Oído absoluto

Resulta que una amiga estaba un día cantando una canción en voz alta, muy convencida de saber la letra. La canción en cuestión era de La Zimbabwe, esa que decía “jardinero sirva otro tequila que invita mi herida…”. Y ahí estaba esta amiga, cantando feliz al grito de “jardinero sin potro tequila…”.

Otra amiga, leyente de SMAEP, dijo con cara de haber descubierto el final de Lost, mientras bailaba mamada en un año nuevo: “boludo, ¡el bombón asesino es el culo!”.

Yonti, otro amigo de la casa, pasó gran parte de su vida creyendo que el zorzal criollo nos quería contar que habría “un rayo misterioso arácnido en tu pelo” el día que lo quisieran.

Te das cuenta, uno se mata pensando una frase memorable y le hacen esto. No hay justicia, viejo.

En los colectivos pasan cosas raras

Para empezar, ya es raro el hecho de que un mismo colectivo suele tener dos “dueños”, uno que maneja de día y otro de noche. Y como la decoración es compartida, nos encontramos con que el lado izquierdo es toooodo rojo, escudo de Independiente y espejo esmerilado con los nombres de Yesica, Tomás, Sandra y Johnatan, los hijos del chofer de día; mientras que el wing derecho es toooodo azul y amarillo, escudo de Boca y espejito con Romina, Nahuel y Brian, los hijos del chofer nocturno. El problema está en la decoración central, como por ejemplo el peluche amarillo que envuelve el espejo retrovisor y la máquina de boletos. ¿Quién elige eso? ¿Por sorteo, de común acuerdo, cómo es? Y si uno de los choferes renuncia, ¿se lleva sus espejitos y los pone en su próximo bondi?

Otra cosa es el freno neumático. Un chofer de bondi frena un 1600% más que un humano promedio, y sólo porque les encanta el “ffffsssshhh ffffsssshhh” que hace el freno. Si mi auto hiciera ese ruido, haría lo mismo.

Tema compañerismo: ¿cómo organizan un fútbol, cómo se hacen amigos si no comparten más que 10 minutos entre salida y salida? Porque convengamos, salvo por esa estúpida charla ventanilla-ventanilla que tienen cada tanto (siempre contando que Gómez se pasó a la 123 porque cobra más o similares), ni siquiera se los puede llamar “compañeros de laburo”. Los que toman el mismo bondi todos los días comparten más que ellos.

Y la que es más rara: las acompañantes de colectivero. Yo no sé ustedes, pero a mí no me visita mi mujer en el trabajo. O sea, no me imagino estar sentado al lado de la computadora con la flaca sentada al lado. ¿Por qué las mujeres de los colectiveros sienten la necesidad de hacer Caseros-Plaza de Mayo ida y vuelta al lado de sus esposos?

Hasta ahí los colectiveros. Algún día continuaremos con los vendedores ambulantes, las viejas, los apoyadores, los chorros que van con una campera en la mano con 39º, etc. Es así viejo, en los colectivos pasan cosas raras.

Llevame ésta

Caminando por la calle, Av. Santa Fe por ejemplo, uno se puede encontrar casi con cualquier cosa. Desde el ya mencionado policía-esquinero-eterno-manda-mensajitos, hasta el motoquero que se fuma un pucho muy tranquilo mientras dice por handy “todavía estoy acá en microcentro, hay mucho tráfico”. Lo de siempre, bah.

Ahora, lo que estoy viendo cada vez más y que no puedo entender, son esas minas que llevan un caniche chiquito en la mano como si fuera una cartera. A ver, estúpida, ¿sabías que si dejás la cartera en el piso, camina? Ese accesorio tan simpático que te hace juego con tu pantalón bolsita de caca… ES UN PERRO, ¡IMBÉCIL!

Empezaron con un gato en la cabeza, ahora un perro en la mano. ¿Qué se viene, un canario en el orto?

Ley marcial

Primero lo obvio, lo indiscutible, lo incuestionable: el surtido de Bagley es infinitamente superior al surtido Terrabusi. Coquitas, Panchitas, Sonrisas, Rumba, Mellizas y las increíbles tapitas rosas dejan en ridículo a un sucio paquete con poco más que unas mini Melbas y un montón de masas amorfas de harina y aire con colorante.

Ahora la ley: en el paquete de surtido NO SE ELIGE. Metés la mano, agarrás lo primero que encontrás, sacás la mano. Todo lo demás es causal de ejecución pública.

Sé que todo esto parece obvio, pero hay mucha gente que parece no saberlo. Estamos todos de acuerdo, ¿no? ¿NO?

Una manteca

Un hecho ocurrido hace unos cuantos años me generó una eterna discusión con unos amigos, que se podría resumir así: yo digo que soy pragmático, ellos dicen que soy un cabeza.

