Holydays in the sun

Pilotudos, pilotudas, me voy a la remismísima mierda. Me voy a ver señoras gordas poner sus grandes culos en remojo en una cascadita. Me voy a ver cómo jóvenes que durante el año son correctos y usan pantalones caqui con chombas salmón, se hacen los punks y se clavan sombreros de cowboy o estupideces semejantes. Me voy a prender un fuego mañana a la tarde e intentar que siga prendido hasta el 16 de enero, en lo posible siempre con un pedazo de carne arriba. Me voy a poner la piel bajo el sol y ver cómo se quema, se cae, vuelve a crecer, vuelve a quemar y vuelve a caer hasta que me convierto en una gran bola de panceta gigante. Me voy discutir con esos mentirosos que intentarán venderme unas masas amorfas de harina blanca y dulce de frutas diciendo que son alfajores.

Me voy de vacaciones, digamos.
Pásenla lindo, arranquen bien el año, coman, beban y chupen en la medida de sus posibilidades y un cachito más también. Y, sobre todo, cuiden el bulín, que lo quiero encontrar armado cuando vuelva. Ni limpio ni ordenado, entero nomás.

Salute, felicidades y good show.

Cualquier cosita que necesiten, muéransé.

Latigazos

Los latiguillos, además de evidenciar un principio de mogolismo y una clara falta de recursos comunicativos, suelen servir para conocer con bastante profundidad la personalidad del latiguillante, incluso bastante más de lo que éste querría.
Por ejemplo, el que usualmente dice "¿vos te reís?" suele ser el mismo que usa asiduamente el "... y Fulano no me deja mentir". Y eso nos lleva a dos cosas: primero, no, no me río, ¿vos me ves que me esté riendo, pelotudo? Y segundo, el que jura sin que le pidan es mentiroso y probablemente pitocorto. Esto último no está debidamente chequeado, es cierto, pero en el revoleo todo pasa. Acá mi abogado no me deja mentir.

La gente que dice "¿me entendés?" al final de cada frase tiene aires de superioridad intelectual y se cree más o menos culta porque se leyó un libro de Camus o porque el final de Lost le pareció místico.

Otros arrancan siempre al grito de "Escuchame una cosa". Para empezar, ojalá fuera una cosa sola y no veintitrés, mamerto. Y además, ojalá no escucharte fuera una opción. No gastemos saliva al pedo, muchachos, que después nos arrepentimos. ¿De qué nos arrepentimos? Y qué se yo, boludo, ¿todo querés que te diga?

Y después estamos los que, creyendo que somos Torquemada y tenemos la palabra final irrefutable, cerramos nuestros soliloquios con un estúpido "he dicho". Sí, has dicho, y yo he escuchado y he llegado a la conclusión de que lo que has dicho es la pelotudez más grande desde "el que depositó dólares recibirá dólares", he dicho.

No hay caso, Dios le da pan rallado al que no tiene milanesa.

El "ingeniero" y Lanata usan y recomiendan el "¿mentendés?". No sé, vos fijate.

New balance

Ponele que creés firmemente en que pasar de 2010 a 2011 realmente implica un cambio. O ponele que sí, sabés que es una boludez, pero igual optás por poner algún punto de referencia para medir qué tan bien o mal te fue en un determinado lapso de tiempo. O ponele que no pensás nada y simplemente vas con la CBF (Corriente Balancista Findeañista) por inercia. En fin, ponele que por la razón que a tu culo se le diere por cantar, tenés esa estúpida costumbre de hacer balance. A vos, entonces, te digo:

