Dios los cría, el Piloto los amontona

Ya sé que ya hice esto de contar las búsquedas gugleanas que traen al desprevenido a este submundo de la pelotudez, pero la verdad es que hay cosas que no se pueden dejar de mostrar. Y, como siempre, para cada búsqueda habrá una respuesta, como para valorar el trabajo del buceante, a ver si todavía sienten que guglearon al pedo.

por qué cada vez vienen más boludos los pibes: porque en lugar de aprender, estudiar o interesarse por cosas importantes de la vida, van y le preguntan pelotudeces a gúgul, macho. O porque el único programa que les habla a los adolescentes lo conduce Guido Kakzca; o porque su concepto de crecimiento es haber pasado del Farmville al Candy Crush. O por todas las anteriores.

cómo se le dice cariñosamente a un narigón: ¡holu holuchi bububu narigóoooooooooooooonnnn! mientras se le estiran los cachetitos, cosa de dejar aún más en claro que es narigón. También podés decirle "cara con delay" o "pijudo mal repartido", qué sé yo. Mientras sea con cariño...

porno de empleadas: mirá, en principio depende, ¿empleada de dónde? ¿De ANSES? ¿De un TodoModa? ¿De un estudio jurídico? ¿O estás usando un eufemismo para hablar de una mucama? ¿Qué pasó, buscaste "porno de la chica" y no salió nada de lo que querías?

jenga de petes porno: me preocupás mucho, che. Posta, no está bueno lo que hacés. O sea, pensalo: hoy buscás Jenga de petes porno, mañana buscás "Nelson Castro sodomizando lechuga mantecosa" y de ahí no se vuelve, ¿sabés? Empezá por algo más... común, ponele. No sé, "consoladores de telgopor","me quiero garchar a mi prima la Cintia", algo así, y vas viendo, ¿te parece?

Me asusta, de verdad. No sé si me leen desde la cárcel, desde una granjita de violadores en recuperación, desde la CIA, qué sé yo.

Igual, lo más terrible no es lo que buscan, sino que ésta sea su respuesta. Tengo miedo de que un día, un pibito amasije a todos los compañeros del colegio con una Uzzi, y la policía le encuentre SMAEP en su celular.

"Cómo tener abdominales marcados sin ejercicio"

Para mí (XXIV)

Para mí que la aceituna negra es el Baby Etchecopar de los frutos que crecen en árboles.

Para mí que Dios, cuando creó la Tierra y todavía creía en sí mismo, planeó una distribución pareja y armoniosa de elementos, tipo "un rico queso Gouda, una calabaza", "una Jennifer Aniston, una enana Feudale", "un delfín, una mosquita de baño", "un Messi, un Franco Sosa", etc, pero después vino un boludo que inventó la riñonera y todo se fue a la mierda.

Para mí que si decís "un día como hoy pero de...", no es un día como hoy, pelotudo.

Para mí que la nominación de Sebastián Estevanez para el Martín Fierro era una joda y quedó.

Para mí que, si lo pensamos bien, tomar mate es chupar agua caliente remojada en pasto, usando un palito de fierro. Y fumar es aspirar humo en un tubito de papel que contiene yuyos prendiéndose fuego. Y para mí que lo primero está fenómeno y lo segundo es más pelotudo que Facundo Pastor.

Para mí que si le sacás las fotos de perritos que buscan dueño y los posteos políticos, Facebook se reduce a un grupo de oligofrénicos que le cuentan al mundo que comieron milanesas y se likean a sí mismos.

Para mí que en la vida se puede ser Titista o Rhodesista, jamás ambas a la vez. Por supuesto, una de las corrientes es la acertada, mientras que la otra no es más que un neogalletadearrocismo encubierto.

Ojo, para mí, eh.

Rhodesista de la cuna hasta el cajón. Canten, puto.

Un millón de moscas

"Es imposible", dijo el orgullo."Es arriesgado", dijo la experiencia. "No tiene sentido", dijo la razón. "Dejá de escribir giladas y ponete a laburar, gordo pelotudo", dijo el sentido común.

El no haberle dado bola a todo eso es la explicación de que este blog exista y de que tenga más de mil posts. Lo que decididamente no se explica es la repercusión. Un millón de personas entraron a ver esta pelotudez. UN MILLÓN. Es como llenar 20 estadios de River. No importa si es un millón de boludos ó 25 boludos que entran 40.000 veces, o incluso un único boludo con IP rotativa y mucho tiempo libre, son 20 River llenos. En tu cara, Arjona.

