26 February, 2010

Negativo

Me encantaría decir que hoy no hubo posteo debido al nacimiento de mi hijo, pero la realidad es que se rompió el cargador de la compu y recién fue resucitada previo pago de 98 dólares. Una vida de mierda.

Este post se autodestruirá el lunes, y será reemplazado por algo más interesante.

Muchas gracias, buenas tardes.

25 February, 2010

Roja directa

La cuenta es muy simple: cada país organizador de un mundial de fútbol se entera de la designación aproximadamente con 5 ó 6 años de anticipación. Eso significa que tienen 6 años para preparar una canción como la gente. Pero no, van y se mandan esas bostas musicales que no le gustan a nadie. ¿Cómo puede ser?

La única canción que valió la pena en toda la historia de los mundiales es Un' estate italiana, la inolvidable canción de Italia '90, claramente la mejor de todos los tiempos. Antes de eso, nada. Después de eso, olvidables soruyos como Gloryland en USA '94 ó Time of our lives de Alemania '06. ¿No te las acordás? ¿No te digo?

El único otro mundial en el que más o menos zafamos nuestros oídos fue el de 2002, y sólo porque escuchamos Shimauta, la del gordo Casero, que no era del mundial.

Viejo, no puede ser que uno espere 4 años para terminar escuchando durante un mes una canción de Ricky Martin o, peor, de David Bisbal. Nos están sacando la alegría estos putos, yo sé lo que te digo.


Todavía se me pone la piel de gallina, se me pone.

23 February, 2010

Un día de furia

Si tuviera la oportunidad de hacer un raíd criminal, mi recorrido (no necesariamente en este orden) sería:

- 40 minutos torturando y descuartizando al creador de los jingles de Farmacity, los que los cantan, los que compran ahí y los que se lo saben de memoria. El gerente de marketing sería el último en morir, sólo para ver a sufrir a los demás e imaginarse lo que le va a tocar a él.
- De ahí derechito a la casa de la chica del comercial de Vanish, la que le explica al hijo qué significa "frustración" con una demo de producto. Un ratito nomás, una sesión de jabón en polvo en los ojos regado con lavandina y listo. Que sufra pero no muera, pobrecita.
- Acto seguido, bazooka a la casa de Ricky Fort. Sin avisar ni nada, el que esté ahí que se joda por ser amigo o lameculos de ese mamerto.
- Si es domingo, paso por el estadio en el que esté relatando Marcelo Araujo y, como quien no quiere la cosa, le regalo un corchazo en las cuerdas vocales. No es necesario que muera, con que deje de hablar alcanza y sobra.
- Y después sí, tranquilito, tomando un traguito y escuchando una linda balada de Sepultura o Megadeth, me dirijo silbando hacia la puerta de canal 13 con mi arma cargada, y a esperar. Cuando entra Bonelli, escopetazo. Entra Saldívar, 3 escopetazos. Entra Dévora Pérez Volpin, una flor, un beso y a casa a descansar.

La justicia es una mierda.

¿Vos sos el de Farmacity? Vení, tengo algo para vos.

22 February, 2010

Unidos o dominados

Hay cosas que no dan para más. Cosas que se siguen rigiendo bajo los mismos sistemas obsoletos de hace años y que no cambian, como los sobrecitos de champú, aún hoy imposibles de abrir.
Pero hay algo peor que eso, y es el error multiplicado, disperso, sin unificar. Y con esto no me refiero a otra cosa que al gran flagelo gastronómico del siglo XXI: la dificultad en la identificación de las empanadas.

Viejo, no da para más. En un lado usan el sistema de los dobleces de las puntitas: uno tiene que andar con la caja en la mano buscando la de humita como si fuera un mapa del tesoro. Que un doblez en la derecha es la de pollo, pero sólo si tiene puntita en el repulgue; si es repulgue redondo es de carne picante. En una mesa promedio de 4/5 comensales, la pérdida de tiempo puede superar los 10 minutos. Insólito.