- El calor no sirve para hacer planes, recuentos ni proyecciones. ¿Quién puede analizar a conciencia algo mientras le caen gotas de transpiración por al raya del culo?
- Hoy suponés que lo que más te haría feliz es apoyar tu culo en una hamaca paraguaya o subirte un avión o algo así. Andate de vacaciones y recién cuando vuelvas hacé números. O hacé las dos cosas y vas a ver en abril qué distinto es tu plan al que tenías en diciembre.
- Proponete cosas difíciles de cumplir, pero no imposibles. Si vas a basar todo el éxito del próximo balance en conseguir que tu novia te invite a una fiesta con 4 suecas ninfómanas o en que una tía lejana se muera y te deje una fortuna y una quinta en Ingeniero Maschwitz, tenés pocas chances. Probá con repetir 7 veces "Ingeniero Maschwitz" sin equivocarte y listo, ahí tenés una buena tarea.
- Generá tareas que te tengan ocupado todo el año. Mirá si justo sos la excepción a la regla que dice que la vida es una mierda, y cumplís todos tus planes antes de que empiece la Copa América, ponele. ¿Qué hacés ahí? ¿Te quedás en pausa hasta el año que viene? Tu vida se volvería monótona y aburrida, perdería todo sentido y terminarías clavándote una sandía con 2 vasos de Norton malbec y adiós mundo cruel. Y todo porque la vida es una mierda, melón.

Ojo, vos hacé lo que quieras, pero después no vengas a quejarte, eh.

Ya completé la Claringrilla. ¿Y ahora qué hago?

Querido Papá Noel

Querido Papá Noel... pará, no me cierra que te llames "Papá" Noel. ¿Y tus hijos? ¿Y Mamá Noel? ¿Sos un papá divorciado con régimen de visitas?
También me hincha las pelotas que tengas 300 nombres distintos: que Papá Noel, que Santa Claus, que San Nicolás (que es lo mismo que Claus), incluso hay países en los que te dicen Viejito Pascuero. ¡Viejito Pascuero! Hay que ser paspado, eh. Y ni hablar eso de que estás en todas las casas al mismo tiempo, no me cierra. Aunque lo veo a Ricardo Fort que está en todos los canales a la vez y supongo que debe ser algo así.

Bueno, me colgué. Te decía, querido Papanuel: este año me porté bastante bien. No te digo que fue aaaaaaooohhhhh, ¡qué bien se portó el chabón!, pero por ejemplo no miré a Tinelli, no hice chistes cuando se murió Romina Yan, le dejé el asiento en el tren a las viejitas, esas cosas. Así que vamos al grano. Lo que te pido es simple: traele lo que te pidan a todos los que son buena leche. Lo que te pidan eh, aunque sea una pelotudez flagrante. Acá en los comentarios van a entrar a pedirte cosas; vos anotá y llevá, que para eso te pagamos, ¿mentendiste?

Eso nomás. Lo mío es bastante más simple: con una buena noticia me alcanza.

Te mando un abrazo y feliz navidad para vos también.
Ale

PD: reconozco que estuviste bien con eso de reírte jo jo jo, rompe las bolas pero es distintivo. Buen marketing, che.

Viejito pascuero... quéhijodeputa.

¿Sabía usted...

...que creer en los comerciales de Reduce Fat Fast indica una marcada disminución en las capacidades de razonamiento y que quien la padece podría ser catalogado como un pelotudo importante?

...que las odiosas papas fritas bastón finitas, esas que están hechas con el borde de la papa, que parecen agujas y le agujerean a uno el paladar, pueden ser utilizadas para pinchar las otras papas que sí son gloriosas, o incluso para guardárselas como armas en el bolsillo ante la eventual posibilidad de coincidir con Ricardo Fort en un cóctel?

...que en las mañanas de Canal 13 está Panam y canta canciones sobre Mirtha Legrand?

...que hay gente a la que no le gusta Lost o Los simuladores y sin embargo se la trata con respeto y educación como si fueran personas normales o gente a la que no hay que matar a naranjazos?

...que existe un programa de PC al que se le puede cargar el guión de Pasión de Gavilanes y automáticamente le cambia los nombres a los personajes y a las ciudades, y genera el guión de Valientes y el de la novela que están por estrenar en Canal 13 que no recuerdo el nombre pero tiene que ver con (no lo va a poder creer) una venganza?

...que son más infelices los tipos que saben que no llegan a autochuparse que los que creen que sí y no llegan, aunque la tengan más larga que los primeros?

...que las mujeres que no usan corpiño tienen un 78% más de chances de ganar el Loto, incluso sin jugar? ¿Y que si son amantes del sexo anal y/o grupal, las posibilidades llegan hasta un 89,8%?

