29 January, 2010

Equilibrio cósmico

Supongo que para mantener una especie de balance universal, por cada habilidad que tenemos la naturaleza nos da 5 ó 6 inutilidades en cosas simples. Debe ser para que siga habiendo trabajo para todo el mundo y que uno mismo no pueda resolver todos sus problemas. Es la única manera de enteder cómo hay físicos nucleares que no saben cambiar un cuerito de canilla o geniales escritoras que no pueden grabar un CD.

Yo no soy ni genial escritor ni eximio científico, pero tengo mis incapacidades como cualquier hijo de vecino, qué te creé:

- Me es imposible recordar las medidas exactas para hacer panqueques, por lo cual llamo a mi vieja una vez por mes para que me "enseñe" como si fuera la primera vez.
- No entiendo los circuitos eléctricos: sé cambiar enchufes, agregar, sacar, poner teclas, de todo, pero no entiendo qué estoy haciendo.
- No sé saltear cebolla: se me quema siempre, siempre.
- No sé calcular el tiempo que toman las cosas: siempre creo que X minutos me alcanzan, y al final necesitaba el triple. El mejor ejemplo: creo que todo se puede hacer en el entretiempo del partido, y me termino perdiendo los primeros 10 minutos del segundo tiempo.

Después están las incapacidades genéricas, esas que abarcan a una gran parte de la población, como la de decir Yoni Dep en lugar de Yoni Dip o la de votar adecuadamente.

Me gusta pensar que mis inutilidades están justificadas con un gran talento, me deja más tranquilo. Lo que sí, parece que soy incapaz de descubrirlo.

"No me digan más Dip, putos".

28 January, 2010

Noticieros?

Hola, yo de nuevo.

Hace unos días (parece que hace 6 meses pero no), con el asunto de la muerte de Sandro, hubo un comentario que decía que qué hubiese pasado si el mismo día se morían Sandro y la Negra Sosa.
A cuál le daban más bola (o sea, tiempo de pantalla/espacio de papel)?

El asunto es que el día que murió Sandro, en el noticiero de la mañana no hubo otra noticia. 3 móviles en el velatorio. 4 cámaras mostrando el avión donde lo trajeron de Mendoza. 2 móviles en la plaza de Banfield.
En el resumen de la hora (donde pasan todos los "titulares" del día), sólo estaba esa noticia.

Ese día no hubo muertos por inseguridad, ni modelos muertas por siliconas berretas, ni echaron a nadie del Banco Central, ni nada.
Ese día el INDEC dió información precisa y veraz sobre la inflación. La presidenta no mereció ninguna crítica por ningún acto de donación de computadoras a una escuela sin electricidad.
No hubo terremotos en ningún lado (no sé si notaron que desde el de Haití hay 5 ó 6 todos los días). No hubo falta de monedas ni estrenos en el cine.
Más importante que cualquiera de esas cosas era mostrar lo que decía la nota del pie de contratapa con letra de biblia del NYTimes (el equivalente yoni del Clarín Porteño) sobre "The argentine Elvis".
Por lo menos no dejaron de pasar la hora y la temperatura en el pie de pantalla.

A mí todas las mañanas me dan en el subte La Razón y El Argentino.
Y está buenísimo ver las mismas noticias en uno y otro diario y cómo son encaradas.

O sea, nos muestran lo que quieren. Sólo lo que quieren. Y como ellos quieren.

No sólo por motivos ideológicos, sino por motivos comerciales.
Todos los días de la vida se registran por lo menos 5 temblores en el mundo. Hasta ahora nadie lo había notado. Pero te lo hacen ver como si ahora hubiese y antes no.

Si no vende, no es noticia.

Todo esto ya lo sabíamos, pero no está mal recordarlo cada tanto.


Pan con pan...

27 January, 2010

Trapitos al sol

Ya sé que ya lo dijo todo el mundo, ya sé que no es nada original y ya sé que decirlo no cambia nada, pero no voy a dejar pasar la oportunidad de quejarme: loco, basta de "trapitos".

Yo banco a todo el mundo, le pongo onda a todo, pero me hinché las bolas de tener que "pagarle" a un ñato que "te cuida" el auto en una calle donde estacionar es gratis. Si todos sabemos que están ahí, ¿por qué los siguen dejando? Porque si lo sé yo, lo sabés vos, lo sabe Ricardo Fort y lo sabe Mariano Grondona, también lo saben la cana y el gobierno de la Ciudad, y no pasa nada. El día del recital de Metallica "cobraban" 60 mangos. ¡¡¡60 pesos, hijos de puta!!! Por supuesto que yo no pagué un mango, pero miles y miles sí lo hicieron, sólo para asegurarse que nadie les iba a bailar un pogo arriba del capó.