Otros revolucionarios inventaron el sistema de puntos o agujeritos repúlguicos: en lugar de hacer dobleces decidieron tomar a la empanada como si fuera una oreja y le hicieron agujeritos. Dos en el medio, dos a la derecha y uno a la izquierda: carne suave; tres arriba y tres a la izquierda: jamón, queso y tomate frita, la de horno es diferente. Basta boludo, matame acá mismo.

Y así tenemos un sistema novedosísimo por cada casa de empanadas. Pero claro, con métodos tan confusos nadie confía del todo en la elección, por lo que todos se dedican a abrir la empanada con la mano para ver si definitivamente es la de acelga con salsa blanca (?), y ahí hay otro gran problema: macho, ¿por qué tenés que abrirla por el medio? Rompé la puntita, con eso alcanza y sobra. Pero no, toooodos la abren por el medio, dejando empanadas chorreantes de roquefort por doquier, heridas de muerte por error, logrando que se enfríen. Un despropósito.

Y todo esto al pedo, porque en La tercera docena tienen el método más simple: un sello con las iniciales del gusto. JQ, CS, R, CP, una lista de referencia y a la mierda.

Así no se puede viejo, así no se puede.

4 dobleces: queso y cebolla. Andá a cagar.

19 February, 2010

Pugliese Pugliese Pugliese

Muchos creen que para tener una vida feliz, plena y regada de satisfacciones hace falta recorrer un camino espiritual, maximizar las propias aptitudes o simplemente ser una buena persona. O todo lo contrario si se pretende ser un loser.
Error: con tener algo o alguien a quien atribuirle nuestros resultados, alcanza y sobra.

Por ejemplo, poco tienen que ver los años de estudio y de expriencia laboral con el resultado positivo de ese trabajo: fueron las bolitas chinas que están al lado del monitor. Anoche no perdí porque soy mal jugador de póker: fue Carlos que se me sentó al lado y me empiedró. Todos sabemos que si no le cortaba las mangas a la camiseta de Boca antes que termine el campeonato, el torneo del '95 lo ganábamos.

Es un hecho comprobado: cada momento, cada hecho, cada pequeña circunstancia depende absolutamente de la suerte. Está en uno saber encauzarla hacia el lado más conveniente. Y si no, ¿qué otra utilidad se le puede atribuir a un búho, un pelado, una vaquita de San Antonio, una cagada de perro o un chino?

EDITADO: como bien dice María2 en un comment, la religión no es más que otra forma de cábala, sólo que en lugar de creer en hacer cuernitos con los dedos, creemos en Jehová o en el Gauchito Gil. Lo cual me regala un claro ejemplo de mi postulado: dos equipos rivales entran a la cancha y sus respectivos jugadores se persignan. Terminan 7-1. ¿Cómo se maneja el asunto ahí? El vencedor lo debe a su dios, mientras que el derrotado se resguarda en un gato negro que les cruzó delante del micro. Simple y sencillo.

El verdadero mérito no está en prepararse, perfeccionarse, ponerle onda, ir para adelante, no. La verdadera habilidad está en tener una excusa convincente para todos y cada uno de los acontecimientos de nuestra vida.

Sí señores, en SMAEP le decimos fuertemente que SÍ a las cábalas.

 Cortesía de El editor, leyente de SMAEP.

18 February, 2010

Trabajos forzados

Una de las primeras cosas que hizo el hombre civilizado y pertenenciente al circuito laboral, fue aprovechar sus ganancias para dejar de hacer esas cosas que no tenía ganas de hacer (dejando de las que no puede hacer, como curarse o construir su casa). Así es como, dependiendo del sueldo de cada uno, contratamos a otros para que nos pinten, nos corten el pasto, nos laven los platos, algunos llaman a una trola para no molestar a la bruja, cosas así.