...Roberto Giordano es croata y todavía nadie se dio cuenta?

¿Y, sabía o no sabía, eh?

No me abotonen, soy croata.

Se escuchan ofertas

Resulta que la semana que viene me rajo de vacaciones hasta mediadios de enero. Y, por ende, el piloto queda acéfalo. Entonces pregunto, estimadísimos y fieles lectores: ¿qué carajo hacemos esos días? O qué carajo hacen ustedes, en realidad.

Puede que deje algunos posts escritos y agendados para que se publiquen solitos en distintos días. O puede que no, también.

Ustedes pidan y se les concederá: Omar será el capitán de este navío de dudosa flotabilidad durante ese tiempo (se está enterando ahora, ja), así que cualquier cosa se la agarran con él.

Ah, y hoy sólo posteo esto porque no tengo tiempo, así que el choreo ya es escandaloso.

Pero sepan que los quiero, tanto tanto que voy a pensar en ustedes cuando duerma la siesta en la hamaca paraguaya.

Y chau.

Aventurero

En los comentarios del post de ayer, algunos se pusieron a contar algún intento fallido de revuelque ascensoril. Para empezar, tiene toda la lógica del mundo: salvo que sea el ascensor del Obelisco, no imagino cuántas chances hay de pegarse un garchamen completo sin que alguien interrumpa, ya sea llamando al ascensor o a los bomberos si uno tuvo la previsión de bloquearlo.

El tema es que eso me hizo recordar grandes frustraciones en el rubro "sexo en lugares más o menos atípicos". Tengo todo un historial en intentos truncos: una vez pintó afrecho en la vereda y nos refugiamos en la entradita de una casa con paredes bajitas. A los 2 minutos salió un CONTINGENTE de vecinos de la casa de enfrente, por un cumpleaños. Eran las 4 AM. ¿Se puede tener TANTA mala suerte?

Otra vez tuvimos la genial idea de cosechar el beso que crece en la penumbra, en una carpa de Villa Gessell. Era de noche y todo estaba dado para darle rienda suelta al dudoso placer del reempuje con arena, pero no. ¿Vino gente? No. ¿Subió la marea? No. ¿Y qué pasó? Pasó que apareció de la nada una bruta camioneta 4x4 de la Policía Bonaerense con un reflector que iluminaba hasta Montevideo, nos apuntó con su lucecita y, después de dejarnos para leer en braile, nos "invitó" a que nos fuéramos a garchotear a otro lado. ¿Se puede ser tan botón?

Uno quiere ser novedoso y lo terminan confinando a la locura extrema de abotonarse en la mesa de la cocina escuchando Radio Nacional. Así no se puede, viejo.

 "La vereda es pública", dijo y le entró al perico.

Elevator action

La gente cree que los ascensores se pueden usar a gusto y piaccere de cada uno, que es una tierra de nadie y que no tiene reglas de convivencia. Error señores, error.

Para empezar, el modo en que nos comportamos en un ascensor nos define como personas, pero nadie lo sabe o a nadie le importa. En el edificio en el que laburo uno puede ver desde el ascensor un lobby de unos 30 metros de largo, por lo cual uno sabe bien que alguien se está acercando. Y ahí está el primer indicio de que uno es un buen tipo, un pelotudo a energía solar o un sorete astronómico: esperar o no al que viene. Si está a menos de 10 metros, hay que esperarlo bloqueando la puerta con la mano; si está a mayor distancia, es optativo y se resuelve con una mirada que implica un tácito "te voy a esperar pero corré, tampoco soy tu portero, pelotuda". Ésta es la situación más común: uno que viene de lejos y uno dentro del ascensor, dudando, hasta que el arribado amaga apurarse o nos libera con un cabezazo que indica que no tiene apuro.
El que te tiene a 4 metros y te cierra la puerta en la cara merece ser orinado en la cara por todos los perros de Nicole Neumann.