Imaginémonos la misma situación en otros ambientes: entrás a un CGP de la Ciudad con un trapito naranja y le decís a los empleados: ¿te cuido la silla amigo? Te sacan a patadas en la carótida en 23 nanosegundos.
Lo mismo si ofrecés cuidarle el patrullero a la cana.

Sé que parece una queja infobaense de una señora arrugada de Barrio Norte, pero la verdad es que me hincharon las bolas.


¿Te cuido el nido, amigo?

26 January, 2010

Indecisos

Por alguna extraña razón, a los argentinos nos encanta afirmar usando la negación. Debe ser un gen comunicacional beligerante que nos impide a) decir las cosas como son y b) responder positivamente. Así es como nos encontramos en diálogos como:

- ¿Estuvo buena la película?
- Nah, terrible.

Como sabemos, la respuesta correcta es Sí, terrible. Y ni hablar del adjetivo terrible. En cualquier lugar del mundo contestás No, terrible y la película es una cagada antológica. Acá significa que estuvo impresionante.

Otro ejemplo:

- Parecía difícil pero al final les ganaron bien.
- No, por supuesto... fue un triunfo claro.


No, por supuesto. Ahá.

Y lo peor es cuando el no aparece porque sí nomás:

- ...entonces le dije que se deje de joder.
- No, sí, tenés razón.

No, sí. ¿En qué quedamos? Tomá, guardate el no que por ahora no hace falta. Cualquier cosita yo te chiflo, ¿sabés?

Pero eso no es todo: para negar, empezamos con el :

- Esto no da para más.
- Sí, no, no puede ser, viejo.

Listo, somos los pelotudos más grandes del condado. Y después no entendemos por qué todo nos sale al revés.

No, sí, tenés razón.


Más vale, papá.

25 January, 2010

Desconfianza

Yo les tengo miedo a los mimos.
O sea, un tipo que se pinta la cara de blanco, se pone remera a rayitas con tiradores, cree que imitar a un ñato tirando de una soga es gracioso y, sobre todo, no habla nunca, no puede ser muy confiable.

Lo mismo pasa con los "estatuas vivientes". ¿En qué momento se convirtió en un mérito pintarte de dorado y quedarte quieto? Y encima hay que darles plata para se muevan un cachito y nos "saluden".

Para mí, estos seres en apariencia inofensivos, se juntan en lugares siniestros a planear actos terroristas o el secuestro de Marcela Kloosterboer.
Son como las palomas: se hacen los boludos pero quieren dominar el mundo.

Después no digan que no les avisé.


Se ríe porque sabe, el hijo de puta.

22 January, 2010

Principio de mogolismo

Resulta que el gobierno de la Ciudad Buenos Aires insiste con su revolucionaria idea de las Playas de la Ciudad o algo así.
O sea: tenés el calor, la multitud, la arena, el pegajosor, el vientito, el amontonamiento, los pirulines, el tejo, el freesbee, el vendedor de pareos, los pies calientes, el aburrimiento y toda la estúpida escenografía de playa... pero no tenés el mar.

¿Quién es más imbécil, el que pensó que alguien iba a ir o el que fue y le dio la razón?

Somos unos genios, no hay con qué darle.

La mejor idea desde el Locolope.

21 January, 2010

El otro mundial

Como todos sabemos, en Junio se jugará otra edición del Campeonato Mundial de Fútbol. Y, así como ahora a todos los argentinos nos interesa el rugby, el hockey femenino, el basket e incluso el cuatriciclismo, este invierno nos tocará ver cómo aquellas personas que durante 4 años denostan al santo deporte, se suman al fervor patriota y se convierten en fanáticas de la Selección. Y con esto me estoy refiriendo mayormente a ellas, a ustedes: las mujeres.