Aún así, creo que hay algunos rubros que no están cubiertos y que, de existir esos "profesionales", nos alegrarían la vida a muchos. Por ejemplo, yo contrataría sin dudar a alguien para que se encargue del changuito del supermercado. Pero todo eh, que pase por caja, después lo cargue en el auto, lo descargue en casa y guarde todo. Pocas tareas me hinchan más las pelotas.

So, quien tenga otros trabajos para reclamar o, de última, ofrecerse como changuitero, envíe su CV y remuneración pretendida en la sección comments.
Muchas gracias, buenos días.

Desalentador, y ni hablar de la guita...

17 February, 2010

C.A.S.M.A.E.P. (Club de Amigos de SMAEP)

Siempre me causaron gracia esos grupos de pertenencia en los que sus integrantes se juntan exclusivamente para "ser" fanáticos de eso que les gusta, y nada más. Los Trekkers (fanáticos de Star Trek) no se juntan a jugar al fútbol o a comer asado. No, los tipos se juntan para ver capítulos de Star Trek, para disfrazarse de Mr. Spock y cosas así.
Si uno anda un domingo por Gral. Paz se va a encontrar en ambos costados con los fans de los autos, pero de un auto: todos los fanáticos del Torino en Constituyentes del lado Capital, los del Renault 18 del lado de provincia. Y ahí están todos, con sus capots abiertos mostrándose el nuevo árbol de levas, el pistón importado, la manguerita original del año '77, cosas así.

Entonces me pregunté cómo sería un grupo de fanáticos de SMAEP (seríamos 6, 7 con toda la furia): supongo que nos juntaríamos en la puerta de la casa de Saldívar y, entre pedrada y pedrada a las ventanas, nos quejaríamos de algo, pincharíamos fotos de Valeria Lynch y nos contaríamos historias que refuercen la idea de que la vida es una mierda.

Si alguien tiene más actividades para proponer, bienvenido/a. No hacer nunca un grupo semejante es una opción atendible.

Gente boluda sobra...

16 February, 2010

Apagá el regador

Esas lluvias estúpidamente fuertes como la de anoche nos dejan a todos como en offside. Dependiendo de dónde te agarre, te podés considerar alguien con suerte o, como nos pasa al resto, te querés matar. Por ejemplo, si estás volviendo de Pueyrredón y Santa Fe y vivís en Santos Lugares, podés tardar dos horas y cuarto para hacer un recorrido que habitualmente no toma más de media hora. Y divertidísimo eh, con calles inundadas, el 70% de la luz cortada, desvíos por accidentes, lo que quieras.

Pero lo más simpático es ver a la gente de a pie cuando la agarra la lluvia. El humano adulto es incapaz de estar relajado cuando llueve; se cuida como si en lugar de agua estuvieran cayendo minipimers prendidas: los hombros contraídos como Quico, los ojos achinados y una mueca como de estar cagándose encima, corriendo a los saltitos. Y no cambia aunque uno ya esté total y absolutamente empapado. No, seguimos con la constipación transeúnte hasta que llegamos a un techito, con el alivio de quien se perdió el vuelo de Air France del año pasado.

Todos se la pasan tratando de evitar que les caiga agua hasta llegar a casa... y darse una ducha.

Somos raros, eh.

Apurate, a ver si te mojás.

15 February, 2010

Pica pica bajada cordón

Así como hay montones de cosas que hacen que cada individuo sea diferente al otro (ocupaciones, gustos, bandería política, lugar de nacimiento, nivel de simpatía con Saldívar, etc.), hay cosas que nos hermanan a todos y cada uno de los habitantes de este planeta. Por ejemplo: nadie puede rascarse la espalda solo.