Situación: me piden que caliente un pedacito muy chiquito de manteca en el microonda. Busco un platito chiquito y no había. Entonces, en lugar de usar un plato grande y que se desparrame todo, agarré un tarro plástico de mayonesa, le saqué la tapa, puse la manteca adentro y al microondas. Cuando vieron eso, me comí un repudio histórico. Hoy, 10 años después, sigo defendiendo mi decisión; ellos siguen diciendo que soy un animalito.

So, que el público decida, y que sea justicia.

Así no se puede

Estoy de vacaciones listo para irme a un pileta: llueve.
Después de la pileta había fútbol: llueve y no es techada.
Juego al póker hasta cualquier hora sin problemas de horario: pierdo temprano.
Me despierto a las 12 para ver el capítulo 6 de Lost: no puedo verlo en full screen y lo termino viendo en chiquito.
Me pido un delicioso sándwich de lomito al delivery: al pibe se le rompió la moto y mi mujer se llevó el auto.

No puedo disfrutar de mi ocio, viejo. La vida es una mierda.

La nueva dieta del chamuyo

Desde que tengo uso de razón, las revistas tipo Para Ti tienen todas las semanas la misma tapa: “baje 7 kilos con la nueva dieta de…”. A ver, ¿somos todos boludos? Una semana es la dieta del kiwi, la otra es la dieta del mangangá, la dieta de la llave inglesa, la del barrilete, la dieta del anillo del orto y miles de giladas parecidas. O sea, no es que no crea en las dietas, sino que alguien que todas las semanas me promete que ésta es la posta, y lo hace desde hace 45 años, como que me está cagando. La verdad, entre esto y Scioli diciendo que “ahora sí vamos a terminar con la inseguridad”, no veo diferencia.

El descanso del guerrero

Esta semana estoy de vacaciones pero en mi casa, así que algunos días habrá post y otros no, vaya uno a saber.

Por ejemplo, si hoy hubiera, podría haber hablado de los canas que están todo el día parados en una esquina mandando mensajitos de texto. ¿Qué mandan, PIZZA al 2020?
Otra opción sería hablar de los que dicen “dicen que…”, por ejemplo “dicen que la nueva de Woody Allen está buena”. ¿Dicen? ¿Quién dice? Y cuando las opiniones son divididas, la frase es “algunos dicen que está buena y otros que es una mierda”, dándole validez a ambos grupos, en lugar de entender que cualquiera puede decir lo que se le cante el ocote.
O de cómo se perdió el respeto a los usuarios de ciertos productos, como por ejemplo las lapiceras Bic. La única razón para comprar esa lapicera es masticar la tapita, pero ahora viene de un plástico duro inmasticable. ¡Y nadie dice nada!

En fin, que estoy de vacaciones y la publicación (o no) de los posts dependerá de la hora en que me levante.

PD: aunque no postee voy a entrar a leer todos los días, así que si tienen ganas de divertir al vacacionante, pasen y comenten nomás. Ya saben, está siempre abierto.

No es tan difícil

Digo, ¿no? Si cuesta lo mismo aprender a escribir bien que aprender a hacerlo mal (en ambos casos tenés que prestar atención), ¿por qué es tan difícil encontrar gente que escriba más o menos correctamente?

Estoy harto de leer mAyÚsCuLaS y MiNúScUlAs mezcladas; Estoy Harto De Los Que Escriben Todas Las Palabras Con Mayúscula; de los que no ponen puntos ni comas ni tildes ni signos de ningun tipo son odiosos no yo los detesto vos; toy harto de los ke aorrn txt cm si les cobraran x crcter; de los que dicen hay te lo dejé, haber qué hacés ahora; de los, que ponen la, coma en cualquier, lado; de los que dejan espacios , así , entre la coma y las palabras; y estoy harto de Saldívar, escriba como escriba.

Aaahhhh, si me dieran 10 mangos por cada vez que me quejo sería Scarface.

Confiables.net

Nuestro Borgeano organismo de control estadístico, el maravilloso INDEC, este mes nos deleita con un hermoso índice de inflación de 0,5%.