Ante este hecho irrefutable e inevitable, SMAEP acerca un par de tips para aquellas mujeres que tengan pensado ser fans del fútbol por un mes (y/o para hombres que lo sufran en carne propia). A saber:

- Gritar en repetidas ocasiones la frase "ay ay ay ay ay ay ay ay" cuando un rival ataca no influye en modo alguno al atacante, más sí a quien está mirando el partido junto a ti. Suficiente emoción representa el partido, no sumemos chances de infarto o asesinato en primer grado.
- "¿Quién es ese?". No importa quién es ese, para cuando contestemos la pregunta se la habrá pasado a otro, que para cuando contestemos quién es se la habrá pasado a otro más, y así sucesivamente. Conclusión: si tiene camisete celeste y blanca, alegrarse. Si no, preocuparse sin gritar. Nada más.
- El offside (u orsai): no es importante cuándo es orsai, no es importante entender la regla y no es importante pedirla todo el tiempo. Si un hombre no grita ¡Orsai la puta que te parió! es porque no es, y tampoco es seguro que sea aunque lo grite.
- El gol se grita después que ha sido realizado. Gritar un gol 12 segundos antes que patee no aumenta las chances, sólo irrita a quien mira el partido contigo.
- El mate: no se ofrece, se entrega cuando se lo piden. Pasar delante del televisor con el brazo enmatado mientras Messi está por patear al arco puede ser causal de muerte instantánea. Momentos recomendados: el entretiempo, antes del comienzo, durante un parate por lesión. Post-partido sólo si se ganó.
- Cristiano Ronaldo es lindo, Carlitos Tévez es feo. Ya lo sabemos, no tenemos interés en recordarlo a cada minuto.

Como siempre, se aceptan aportes masculinos, imprecaciones femeninas, mea culpas, lo que sea.

Si no vamos a ganar el mundial, al menos que sea un solo sufrimiento.

* Hoy blogger anda mal así que la foto de la morocha en camiseta argentina y sin corpiño se las debo para otro día.

20 January, 2010

Off topic

Este viernes toca Metallica y este humilde servidor va a estar presente junto a Flavio. Si alguno de los habituales leyentes tiene planeado ir y tiene ganas de sumar voluntades, chifle nomás. Puede ser una oportunidad para vernos las jetas.

Mientras tanto, los invito a seguir comentando en el post de ayer, que se puso picante.


Viernes 22, campo.

19 January, 2010

Más verdades (ahora las que nos interesan)

El siguiente es un recopilatorio de tópicos científicamente comprobados y debidamente documentados. Se podrá discutir cualquier discrepancia (con argumentos), cualquier reafirmación (también argumentada) así como se valorará el aporte de nuevos ítems:

- El sexo anal ayuda a mantener en forma el trasero femenino.
- Un dedito no te convierte en puto; lo que decide tal afirmación es el género del dueño del dedo*.
- Todas quieren enfiestarse, algunas tardan más que otras en aceptarlo.
- La combinación "1 hombre + 2 mujeres" es una fiesta; "2 hombres + 1 mujer" es un servicio premium.
- La bisexualidad femenina es lo máximo a lo que puede aspirar un ser humano.
- Macho es el que probó y se anima a decirlo.
- No importa si el tamaño importa o no.
- Las fantasías están para cumplirlas, y para después tener nuevas fantasías.
- Escupir es querer, tragar es amar.

* © Carlite, 2009.

No lo digo yo, lo dice la ciencia.


Hay un sola forma de mantenerse así.

18 January, 2010

Algunas verdades

- El seguro de vivienda NO CUBRE notebooks, dinero en efectivo ni celulares; lo que sí cubre hay que demostrarlo con tantos papeles que pareciera que el chorro es uno.
- TODOS los empleados municipales gritan. Algunos, además pueden dejar de hacerlo en momentos extraordinarios. Además, todos comen chicle y miran con cara de orto.
- Cuando la gente se entera que a uno le robaron todo, lo llaman al celular para ver cómo está. Claro, uno no lo sabe porque se lo robaron.
- Para sacar el registro en Tres de Febrero no es demasiado importante ver bien; con reconocer la F del tamaño de una TV de 29'' alcanza.
- Como los Patronelli ganaron el Dakar de punta a punta, no tuvieron demasiada repercusión en comparación con la edición pasada. Se ve que hasta el éxito nos aburre.
- Zulma Lobato no llegó al Maipo, pero sí paró. Estamos desilusionados.
- Lo que parecía increíble (y lamentable) sucederá: vuelven Duhalde y Nicolás Repetto. No aprendimos nada.
- Todavía hay gente que come sánguches de miga de jamón y ananá.
- Todavía hay gente que usa la pelotita de tenis en la antena del auto.

Todo eso sucede, aunque usted no lo crea.


Nos engañó a todos los fans.