Sí, se puede usar un elemento afín, una manito de madera comprada en el barrio chino, un cepillo limpia-inodoros, lo que se quiera, pero nada ofrece la calidad de rascado de otra mano amiga. Y no es sólo por el tipo de rascado, sino que además sabe "perseguir" al picor. Porque la picazón se mueve, por supuesto. No se queda quietita ahí donde empezó, no. Uno se hace rascar bajo el omóplato, cree estar en el paraíso hasta que de repente empieza a picar "en el medio" de la espalda. Y así vamos correteando al picor, que se va de la espalda al brazo, de ahí al cuello y así hasta que se aburre y desaparece.


Pero, ¿por qué nos empieza a picar? Para empezar, por leer esto: que alguien te hable de picazón ya te la provoca. Es como que te hablen de piojos, te empieza a picar la cabeza. Y cuando te hablan mucho, te pica mucho. Por ejemplo, durante el tiempo que tardo en escribir esto ya me rasqué 18 veces aprox., y no se detiene la muy cajetuda. Pero me tengo que joder, es mi culpa por invocarla.

No importa lo bien que te vaya en la vida, de la picazón y la diarrea no se salva nadie.

* Escribiendo el título de este post pensé en esta gente del pica pica bajada cordón, y la verdad es que es gente rara. No se los ve, sólo se comunican con carteles en postes y ponen celulares. No sé, les tengo miedo.

¡Ezimpozible!

12 February, 2010

Mal de muchos

Si vos creés que te pasan cosas raras, que pensás cosas que no tienen demasiado sentido o que tenés sueños que dan miedito, quedate tranqui: alguien que conozco (hombre) soñó que estaba en un bar o una casa o algo así y venía a encararlo melosamente, y con claras intenciones de pasar un momento romántico, un personaje muy conocido en nuestro continente. ¿Shakira? ¿Michelle Obama? ¿Lilly Suyos, por lo menos? No, el tipo soñó que lo venía a encarar Evo Morales. Y para peor, nuestro amigo (cuyo nombre empieza con I y termina con Gnacio) le contestó al vecino presidente no da Evo, no da.

Y yo me quejo porque prendo la tele y me sigo encontrando con el fronterizo personaje de Mariano Martínez en Valientes...

Esta florcita es toda para vos, haceme tusha, dicen que le dijo.

11 February, 2010

Cambio, juez

Estamos en el año 2010 y, si bien los autos no vuelan ni almorzamos pastillitas de pollo al horno proteinizado como preveían los futuristas de antaño, lo cierto es que estamos bastante avanzados en tecnología, prestaciones, confort y muchas otras cosas propias de este siglo XXI. Y cuanto más avanzados estamos, menos entiendo cómo puede ser que sigamos haciendo algunas cosas de modo tan antiguo, a saber:

- Los sobres: no da seguir pasándole la lengua a un papel con pegamento para cerrar una carta. O sea, ni da para seguir mandando cartas, ¿y encima tenemos que chuparlas?
- Los sobrecitos de mayonesa: hay algunos que son imposibles de abrir, viejo. O dejás un diente o te desgarrás el músculo que está acá abajo del dedo gordo o, en el mejor de los casos, te hacés un salpicré hermoso en la camiseta. No debe ser tan difícil, che.
- Las tarjetas para cumpleaños: a esta altura, encontrar a una persona que crea que mandar una tarjeta con ositos es genial y a otra que crea que recibirla es hermoso, me parece una tarea imposible. Lo único que hacemos es talar árboles al pedo y darle algo de laburo a los fabricantes de expositores de alambre para tarjetas.
- El fax: en su momento fue un invento revolucionario, pero hoy en día es una antigüedad insoportable, aunque parece que a toda empresa que necesite comunicarse con sus clientes le sigue pareciendo el medio más eficiente. Prefiero ir al correo y chupar un sobre, mirá lo que te digo.
- El VHS: de las 34534 ecografías que se hizo mi media mandarina para verlo al pibe mío (aaahhh... cómo me gusta decirle así), sólo una me la grabaron en DVD. Para las otras me pedían que lleve un cassette VHS virgen. Primero, no pueden ser taaaaan antiguos. Segundo, ¿después qué hago con eso, lo meto en el microondas?