En exclusiva para los leyentes de SMAEP, otros informes del Instituto más creíble de nuestro país:

- En el pasado torneo Apertura, River salió segundo con 88% de los puntos, a sólo 3 unidades de San Martín de Tucumán, el campeón.
- El índice de popularidad de Cristina K es de un 92%, sólo superado por George Bush y el monseñor lefevbriano Williamson, contratado por el propio INDEC para contabilizar los muertos en los campos de concentración nazis.
- El sambayón, la crema del cielo y el pistacho son los gustos más elegidos por los chicos. El de los abuelos: dulce de leche con brownie.
- El mapa de la inseguridad de Francisco de Narváez evitó un 74% de posibles actos delictivos y ayudó a encontrar a 1.489 delincuentes prófugos.
- Cumbio se erigió como “la más linda de Argentina”, con un 66% de los votos. Detrás, Silvia Montanari con el 21% y Mercedes Sosa con un 8%. NS/NC, 7%.
- El índice de aumentos salariales alcanzó un 49,3%, con una proyección del 73% antes de fin de año.
- Según mujeres argentinas, los piropos “con ese culo te invito a cagar a casa” y “te meto una manzana en la boca y te chupo el culo hasta que te salga sidra” alcanzan hasta un 70% de eficacia, sólo superados por una tocada de culo en el boliche.
- El 89% de la gente no se da cuenta que las Manón traen 5 galletitas menos y son más chicas, mientras que el 78% cree que las Melitas todavía tienen gusto a miel.

No corro, vuelo bajito

Ok, ya entendimos, tenés la necesidad de contarle cosas al mundo usando la luneta de tu auto o el paragolpes de tu camión. Todo bien con eso, es como las remeras con frases graciosas. La diferencia es que te sacás la estúpida remera que dice “no es una panza, es una máquina de sexo”, te ponés la suplente de Independiente y listo. Con el auto es distinto, tenés que pensar bien la frase porque después sacarla es un dolor de bolas.

So, acá va una lista de frases que NO tenés que poner, sea por repetidas y/o por pelotudas:

- No corro, vuelo bajito.
- Nos casamos el 8, preparate el 7.
- Subite, sentate, callate y agarrate.
- Subamempujenstrujenbajen.
- Que Dios te dé el doble de lo que tú me deseas.
- Agarrame, si podés.
- Lo mejor que hizo mi vieja es el pibe que maneja.
- Tu bocina no convierte a mi auto en helicóptero.

Ni hablar de los imbéciles cartelitos legales de “¿Cómo conduzco?”. Como el orto conducís, mirá si voy a gastar una llamada de teléfono para avisarle eso a tu jefe. Prefiero que pongan “mirá cómo paso en rojo” o “eso de ‘Máxima 90’ es para la gilada”. Al menos sería más honesto.

Esto no:



Esto sí:



*Dice: Viejo al volante. No rompas las pelotas. Ya vas a ser anciano y pelotudo.

Ya sabés, si querés decir algo, que sea algo con onda. Podrías terminar manejando el equivalente motoril de una camisa lila con corbata de los 3 chiflados.

Sobre la mala suerte

Este temita me trae algunas dudas de implementación, a saber:

- Para nosotros el día “malo” es el martes 13, para los gringos es el viernes 13. ¿Si me voy todos los martes 13 para USA me salvo (y viceversa)?
- Dicen que los colorados son yeta. Yo soy colorado, ¿me traen mala suerte los demás?
- ¿Qué pasa si se cruzan un gato negro y un humano colorado?
- Un espejo roto trae 7 años de mala suerte. Si en el transcurso se me cruza un gato negro, ¿se acumula? ¿Se hace efectiva una vez terminados los 7 años? ¿Y si en el medio se me rompe otro espejo?
- Nadal y Federer van caminando al court cuando se les cruza un gato negro. ¿El que gana queda debiendo la mala suerte para otro día? ¿Se le cae la copa en el dedo chiquito del pie?
- Si paso por debajo de una escalera teniendo un llavero con una pata de conejo el bolsillo, ¿termino empatado?
- Si tengo un llavero con una pata de conejo, ¿no merezco que me pasen cosas malas?
- Lo putean, nadie los acaricia, los sacan a patadas, la gente los odia. ¿No son los pobres gatos negros los que tienen mala suerte?

Tenía más preguntas pero me las olvidé. No, no es mala suerte, es mementismo crónico.

Las cosas por su nombre

Ok, son todos dignos, peor es robar y bla bla bla, estamos todos de acuerdo. Pero no jodamos viejo, no me vas a decir que ser modelo de manos, promotora en cancha de fútbol (la que se para atrás del jugador con cara de naipe mientras lo entrevistan), reidor/aplaudidor de tribuna tipo TVR, crítico de cine o “notero” de Travel & Living es trabajar. Al lado de estos, Saldívar es un obrero de la construcción.

Escrito sobre gustos

Hay cosas que se pueden hacer sin prestar demasiada atención, sin estrategias, incluso haciéndolas un día de una forma y al siguiente de otra, sin mayores inconvenientes.

Hay cosas que no.

- La última empanada: quedan dos, ¿la más rica al principio o al final?
- El helado: el gusto más rico arriba (y se come primero) o abajo (es menos pero queda para el final)?
- Las merengadas: ¿todo junto, primero las tapitas o primero el relleno?