15 January, 2010

Una noche inolvidable

Resulta que anoche, a 4 jóvenes pujantes y emprendedores se les ocurrió salir a trabajar. Así fue como, guarangos revólveres en mano, me "interceptaron" en la puerta de mi casa y me invitaron amablemente a entrar, junto a mi mujer y su panza, para hacerse de casi todas mis pertenencias, entre las que se cuentan el auto, la notebook y, sobre todo, mi tranquilidad.

Por suerte no fue más que eso: 20 minutos de tener a 3 ñatos en mi casa (y uno en el auto) dando vuelta TODO y llevándose cosas tan útiles como un DVD o un Off matamosquitos. Ah, el auto ya apareció, gracias a los amigos de Lo-Jack.

La vida es una mierda, sí, pero podría ser peor.

14 January, 2010

Cambiando el presente

En infinidad de películas, series y libros se trató el tema de viajar al pasado para cambiar algún acontecimiento del futuro (nuestro presente). Por ejemplo, la historia sería muy distinta si alguien hubiera matado a Hitler cuando era un purrete, convencido al padre de Ricardo Fort que lo del chocolate no iba a andar o le hubiera avisado a un joven Zulmo Lobato que si te agarra el viento cuando estás vizco te quedás así para siempre.

La verdad, yo no sé muy bien qué haría, pero supongo que tendría algo que ver con convencer a mi joven (aún no) madre que casarse con un fabricante de matafuegos no le conviene, mejor buscarse uno con guita que le pueda dar todos los lujos a su hijo coloradito. Uno que se dedique al chocolate, por ejemplo.

Después sí, evitar las guerras, las enfermedades y todas esas pavadas.


Vendo el Fiesta y me compro un DeLorean.

13 January, 2010

Resignación

Es increíble cómo puedo ser tan malo para hacer que me gusta tanto: jugar al fútbol. Soy malísimo y, contrario a lo que indica la lógica, cada vez juego peor. Tuve mis épocas de creer que estaba mejorando, que había adquirido cierta habilidad, pero debo haberla perdido porque hace rato largo que no tengo una buena actuación. Y ahí está el problema: juego dos veces por semana.

Es decir, me imagino a un paracaidista que se cae cada vez que se tira o un pescador que se clava un anzuelo cada vez que va a pescar: a la tercera vez no va más.

Pero no, yo insisto. Tengo botines, medias, pantalones, camisetas, todo. Me ves vestido y podés llegar a creer que el gordito la mueve. Incluso, en el peloteo previo al comienzo del partido, suelo clavarla en el ángulo varias veces. Soy un gran “peloteador”. Hasta que empieza el partido y se acabó la diversión. Soy una especie de Gaudio futbolista barrial.

Entonces me pregunto: ¿existe algo más estúpido que esto?
Sí, dejar de jugar porque uno es malo.

Lo que no tengo de habilidoso, lo tengo de optimista.
La vida es una mierda.


Un gran cabeceador.

12 January, 2010

Holá, ¿con el boludo?

Así como el haber sido mozo me congració para siempre con mis ex compañeros de rubro, mi pasado como volantero y telemarketer maltratado generó en mí una costumbre que, de tan bueno que soy, me convierte en bastante pelotudo: no puedo sacar cagando a alguien que intenta venderme algo.
Me llaman del banco para ofrecerme una tarjeta de crédito y, aunque sé que no la pienso sacar, no le digo que no me interesa sino que tengo que ver qué onda, hacer números o pelotudeces semejantes. Resultado: me vuelve a llamar a la otra semana, y ahí estoy de nuevo diciendo que al final no me cierra y casi pidiéndole perdón por no aceptarle el ofrecimiento.
En la librería Yenny siempre me ofrecen la revista Quid por 4 mangos: en lugar de decirle “no, no me interesa” salgo con “ésta ya la tengo, gracias”. El día que me pregunten qué me pareció la nota a Beatriz Sarlo me pego un corchazo en el entrehuevo por salame.
Lo peor (o lo mejor) es que no llego tan lejos como para comprar boludeces o asociarme al Club de Amigos del Pategrás, con lo cual los termino haciendo perder más tiempo del original, y sólo por no ser mala onda.

El día que cobren impuesto al boludo voy a estar al horno.


Perfecto señor, lo vuelvo a llamar el lunes.