Por supuesto que hay otras, y por supuesto que ahora me las olvidé.
Digo, podríamos avanzar un poquito, ¿no?

Colón avisó que había llegado a las Indias por fax.

10 February, 2010

Anti-anti

San Valentín, el día de los enamorados y toda esa movida marketinera melosa vende-Bon o Bon apesta, y todos lo sabemos. En algún momento decidió inteligentemente hacer una contramovida, rechazando y diciéndole NO a semejante pelotudez, idea que muchos aplaudimos. Pero ahora se fueron a la mierda: la mitad de las marcas se creen novedosas y hacen todas su movida Anti-San Valentín, como si fuera lo más ingenioso del mundo. Y no muchachos, si todos hacen lo mismo, termina siendo igual de choto que el evento original.

Dejemos de lado ese día tan nada, dejemos que el hombre pochoclero del siglo XXI le regale flores a su chica, dejemos que cada uno sea lo mersa que tenga ganas, y dediquémonos a hacer movidas más interesantes, como el anti-Halloween, anti-Twitter, anti-Saldívar, anti-Navidad o similares. Alguna vez, siendo guionista de una radio "de rankings", tuve la oportunidad de hacer una nueva sección llamada "el anti-ranking": en lugar de votar oooootra vez para que pasen el tema de Shakira, la idea era votar qué tema no nos bancábamos más para que no lo pasen más. Fue un éxito rotundo: Maná, Ricky Martin y Shakira cayeron en desgracia bajo el voto decidido de una multitud con las bolas llenas. Se puede señores, se puede. Sólo tenemos que hacer causa común, el resto viene solo.

Más que movida anti, ésta se merece un cuetazo.

09 February, 2010

Amor idiota

Ir al supermercado está entre las 3 cosas que más odio de la vida. Las otras dos son Saldívar y Ricardo Fort. Decía, es una bosta insoportable, como ya hemos comentado anteriormente, pero nos ofrece dos de esos placeres tontos que difícilmente se puedan vivir en otro lado: uno, escrachar a la vieja que se "olvida" el carrito en la caja después de pagar diciéndole que, justamente, dejó el carrito y que se lo lleve, que el de atrás no es su empleado y demás descalificaciones con altura. La otra, mi preferida, sentir el tacto de esos packs de harina o galletitas chetas que son más suaves que el típico papel plasticoso o metalizado de paquete de galletitas; ese que es semi-mate, suavecito, una caricia. Ah... qué placer, me los froto por la cara y después los dejo, porque usualmente me chupa un huevo la harina o las galletitas de salvado de avena.

La vida es una mierda, pero si se la sabe llevar, está buena.

Yo uso y recomiendo "paquete de Twistos".

08 February, 2010

Breaking the law, breaking the law

Hay leyes que son estúpidas: que te pongan amarilla por sacarte la camiseta festejando un gol, es estúpido. Que no se pueda ir a más de 80 en General Paz es sumamente estúpido; un perro ladra-ruedas de auto corre más rápido. Que esté prohibido usar el celular con manos libres para manejar, es imbécil; ¿qué diferencia hay entre eso y hablar con uno que esté sentado al lado? Peor, porque al de al lado lo querés mirar. Que no se pueda decir gracias al devolver el mate, es inmoral.

Y en cambio, gente a la que habría que penalizar indudablemente, anda por la vida haciendo lo que quiere: usar riñonera sin una necesidad real demostrable (ir a jugar al fútbol y no tener bolsillos, por ejemplo) debería ser causal de multa. Llamar por el diminutivo a alguien que no conocés debería justificar una figura legal: si no es multa para quien comete el delito, al menos absolución para quien te rompe el tabique en respuesta. En caso de que un vehículo tape una rampa para discapacitados, debería indultarse de inmediato y sin juicio previo a quien rompa el parabrisas de un ladrillazo. Ponerle azúcar al mate, hielo al vino tinto y mayonesa a un choripán, multa, probation y trabajos forzados.