Y una vez adentro, siguen las leyes implícitas: no hay obligación de sacar tema de conversación, pero nadie puede resistirlo. Sobre todo si estuvimos esperando a uno que medio trotó 11 metros y llegó bufando; parece que es obligación decirle "qué calorón, eh, no está para andar corriendo" o una imbecilidad semejante. Después hay que sostener la pseudo conversación durante 14 pisos, dejame de joder.

Y cuando nos bajamos, "hasta luego". Nos encontramos en los pasillos, "hasta luego". Hasta 30 metros alrededor del edificio es zona de "hasta luego" obligatorio. Si te veo a la vuelta, fumala, ni te miro.
Esas leyes implican que yo tenga que saludar a un vecino ilustre de mi laburo: Laje, el sorete amigo de Feinmann. "Buen día" me dice. Buen día de la concha de tu hermana, nazi de mierda, morite. Pero en lugar de eso me limito a no contestarle a consciencia y a seguir escuchando mi música.

Después nos bajamos del ascensor y seguimos con nuestras vidas como si nada, creyendo erróneamente que no fuimos parte de ninguna historia y que era lo mismo subirse a uno o a otro. Error señores, error.

El ascensor pelotudo-friendly del edificio en donde vive Jelinek.

Destino incierto

Según la revista Viva, Escorpio va del 22 de octubre al 21 de noviembre. Según La Nación Revista, va del 23 de octubre al 21 de noviembre. Según algunas webs, del 24 de octubre al 22 de noviembre.

Esto significa que si uno nació el 22 de octubre, para Clarín es emocional, decidido, poderoso, apasionado, celoso, compulsivo y obsesivo.


En cambio, para La Nación es versátil, aventurero, optimista, fiable, honesto, bueno y sincero.

Y sin importar quién lo diga, debemos suponer que dos ñatos que nacieron el mismo día y a la misma hora, tienen el mismo destino para un momento determinado. Por ejemplo, un rosarino y un neocelandés que nacieron al mismo tiempo juegan un partido de tenis, ¿qué onda? Porque uno va a ganar y uno va a perder, pero para la Cosmopolitan van a ganar los dos. O perder, lo que sea. Por ahí el que pierde se caga encima de la bronca mientras saluda al umpire, millones de personas ven el video en youtube, va a todos los programas de la tarde y termina haciendo avisos de pastillas de carbón en canales de cable y termina cobrando igual notoriedad que el que ganó. Ahí estaríamos bien, aunque lo veo un toque difícil.

Uno tiene que dar por hecho que a todos los acuarianos les va a tocar esta semana un ascenso en el laburo, de acuerdo al ítem Sorpresa del horóscopo. Yo, que soy escorpiano, ni aparezco por la oficina, si total a Fernández le van a aumentar el sueldo porque nació en Febrero.

Ahora, ¿me querés decir cómo puede haber tantos millones de salames que creen en el horóscopo?

Sorpresa: ésta.

Made in Argentina

Con distintos niveles de éxito, tenemos una historia bastante ejercitada en esto de argentinear series gringas. Tristes experimentos como La niñera o gloriosas obras como Casados con hijos son muestras de que somos capaces de hacer grandes cosas y mayúsculas garompas casi con la misma efectividad.

Según ese criterio y aprovechando la fiebre seriegringuil, en SMAEP nos animamos a adivinar cómo serían las exitosas tiras yanquis si fueran reversionadas acá, en la tierra de Tinelli y Viviana Canosa.

House: el día a día del Especialista en Diagnóstico Médico y director del Pirovano, un hombre capaz de descubrir de qué cuadro es hincha una víctima de un puntazo en Laferrere o la diferencia entre un tiro realizado por un motochorro y uno disparado por un Suboficial de la Metropolitana.
Con Daniel Fanego como el Dr. Gregorio Casa.

CSI Monte Grande: delito, drogas, prostitución, reventa de entradas para U2 y tráfico de paleta sanguchera conforman el escenario habitual de este grupo de detectives de la Bonaerense.
Con Luis Luque, Betiana Blum y Alejandro Dolina.

Lost: la lucha por la supervivencia de un grupo de sobrevivientes de un accidente aéreo en una extraña isla del Riachuelo, rodeados de árboles, latas de birra y punteros Duhaldistas. Miles de teorías, una sola respuesta.
Con Alfredo Casero, Daniel Miglioranza y Andrea Carámbula.