11 January, 2010

Sabelotodos

Por alguna extraña razón, la pareja de uno siempre cree que uno sabe cosas “por default”.
Por ejemplo, llegamos a la heladería Alfreddo y, como si uno fuera el creador, nos pregunta: ¿qué tiene el Chocolate Alfreddo? Y la verdad que no sé, amor mío, nunca vine a esta heladería, como vos bien sabés. Bueno, preguntale.
Pero no hay caso, nos preguntan qué trae esa pizza, esa salsa, si está buena esa película que no vimos, etc.

A veces son conscientes de que no sabemos pero, lejos de ahorrarnos preguntas imposibles de contestar, apelan a nuestro criterio premonitorio: ¿estará buena esa peli? o ¿será rico el mousse de mangangá? Y es peor, porque si no sabemos, no le ponemos onda. Si decimos que seguramente es una bosta, no le ponemos onda. Si decimos que debe estar buenísima y al final era una bosta, no sabemos nada.

Así que, señores dueños de heladerías y similares, les pido: pongan un cartelito explicativo tipo Chocolate Fernández: chocolate con telgopor. Seremos muchos los beneficiados, sobre todo el pobre empleado que responde 578 veces por día la misma pregunta.


...

08 January, 2010

Todo para el viajante

Porque no todo en esta vida es queja, SMAEP pone a disposición de sus leyentes un listado de tips que lo ayudarán a evitarse malos momentos, pérdidas de tiempo y dinero en estas vacaciones.

- Jugar a la paleta en la playa es un embole: la pelota no pica y el 97,2% de las personas no posee la habilidad necesaria como para hacer más de 3 paleteadas consecutivas. Lo mismo corre para el freesbee (o frisbi o freesbi o frisbee). Opte por el fútbol, el voley o la playstation en el departamento.
- Dígale NO a la milanesa humana: nunca fue divertido, pica, da muchísimo calor y lo pone a uno en el grupo de los “mirá, otro boludo que se hace milanesa”.
- Manos firmes: está científicamente comprobado que los termos tienden a caerse un 67% más cuando uno está en zonas de ríos con piedras como Córdoba o San Luis. El mismo índice se aplica a cámaras de fotos.
- Si elige “disfrutar” de un show de teatro de revista (desconocemos el origen del nombre del género), sepa que su mujer no está tan buena como la Cirio y su marido no es tan gracioso como Cherutti (bueno, Cherutti no es gracioso pero si usted está ahí es porque tiene distintos criterios que este humilde servidor). Podría decirse que los espectáculos veraniegos tienen una contraindicación que no suele venir aclarada en el prospecto.
- Regalos regionales, un error de concepto: usted se va a Corrientes y le trae de regalo a su cuñada un mate con la leyenda “Recuerdo de Carcariñamenguarangangá”. Error. Su cuñada no recuerda nada, porque quien estuvo en Carcariñamenguarangangá fue usted. En todo caso debiera decir “Recuerdo de un viaje que hizo mi cuñado a Carcariñamenguarangangá”. Evite confundir, no traiga regalos.
- Los alfajores: como hemos dicho en otras oportunidades, no está claro el origen de la costumbre de traer alfajores de regalo. Dicho sea de paso, las mencionadas golosinas pueden ser “típicas” de alguna zona puntual del país, por ejemplo la Costa Atlántica, pero no de cualquier lugar; le decimos NO a los presentes “universales” que no nos cuentan nada del lugar en el que estuvimos, como los mates, llaveros, remeras de “yo estuve” y similares. Los Havanna se venden en el Coto, ya se perdió la gracia.
• Apartado especial: si insiste en la estúpida idea de los alfajores, tenga en cuenta un dato crucial: esas símil galletitas marineras hojaldradas amebiformes duras rellenas con dulce de leche o, peor aún, con dulce de membrillo, NO SON alfajores. Lo están robando, al receptor del obsequio no le van a gustar y usted habrá gastado dinero y espacio en el bolso innecesariamente.

Sépalo, mientras el mundo veranea, en SMAEP seguimos trabajando para usted.


Si esto es un alfajor, yo soy Débora Pérez Volpin.

07 January, 2010

NS/NC

Por lo general tengo bastante claro cómo me cae la gente: sé que a Zulma Lobato la banco a muerte y que a Ricardo Fort lo mataría a golpes con un paquete de algodón; sé que me gustaría ser amigo de Carlitos Tévez y que a Valeria Lynch le llenaría la garganta de bichos bolita para que se muera ahogada cuando intente cantar.

Pero hay un tipo al que no sé cómo tomar: el gordo de Danette. No sé si bancarlo u odiarlo profundamente.

Estoy perdiendo la brújula, tengo miedo.