Yo soy un tipo que gusta (y esto lo digo en serio) de hacer las cosas bien. Pero con estas leyes que tenemos, no vamos a ningún lado, viejo.

Gral. Paz y Constituyentes. Vertiginoso.

05 February, 2010

Pequeñas deudas pendientes

Todos sabemos que la vida es una mierda, pero cada tanto podemos darnos ciertos gustitos. Chiquitos, efímeros, pero que nos sirven para irnos con una sonrisa.

Por ejemplo, esas cosas que siempre hacen otros y que nos morimos de ganas de hacer nosotros al menos una vez.
Entre las que ya hice: cargué nafta; pasé un producto por el lector de código de barras y escuché el "pip"; serví gaseosas con la pistola-manguera; anduve en un montacargas como el de las películas, manejándolo con el control gigantesco; manejé una lancha; manejé un avión; rompí un televisor de un batazo.

Entre las que me faltan: servir papas fritas con el cucharón gigante de Mc Donalds; meterme entre los rodillos gigantes de un lavadero de autos; envolverme en papel burbuja y tirarme por el costado de la Gral. Paz; usar un casco de realidad virtual; usar un simulador de gravedad cero; manejar un Clarck.

Y otra que me gustaría mucho es acordarme de todas esas otras cosas que ahora me olvidé.
La vida es una mierda, pero se puede vivir como si no lo fuera.

NECESITO manejar uno.

04 February, 2010

Informe sobre Garotos

Hay gente que va por la vida haciendo las cosas como le parece en el momento, sin ningún orden ni control, dejando su suerte en manos del destino. Ese tipo de gente es la que termina en Carlos Paz viendo el show de Ricardo Fort o comiendo pizza con ananá, sin saber por qué.

En SMAEP abogamos por el orden y la disciplina en todos los aspectos de la vida, y el esparcimiento gastronómico chocolatil no escapa a la regla. Por ello, aquí les un instructivo para elegir y degustar Garotos:

- Prestar atención a la caja: ahora algunas vienen con más cantidad de algún bombón en especial, por ejemplo "Serenata de amor" (nuestro Bon o Bon), y ésto está escrito en la tapa. Podríamos comprarnos por error una compuesta en un 80% por esos abominables bombones crocantes.
- Elegir los propios antes de convidar: el egoísmo es necesario algunas veces, y ver cómo otro se lleva el único Baton de chocolate blanco por ser generosos no tiene nada de digno.
- Comer primero los feos: según el criterio lógico, los Batones, Opereta, Mundys y Surreal blanco desaparecerán en un santiamén, mientras que los crocantes, los de banana y los de miel quedarán rezagados. Error: si conjugamos el punto anterior (elegir primero para uno) y éste, podremos "sacarnos de encima" los feos comiéndolos al principio, y podremos disfrutar de un buen Opereta al final. Pocas cosas son más tristes que clavarse un crocante como último Garoto.
- Traer dos cajas: una para regalar y una para uso personal. Pero antes de entregar, se deben abrir ambas, en un juntar los mejores bombones (para uno) y la otra llenarla de resaca, con algún que otro Baton para disimular. Frases como "cada vez los hacen más chotos estos brasileros de mierda" ayudan a cumplir el objetivo.
- No tirar los envoltorios en la caja: eso nos hace acordar cuántos comimos y nos da culpa. Hay que esconder cada envoltorio recién abierto para tener esa sensación de que nos hemos comido "uno o dos, a lo sumo".

Apartado especial: el Serenata de amor. Es rico, pero como es uno de todos los días para nosotros los no-brasileños, tendemos a menospreciarlo. En ese aspecto, en SMAEP no tenemos opinión formada, no sabemos si aprobar o rechazar esa actitud. Ante la duda, lo comemos.