Dime cómo comes merengadas y te diré quién eres.

Gris

En días como hoy*, grises, con clima indeciso y estados de ánimo en low bat, nos parece absolutamente atinado todo eso que en días soleados y felices tomaríamos como una flagrante pelotudez.

Podemos escuchar (y hasta cantar en murmullos) Phil Collins, podemos clavarnos 3/4 kilos de chocolotate amargo y kinotos al whisky mirando Cuestión de peso, podemos llamar a un/a ex y cortar antes que atienda, podemos mirar fotos del viaje a Bariloche con estúpida añoranza, podemos no cambiar de canal en 0,2’’ si enganchamos Ghost en el cable, podemos autoatentar contra la propia imagen dejándonos la barba candado o tiñéndonos de verde manzana, hasta podemos hacer la claringrilla. Y cuando digo “podemos” no me refiero a que otras veces no podamos, sino a que en estos días “somos capaces” de semejantes giladas.

Un día como hoy a Alfonsina Storni le pareció interesantísimo bucear sin snorkel y a César Banana Pueyrredón se le ocurrió que la gente sería súper feliz escuchándolo cantar. Y seguro que el gordo pitocorto de Saldívar pronosticó “cielo despejado”.

* SMAEP cuenta con lectores en otras latitudes como España o Brasil, así que la referencia a la grisitud del día es sólo regional. Los foráneos imaginen que les diagnosticaron hemorroides crónicas y listo.

Hay que cortar el problema de raíz

La cosa es simple: cualquier moda empieza con un boludo que hace algo por primera vez, alguien lo ve, le parece la mejor idea del mundo, se expande la epidemia y alcanza el status cuando sale en la Gente y/o lo usa Maju Lozano.
Muy bien, ahora yo quisiera saber quién fue el primero que decidió colgar la cabeza de un animal en la pared, poner un enano de yeso en el jardín, usar una remera que simula tener puesto un moño y tiradores, decorar un portaCD de madera de un metro con la cara de un africano, ponerle peluche rosa al volante del auto o ponerse remeras con palabras comunes como “paleta sanguchera” pero en italiano creyendo que es divertidísimo.

Hay que estar atentos, lo que hoy nos parece una gilada del que tenemos al lado, mañana puede ser furor. Por un mundo sin floggers ni CDs colgando de espejitos retrovisores, tenemos que estar atentos.

And justice for all

Este mundo nunca va a ser un buen lugar para vivir hasta que no haya justicia. Hasta que el esfuerzo, el trabajo, las buenas ideas y las buenas intenciones no sean recompensadas, la vida seguirá siendo una sucesión de finales cantados, grises y sin felicidad. ¿Ejemplos?

El Coyote: durante 52 capítulos (sí, parece que hubieran sido 900, pero no) pone todo su esfuerzo y su empeño tratando de atrapar a un pájaro cocainómano y fronterizo que sólo sabe decir beep beep, pero sus brillantes ideas quedan en la nada porque una empresa que parece argentina, ACME, hace todos sus productos como el orto.

Tom: uf, ese sí que la sufre. El hijo de puta de Jerry lo boludea, le moja la oreja, pero cuando lo está por agarrar y morfárselo con puré cheff, llega esa gorda imbécil sin cara y le da un voleo en el ocote. Al final, pobre gato, se la pasa cagado de frío afuera mientras el ratón puto ese come ravioles 4 quesos mirando a Marley en un plasma 42’’.

Silvestre: un gato bastante salame, es cierto, pero no menos merecedor de justicia. El canario perverso de Tweety sólo gozaba viéndolo sufrir, y encima contaba con la connivencia de una vieja pelotuda que no veía un choto y se la pasaba cagando a escobazos al pobre felino.

Hasta que el Coyote no agarre al Correcaminos, Tom no se empome a Jerry y Silvestre no se desayune a Tweety, la vida va a seguir siendo una mierda.

Ya me levanto, ya me levanto

La capacidad de autoengaño que uno demuestra cuando suena el despertador es increíble. Pero grossa eh. No sé a ustedes, pero a mí cuando tengo sueño no me importa nada, nada. O sea, me he llegado a convencer que no hay problema si llego tarde o incluso que es mejor (?), pienso en quedarme un rato más a la tarde, recalculo, hago cuentas, pienso que es enero y la Gral Paz está vacía, que esa reunión no es taaaaaan importante y miles de excusas similares. Incluso, al menos una vez por semana las cuentan me cierran perfectamente para tomarme el día, total no pasa naaaada. Mientras sirva para quedarme un rato más en la catrera, cualquiera excusa sirve. Cualquiera.