Lie to me: un especialista en lenguaje corporal es el encargado de analizar discursos políticos, declaraciones de divas televisivas y conferencias de prensa de técnicos de Tigre. Es aburridísima, mienten siempre.
Con Marley en el papel del especialista, del que no sabemos el nombre.

Friends: un grupo de amigos que se ven todo el tiempo, se juntan cada tanto en un bar, algunos se garchotean con otros, después crecen y tienen hijos y algunos se quedan solos.
Con el antiguo reparto de La banda del Golden Rocket, en los mismos papeles. Y con los mismos libretos.

Para la próxima, cómo serían los éxitos argentinos si los reversionaran en Jólibu.

Hurley de Lost en el 41 que va a Munro, camino a la grabación.

Consideraciones al voleo (II)

Ya saben, cosas que sueltas no daban para un post pero rejuntadas zafan bastante. Y van...


- Los kioskos del centro no tienen nombre, los de barrio sí. Andá a saber por qué.


- La gente usa mal la "palabra" PyME (Pequeñas y Medianas Empresas): el concepto general está bien, pero está mal decir "tengo una PyME", porque uno no puede tener una empresa que es pequeña y mediana a la vez. Debería ser "tengo una PoME", ponele.


- La ley que reglamenta la cantidad de leche que debe llevar un cortado parece ser distinta en cada bar. Están los que te traen un café marroncito, apenas manchadito, y en otros lados te traen unos brutos cafés con leche mitad y mitad que se parecen poquísimo al concepto de "cortado". Y un sub-ítem: el cortado apesta, el café con leche apesta, la lágrima va con todo. Y el té con leche se hace así: todo leche caliente y dentro el saquito de té, nada de agua. Cualquier otra opción es un error práctico.


- Por alguna extraña razón, todos conocemos a la perfección la letra de "Espárragos, espárragos, se sirven en la mesa", una canción que salió en un solo capítulo de Alf y, andá a saber por qué, quedó en la memoria colectiva.


- Pocas cosas son más frustrantes en la vida como haberle pedido a alguien que te traiga una H20 Citrus o Ser Citrus, y que te traiga Levité de pomelo. Y sí, tomo Ser, soy un mascaglandes confeso.


- Hay minas que creen que un shortcito (o shorcito o yorsito) nos calienta igual que una pollerita. Error.


- Aplicarle diminutivo a palabras como pollera, bombacha o, como dicen los españoles braga convierte una vida gris y miserable en una fiesta digna de ser vivida en alegría.


- Las buenas noticias tienen vida propia y son conchudas por default: vienen cuando uno menos las espera, y cuando más se las necesita es cuando más se esconden. Como la cana, ponele.



- Hacer bonsais es como recortarle los ligamentos a un cristiano para que quede enano y se lo pueda poner en una mesita del living. No da. O sí, ahora que lo pienso.


Y así.

Pollerita, bombachita. ¿Se entiende el concepto?

De la vida cotidiana

Tuuuuuuuuu...

- Hola amor.
- Hola bichito, ¿podés hablar?
- Más o menos, pero decime.
- Es un minuto nada más eh...
- Sí, todo bien. ¿Qué pasa?
- Nada, nada, si no podés hablamos después.
- No, decime.
- Bueno, ¿qué querés comer esta noche?
- No sé, cualquier cosa.
- No, no me digas cualquier cosa, decime algo.
- Qué se yo amor, lo que tengas ganas.
- No, cualquier cosa no. Ya no sé qué inventar si siempre tengo que pensar yo qué comemos.
- Bueno linda, ¿milanesas?
- ¿Otra vez milanesas?
- No sé, vos me preguntaste. A mí me gustan las milanesas.
- Sí, porque te las hace tu mamá. ¿No podemos comer otra cosa? ¡Siempre milanesas!
- ¿Qué tiene que ver mi vieja en todo esto?
- Ya la tenés que defender... dejá, yo me encargo de la comida.
- No, pará, ¿qué tiene que ver mi vieja?
- Tiene que ver en que toda la vida te hizo lo que vos querés sin tener que preguntarte, por eso no sabés decirme ni siquiera qué podemos comer esta noche.
- Pero te estoy diciendo: comamos milanesas. Si vos no querés, el problema es tuyo, no mío.
- Claro, el señor pide lo mismo de siempre y si a la señora no les gusta, es problema de la señora. Dejá, me encargo yo de la comida, si total es lo mismo.

