que no es asnsiosa: una persona que, en lugar de hacer Ctrl+C, va a Edición/Copiar o, en lugar de tener un acceso directo para mandar SMSs va Menú/Mensajes/Crear nuevo mensaje es, claramente, una persona que está tramando algo. La única persona que hace eso y no me da miedo es mi media mandarina, aunque no sé bien por qué.

- No confío en los que usan buzos polares con dibujos de águilas, guanacos y/o montañas nevadas. Si además usan riñonera, estamos en presencia de auténticos psicópatas que implican un grave peligro para la sociedad.

- No confío en la gente que te habla todo con diminutivos: no sé bien por qué, pero me dan miedo. Y si además de eso usan apodos genéricos como "negrito", pánico. Esa gente es la que después aparece en Crónica porque tenía 14 cadáveres de nenes en el freezer, y los vecinos dicen "parecía una chica normal, a veces hablaba en diminutivo pero nada más".

Supongo que debe haber gente que no confía en los colorados, en los gordos y/o en los pitocortos; y bueno, a alguien le tengo que parecer peligroso, che.

Desconfío fuertemente de aquellos a los que no les gusta Lost.

02 December, 2011

Talento argentino

Dicen que la Naturaleza es sabia. También dicen que Arjona es artista y Majul es periodista, lo cual podría hacernos dudar un poquito de la veracidad de las aseveraciones de quienes "dicen", pero bueno, a algo hay que creerle. Decía, entonces, que la Naturaleza tiene un propósito para cada uno de los seres de esta existencia. No sabemos bien cuál sería la finalidad de Amigacho, ponele, pero a grandes rasgos es algo cierto: algunos tienen talento para el arte, otros para el deporte, otros para escuchar, para cocinar, para evitar catástrofes o para estar siempre fuerte aunque se claven 2 Big Mac por día.

En mi caso, justo el día que repartieron los pitos largos y las habilidades futbolísticas, tuve que hacer un trámite en la ANSES y llegué tarde a la repartija. Lo mismo con los dotes musicales o con las artes plásticas. Y ya que estamos, tampoco sé cocinar milanesas sin que se me quemen o doblar la sábana de abajo, pero supongo que eso es un mal común.

¿Cuál es mi talento, entonces? Ni la más puta idea. Supongo que se me da bien esto de escribir boludeces sin mayores pretensiones. También hago unos ricos tacos y soy un as cuando hay que estacionar el auto del lado izquierdo de la calle; en el lado derecho no me destaco, soy uno más del montón.

También poseo la utilísima habilidad de detener el milisegundero del cronómetro en :00 y de adivinar los números o las cartas que le van a salir a otros; siempre que el acierto no me reporte ni un beneficio a mí, soy un maestro. Eso explica por qué soy pobre en lugar de estar escribiendo esto en un iPad 8 desde la costa del Mediterráneo, ponele.

Un talento difícil de encontrar es el de reconocer en una etapa temprana de la vida que no se tiene ningún talento en particular, para evitar la pérdida de tiempo en inútiles tareas, tiempo que podría ser reutilizado sabiamente jugando a la Play o comiendo queso y dulce (de batata, por supuesto, comer queso y dulce de membrillo es causal de muerte en ciudades como Texas o Tenochtitlán).

Dicen que todos tenemos un talento, pero yo tengo mis dudas. Será cuestión de comparar realidades, nomás.

Esta chica tiene el talento de hacer petes con repulgue.

01 December, 2011

Cómo saber que creciste

La vida es una eterna sucesión de descubrimientos, algunos lindos, otros feos, otros tantos indefinibles y unos pocos trascendentales. Pero todos, de alguna manera u otra, nos dejan una huella. Y eso, estimados leyentes, es crecer: descubrir, enterarse. Por eso, a veces es preferible una ignorancia feliz a un conocimiento sufrido.

Yo crecí un poco el día que me contaron que Papá Noel compraba regalos en El Mundo del Juguete y se parecía muchísimo a mi vieja, y que la que ponía los regalos en el arbolito era mi abuela.

Mi vieja creció cuando, en una inconsciente represalia, le conté que Milagritos López era Fernando Peña.

Crecí un poco cuando vi que Jennifer Aniston a veces no se maquilla y se clava una hamburguesa doble panceta-doble queso, y cuando entendí que las mujeres se tiran pedos.

Crecí mucho y muy de golpe hace poquito, cuando me enteré que Florinda Mesa (Doña Florinda), estando casada con Roberto Gómez Bolaños (el Chavo), lo engañaba con Carlos Villagrán (Quico). Fue un golpe muy duro y me hizo entender que no se puede confiar en nadie.

Crecí el día que entendí que Mouche, ese pibe que juega horriblemente al fútbol, cobra un montón de dinero y se garcha a Luli Fernández. Es decir: crecí cuando entendí que Mouche, uno de los peores jugadores que haya visto en mi vida, es un crack.

Y pensar que hay gente que cree estar abriéndole los ojos al mundo cuando manda powerpoints sobre la forma en que se hacen las morcillas. Estamos perdidos, che.

Cuando Papá Noel se enteró que era mi vieja, creció.