La gloria misma.

03 February, 2010

Fantasía

La verdad que hoy era un día ideal para dormir hasta tarde en lugar de madrugar para el trabajo; ver la lluvia por la ventana en lugar de ver la cara del jefe que te odia porque ya se tomó vacaciones; ver el nuevo capítulo de Lost en lugar de ver planillas de excel o sandeces similares; aprovechar que ahora salió el sol para disfrutar el día en lugar de seguir encerrado en una oficina.

Bueno, pueden envidiarme, porque hoy lo hice.

Hermosa mañana para ir al centro.

02 February, 2010

Incurable

Durante todo el año pasado, el entretenimiento nocturno televisivo de la media de los argentinos se reducía a ver cómo un señor con galera y bigote extraño le decía "gato" a una bolsa de colágeno que quiso ser política (Pachano vs Alfano) o jugarse a ese 0,00023% de chances de tener el billete de $2 ganador, para llevarse un carísimo scooter.

Cuando creíamos que el cambio de año nos libraría de semejante calvario, nos topamos con una dura realidad: en lugar de Tinelli está Nicolás Repetto (graciadió está sólo el fin de semana), y en lugar de Julián Weich está Marley en el mismo estudio, con el mismo decorado y la misma tribuna, y agitando el puñito como cuando decía "3, 2, murooooo", salvo que ahora dice "3, 2, 1, ¡a ganar!".

Yo creo que esto ya me lo pregunté, pero por las dudas voy de nuevo: ¿somos pelotudos o le debemos algo a la vida?

Candidato al Martín Fierro por "Mejor nombre de programa".

01 February, 2010

Pongámonós de acuerdo

Como muchas otras cosas en la vida, hay eventos que sabemos exactamente cuándo sucederán. Tal es el caso de las ya mencionadas vacaciones y fiestas de fin de año. Y, tan regulares como éstas, los cumpleaños.

El hecho de saber que son siempre el mismo día y de la misma manera, debería servirnos para prepararnos con antelación para que, llegado el momento, no nos pase lo que indefectiblemente nos sucede cada año, a saber:

- El feliz cumpleaños: si uno tiene suerte de llamarse Roberto o Marcela no hay problema, son nombres con métrica musical y todos van a cantar lo mismo. El conflicto aparece cuando uno tiene nombres cortitos como Edith o (debo reconocer que no lo pensé antes) Dante. Ahí nadie sabe qué cantar, y nos encontramos con un que los cumplas aaeeaahahaeaoouhhaoaa... que los cumplas feliz. Usualmente se apela al diminutivo, aunque Luisito mida 1,97 y sea barrabrava de Cambaceres. En esos casos hay que ponerse de acuerdo entre todos antes de cantar y, después sí, darle rienda suelta al fervor festejatorio.
- La foto del soplido de velitas: a esta altura ya todos sabemos que la cámara digital tarda unos dos segundos en disparar. Entonces, si queremos obtener esa imposible imagen del nene en el momento exacto del soplido, disparamos antes. Y listo. Y si no, volvemos a probar cuando la estúpida vela auto-resucitante haga su show 3 ó 4 veces más. No podemos decir que no se nos dan oportunidades.
- La torta: así como el sánguche de miga de jamón y lechuga ya es parte del pasado, lo mismo debería suceder con ese inexplicable invento pastelero: la torta de crema con durazno. No sé a quién se le habrá ocurrido que era una buena combinación para una torta (está bueno un durazno en almíbar con crema, no un pedazo de merengue telgoporoso con durazno), pero ya está. Que el creador disfrute sus años de gloria inmerecida y se retire a cuarteles de invierno, mientras los cumpleañeros civilizados festejamos con una lógica torta de dulce de leche, chocolate y/o crema, como corresponde.

Como dice el slogan de la campaña vial: si se puede evitar, no es un accidente.

Si le ponemos garra, se puede.