- Ok.
- "Ok", "ok". Así es fácil, total me encargo yo de todo.
- Mi amor, comamos lo que vos quieras. ¿No querés milanesas? Ok, pidamos pizza.
- Qué ingenioso... y si no quiero pizza qué, ¿me vas a proponer la genialidad de pedir empanadas?
- Mmmsí... era lo siguiente, sí.
- No te digo...
- Qué.
- Nada. ¿Qué pizza?
- No sé amor, la que vos quieras.
- Muzzarella no, me deprime.
- Bueno, la que vos quieras, mientras no tenga anchoas.
- ¿Qué problema tenés con las anchoas?
- Nada mi am...
- Te estoy cargando, tonto.
- Bueno mi amor, me meto en reunión...
- Ok, besito.
- Ch...
- Amor...
- Qué.
- Te extraño.
- Yo también.
- ¿Sí?
- Sí amor, yo también. Te tengo que dejar...
- Ok ok, andá. Besito, nos vemos esta noche.
- Beso.
- Chau.
- Chau.

¿Me querés?

Para mí (VIII)

Para mí que hay un montón de gente que durante mucho (algunos siguen haciéndolo) dijeron No hay de qué, sonomás de papa sin entender la frase.

Para mí que los que no le pasan la lengua a la tapita metálica de un yogur o postrecito no lo hacen porque lo consideran de millonario y creen en la propiedad transitiva de las actitudes.

Para mí que como hincha de Boca que soy, me hinché las pelotas de ver que salen campeones equipos como Estudiantes, Argentinos Juniors, Banfield o Lanús y nosotros no le ganamos ni al equipo del Sindicato de Alfajoreros, Pasteleros y Panaderos de la Provincia de Buenos Aires.

Para mí que esos que durante el año despotrican contra la empresa en la que trabajan, se sienten recompensados y reconciliados cuando les entregan una caja navideña con una sidra, un pan dulce y un turrón más duro que una mesada.

Para mí que no da que sigan pasando el mismo comercial de Sidra La Victoria desde el '87.

Para mí que los tipos que usan todo el año pantalón caqui y camisa salmón, cuando se van de vacaciones se clavan un sombrero cowboy, se sacan fotos con eso puesto y se sienten que a ellos no les importa nada porque son rebeldes.

Para mí que mirar Gran Hermano 2011 es lo mismo que votar al turco: son muy pocos los que lo admitirían en público, pero lo hacen muchos más de lo aconsejable.

Para mí que los fabricantes de sobrecitos de champú (o shampoo o shampú) no inventan métodos más simples para abrirlos porque son sádicos que de chiquitos eran toqueteados por un profesor de dibujo, tuvieron acné hasta los 26 y se casaron con la primera novia.

Ojo, para mí eh.

Abrir un shampoo de ají putaparió con los dientes... hay que ser hijo de puta.

With a little help from my friends

Los hijos únicos, Cobos y los hinchas de Racing tienen algo en común: saben que, aunque estén rodeados de gente, están solos. Pero estar solo no significa no tener amigos. Y así como les pasa a los hijos únicos y a Cobos, yo también encontré la manera de sortear ese problemita: tengo un amigo imaginario. Es fachero, tiene una tripa como la de Ron Jeremy, juega al fóbal como Carlitos Tévez y sabe exactamente cuándo está lista la milanesa sin tener que cortarla con un cuchillo. Un genio. De cara se parece mucho a mí, pobre. Debe ser por alguna ley que dicta que los amigos imaginarios deben tener al menos un 10% de rasgos reales. Ricardo Fort no calificaría, ponele.

