La habilidad de supervivencia del afectado es cada vez mayor. Por eso, debemos redoblar esfuerzos para identificar y, en lo posible, eliminar al pelotudo.
A continuación, una serie de tips que ayudarán al interesado a descubrir a este mal moderno.
El pelotudo y el Facebook: es fácil de identificarlo, pero nunca está de más la aclaración: se da Like a sí mismo, jajajea indiscriminadamente cualquier publicación, comparte frases de Gandhi y etiqueta a 50 personas en el proceso, sube fotos de milanesas napolitanas y pelotudeces similares. El pelotudo es uno de los que más jugo le saca a las redes sociales, porque le permiten multiplicar su pelotudez hasta el infinito. Por culpa del FB, un pelotudo de Noruega puede likear la pelotudez de un senegalés con total impunidad.
El pelotudo y el lenguaje: el origen de la pelotudez radica en que uno hace algo mal, pudiendo hacerlo bien; he ahí la clave. El pelotudo, pudiendo evitar el atentado gramatical, usa palabras como "finde" y "feis". Como ya hemos dicho, el pelotudo no escucha "los Chili Peppers" o "los "Peppers", escucha "los Red Hot" o, peor aún, "los rédjot". Y "los Rolling", también, aunque no es sólo de pelotudo sino también de viejo.
El pelotudo y la proyección: para el pelotudo, el pelotudo siempre es el otro. "Mirá a ese boludo en bicicleta bajo la lluvia, se está mojando todo" dice un pelotudo arriba del 34 mientras le pide perdón a una vieja por haberle clavado un codo en el ojo por la falta de lugar. Sos un campeón, eh. El pelotudo se ríe descaradamente de Sebastián Estevanez y sus capacidades actorales diferentes, olvidándose de que el "boludo" de Estevanez gana por cada capítulo lo que uno no ganará en 2 meses de laburo, con suerte. Pero uno es un genio y Estevanez un pelotudo. Será de Dió. Y en este apartado me incluyo, por supuesto: el genio que habla de otros pelotudos en un blog. Mi vieja debe estar chocha, eh.
Habrá otras entregas de esta sección, por supuesto. Mientras sigamos conviviendo con Majules y GuidoKaczkas, seguiremos con nuestra tarea de desenmascarar y ajusticiar al pelotudo. Total, son tantos que no pasa nada, viteh.
- ¿Qué hiciste el finde largo?
- Me conecté al feis desde Mardel.