No sé qué decir.

06 January, 2010

Cuestiones de género

Ayer me tocó vivir una de esas raras situaciones que pertenecen al extraño mundo de la futura paternidad: el curso de pre-parto. Consideraciones al margen, caí en la cuenta de un hecho tan obvio como irrefutable: hay cosas que sólo le pueden pasar a las mujeres y, naturalmente, otras que sólo podemos vivir los hombres.

Y así es como (después de entender que, para bien o mal, nada de lo que hablaba la partera me iba a pasar a mí jamás) me puse a pensar en esos placeres que sólo los herederos de Adán podemos disfrutar:

- Despegarse los huevos del muslo cuando estamos sentados.
- Mear de parados contra un árbol.
- Estar “dispuestos” todo el mes, sin interrupciones inoportunas.
- Andar “en cuero” por la vida (dentro de los ámbitos correspondientes, claro).
- Rascarse las bolas.

Por supuesto, debe haber muchos placeres exclusivos para mujeres, que serán bien recibidos de quien tenga ganas de contarnos. También hay más beneficios para hombres que ahora no estoy recordando.
Lo único que puedo asegurar, señoras y señoritas, es que, aunque ustedes ni se imaginen que pueda ser algo bueno, despegarse las bolas debe ser una de las cosas más lindas de esta vida.


Las mujeres no se pueden rascar los huevos.

05 January, 2010

Dudas que uno tiene (versión veraniega)

- ¿Hasta cuándo está bien decir “feliz año”?
- ¿Por qué TODOS los jóvenes de entre 13 y 21 años se van a la costa? ¿No hay otro lugar?
- ¿Por qué todos los viajes de egresados son a Bariloche? ¿No hay otro lugar?
- ¿Cuál es el placer de hacer una hora y media de cola para comer un bife de chorizo en Mar del Plata?
- ¿A quién se le ocurrió que tomar helado de palito en una playa con arena y viento era una buena idea?
- Si durante el año cuidamos nuestras formas indumentariales, ¿por qué en vacaciones nos ponemos cualquier boludez? ¿Nos sentimos más libres? ¿Creemos que nos falta algo si no nos ponemos ese sombrero de cowboy?
• Apartado especial al origen etimológico de la ropa que nos ponemos: las remeras las usan los remeros, las camperas son para el campo, los vaqueros (ya sé que no se usa más) son para arriar vacas, la solera para el sol (?). Si tuviéramos que hacerle caso a su uso original, andaríamos en bolas.
• Segundo apartado: ¿qué se pone arriba: el sobretodo, el pullover o el overall?

Cuántos interrogantes, ¿verdad?


¿Vos decís que se pondría eso para ir a Coconor?

04 January, 2010

Teneme este termómetro

Sin polemizar sobre la total y absoluta ineficacia del pronóstico meteorológico (con el gordo nefasto de Saldívar a la cabeza), me planteo un par de dudas sobre la información que nos brinda día a día esta gente, y no cuando “pronostican” sino cuando informan lo que está pasando en el momento:

- La sensación térmica: no digo que no exista, pero me pregunto para qué sirve tener dos datos diferentes. O sea, si “hacen” 31° pero “sentimos” que hacen 37°, entonces hacen 37. ¿De qué me sirve saber sobre una temperatura que no es? Es como que haya dos precios en el almacén: el “precio” y el “precio pretendido” o algo así. ¿Cuánto es? 3 pesos, pero dame 3 con cuarenta. Y lo que es peor, muchas veces la T y la ST son iguales; ¡¿para qué lo dicen?!
- La info sobre los puntos de veraneo: durante enero y febrero nos fumamos toooodas las temperaturas del país. Ahora parece que nos importa cuántos grados hace en Necochea o Chapadmalal. Es simple, si te vas a ir a la costa, te chupa un huevo qué temperatura hace hoy, porque hoy estás acá. Si ya te fuiste, te chupa un huevo porque estás en la playa. Conclusión: la info de los puntos turísticos no le sirve a nadie, salvo a las viejas que suman data para sus conversaciones sobre el clima.
- “Llueve en Capital”: no jodas, pensé que se me había desbordado el tanque. ¿En serio te pagan para eso? Si yo publico “Llueve en Capital” en el blog, soy un pelotudo; si lo dice Confessore, es “meteorólogo”. Andá a cagar.

Che, cómo llueve, ¿no?


Menos mal que me avisó Saldívar, si no no me daba cuenta...