Y bueno, con Ernéstor (así se llama mi amigo) charlamos bastante. Y salen conversaciones como la de esta mañana, cuando me preguntó:

- Che, boludo, ¿escuchaste Dread Mar I? ¿No es un hijo de puta?
- ¿Sabés que sí? Cada vez que lo escucho siento como si me echaran yerba CBSé sabor naranja silvestre en el oído, le tiraran agua caliente y me cebaran un mate en el tímpano, con bombilla y todo. Hay que pegarle con una franela anaranjada en la nuca hasta que muera al hijo de puta.

- Te gusta buscar nuevas formas de matar a la gente, ¿no? Vos debés ser medio sucio en la catrera...

- Sucia tu vieja, pelotudo.
- Es cierto, aunque no sé qué mierda tiene que ver en todo esto. Escuchame, ¿vos no ibas a arreglar el tema de semeapagoelpiloto.com.ar? Los estás cagando a los lectores, eh.
- Ah bué... y después soy yo el que dice cosas que no tienen nada que ver. Sabés qué, feo de cara, ya está listo. Si vas ahí arriba donde siempre escribís altapendeja.com, chotasgordas.net y todas esas cosas de goloso que te gustan a vos, y en lugar de eso tipeás www.semeapagoelpiloto.com.ar, entrás acá.
- A ver... mirá vos, me cagaste. Pero mirá cómo te mato con ésta: ¿y el chat? El otro día te pidieron poner una salita de chat acá. y no sólo eso, dijeron que seguro que no lo ibas a hacer...
- Y tienen razón, gordo fláccido. Imaginate, llego a poner un chat y no hay un puto comentario más en la vida.
- Ah... no lo había pensado...
- Obvio, porque sos mi amigo imaginario y tus capacidades analíticas son las mismas que las mías, salame. ¿Cómo se te ocurrió que podías ser más inteligente que yo, si sos yo, como Cobos que dice "Cobos sos vos", eh?
- ...
- ¿Eh?
- ...
- ¿Te ofendiste, pelotudo?
- Dejame solo.
- Andá a cagar.

Es que Ernéstor tiene estas cosas, se ofende fácil, se encierra y se mira las 3 temporadas de Cuestión de peso en DVD mientras se clava una fugazzeta rellena. Después se le pasa.

Buen pibe Ernéstor. Un poco boludo, sí, pero buen pibe.

Acá estamos los dos, esperando que me atienda el proctólogo.

Estoy mirando

Según un estudio de la universidad de Massachussets, el 99,8% de las minas que van caminando por la calle tiene la necesidad fisiológica de frenarse ante la vidriera de una zapatería, aunque esté yendo a parir cuatrillizos o la esté persiguiendo un motochorro.
Los hombres, aunque en menor medida, somos de aminorar la marcha cuando pasamos por un local de electrónica o (gracias por la magia al que se le ocurrió) en las vidrieras de las casas de ropa deportiva que tienen el tino de poner un LCD con los goles del Diego.

Hasta ahí lo de siempre. El tema está en esas otras cosas que nos hacen frenar. En mi caso, me pueden jodidamente los negocios que venden cables. Ah... cables. Qué placer. Ver esos hermosos cables negros con infinidad de posibilidades de terminal: USB, mini plug, RCA... me muero de amor. Por supuesto que al momento de pasar por esos locales pienso qué podría necesitar, con la esperanza de recordar que me hace falta algo, pero no. Y claro, el domingo a las 4 de la tarde me doy cuenta que sí necesitaba uno. Y por supuesto que ese día está cerrado y no compro nada y cuando vuelvo a pasar me vuelvo a olvidar y así, porque uno es un pelotudo reincidente. Y además odio que todo lleve cables y no veo la hora de que inventen la inalambricitud universal, pero igual amo esos locales. Porque uno es pelotudo, reincidente y contradictorio. O no.

Ahora, si caminando por Buenos Aires me freno a mirar cables, no quiero imaginar si viviera en la zona roja de Amsterdam.

Oh sí, me ensucié.