La verdad, no sé qué decir. Ante todo, gracias, Muchas, muchísimas gracias. Pero también debiera decirles que tengan cuidado, que están malgastando su tiempo y cosas así. Pero bueno, nunca escuché a  Marcelo Bonelli decirle a la gente que dejara de ver a un tartamudo en la tele y se pusiera a hacer algo útil, así que no lo voy a hacer yo ahora, ¿no?

Así que, una vez más, gracias. Muchas, muchísimas. Y no, no voy a decir "un millón de gracias", soy pelotudo pero no tanto.

Gracias por la magia... otra vez.

Me cago en la puerta

Yo entiendo esto de innovar y ser creativos en los restaurantes, para conseguir nuevos clientes y/o fidelizar a los existentes. No todos tienen la suerte de Sofovich, que se pasó 25 años cortando una manzana y jugando al Jenga con los pedacitos de madera que se le iban cayendo de la pierna ortopédica. Te entiendo, te juro que sí. Pero todo tiene un límite. ¿Querés innovar en la cocina, y hacer milanesas de tutuca o daikiri de berenjena? Dale. ¿Querés ser creativo en la comunicación y decirle "aglomeración de carne vacuna, recubierta en finas láminas de Cheddar" a una hamburguesa con queso? Y dale, hay cada pelotudo... imaginate que en Palermogólico no llueve, caen "finas gotas de agua sobre suave colchón de asfalto", así que vale todo.

Innová con lo que quieras, macho, pero no jodas con las puertas de los baños. No hay necesidad. Bueno, sí, pero no ésa, justamente.

Cuando vivíamos en un mundo lógico (antes de que se corriera el Dákar en Balvanera, ponele), las puertas se diferenciaban fácil: muñequito de chaboncito y muñequita de pibita. Ponele que nos banquemos la D de Dama y la C de Caballero. Ya con la H y la M la empezaron a bardear, uno no sabe si es H de Hombre o de Hembra, M de Mujer o de Macho. Pero ponele que igual se entendía.

Ahora ya se fueron al carajo. Pasaron de poner una dama antigua y un señor bigotudo (que sentiende) a poner animalitos asexuados de colores no representativos, y uno se queda parado como un pelotudo en la puerta, sin saber a dónde entrar. El otro día mencontré frente a dos bichitos amorfos sin género reconocible, y casi me cago encima mientras decidía.

Digo yo, ¿y si dejamos la creatividad para algo más útil, como matar a Burdisso o a Arjona?

No me hagas adivinar, ¡mestoy meando!

El infierno existe

El infierno, contrariamente a lo que todos piensan, no es un lugar con fuego y señores rojos con cuernos y colas puntiagudas.

El infierno existe, y es un lugar en el que todos los colectiveros sólo saben hablar de costado y gritar "arriba arriba, un pasito más para atrás, cuidado la puerta". Es un lugar en el que los mozos jamás ven al cliente que levanta la mano y se llevan las tapitas de las gaseosas a un arcón que contiene todas las tapitas del mundo. Es un lugar en el que existen morrones amarillos. Un lugar en el que vos llamás a Atención al cliente y siempre siempre te atiende una maquinita que te dice que "todos nuestros representantes se encuentran ocupados". Un lugar en el que Papá Noel y el 3G de Personal son los padres. El infierno huele a perfume de frutillas y suena con música electrónica, como un local de Complot. En el infierno prendés la tele y está Sofovich, cambiás y está Susana Giménez, cambiás y hay un ñato que habla como tano pero que nació en Balvanera, y gana mucha mucha plata haciendo un pollo al horno con papas. En el infierno, la gente dice "holis" cuando llega y "chauchis" cuando se va, y en el medio se queda un montón de tiempo; y come el almuerzo directamente del tupper, además.

El infierno existe y está acá, en la tierra, pero todos andamos como pelotudos con miedo a morirnos, creyendo que lo malo viene después. Cuando uno se muere se encuentra con Joey Ramone, ¿de qué me están hablando?

En el infierno, la gente se mira al espejo, dice "estoy ok" y sale a la calle.