En el aire

Estimados leyentes de SMAEP:

Que hay gente insensata en la vida no es novedad. Baste con recordar que alguna vez hubo gente que compró discos de Nicole Neumann cantando o, no sé qué es peor, gente que pagó una entrada para ver a Ricardo Fort en un teatro.
Ejemplos sobran, y hoy traemos uno más: los amigos de "Abrochen sus cinturones", un gran programa de radio que se emite los miércoles de 22 a 24 por www.abrochen.com.ar, tuvieron la incomprensible idea de invitar a un boludo para su último programa del año, que es hoy. Y el boludo soy yo, claro.

Así es que a todos aquellos que no tengan nada mejor que hacer, los invito a poner la oreja cerca de la compu y escucharnos esta noche. Se van a arrepentir, pero será tarde, muejeje (voz de villano).

Ah, otro tema: la temática de hoy será "Vírgenes". Todo lo que se les ocurra decir, pues díganló en los comments, que yo lo leo y después lo digo al aire como si hubiera sido una idea mía. Y no nos quedemos en las vírgenes de siempre, es temática de amplio espectro.

Sin más, los saluda atte.
Un servidor

Pobres, no saben lo que hacen.

No me dan los números

Ante todo, aviso que la siguiente disquisición es hija de un abosluto desconocimiento y una enorme vagancia por informarme. Por otro lado, expongo una salvedad legal en caso de que mis palabras pudieren afectar intereses de los lectores católicos: "quévacé".
Aclarados esos puntos, paso al tema: no me dan los números por ningún lado.

Mañana es feriado, día de la Inmaculada concepción de la virgen. Empecemos por ahí: la tipa quedó embombada sin siquiera haberse bajado la tanga. Raro. A mí me suena a que en ese momento la muchacha se mandó un cagadón y para arreglarla mandó que era un milagro; y viste cómo son las minas, te sostienen la mentira eternamente. Y acá estamos, 2000 años después teniendo feriado por aquél viejo chamuyo. Una grossa la María.

Pero ponele que le creés y se embarazó el 8 de diciembre. El pibe nació ¡el 24! Ni las mariposas se reproducen tan rápido, che. Y por si esto fuera poco, el purrete nace un 24 y, por su nacimiento se considera el comienzo del año cero... pero recién el 31 de diciembre. ¿Qué onda? ¿Al registro civil no le andaba el sistema y lo anotaron tarde? ¿O es porque el 24 es feriado y ese día no laburaban?

Seguramente todo esto tiene una explicación muy simple y yo soy un pelotudo que no entiende nada, pero no jodamos, no cierra por ningún lado...

Lo re cagaron, cumple años en navidad y le hacen un solo regalo.

A contramano del mundo

Una de las grandes modas de estas épocas es no estar a la moda con algunas cosas y vanagloriarse de ello. Por ejemplo, decir "no miro a Tinelli" está tan de moda como esos pantalones cagados que tanto gustan de ponerse las mujeres y algunos despistados palermitanos que creyeron que además de ser linda, esa pelotudez es unisex. Es como el ya remanido "no miro tele", que además de exagerado y rara vez cierto, es una boludez importante. Pero eso respondo a aquellos que creen que la tele es sólo Tinelli.

Pero no todos los que no estamos subidos a los barcos multitudinarios, lo hacemos con alegría. Hay 3 mundos a los que definitivamente no pertenezco, aunque me encantaría: el vino, Jimmy Hendrix y los Simpsons.

Me encanta el mundo que rodea al vino, las reuniones, el ambiente, toda la boludez, pero no me gusta demasiado el vino. Estoy cagado, quévacé.

Jimi Hendrix... no me pasa nada. Veo las caras de los fanáticos de las guitarras, veo cómo se ponen cachondos con Voodoo Child como si los estuviera peteando Pampita y no, no hay caso.

Pero el que más me entristece es el mundo Simpsons: en la agencia TODOS se saben TODOS los diálogos de TODOS los capítulos de las 20 temporadas de los Simpsons. Mis compañeros de póker lo mismo, y se pasan toda la noche recitando conversaciones de las que conozco 1 de cada 25. No me puedo sentir TAN afuera, y eso que me gustan.

Bueno, dicen que pertencer tiene sus privilegios, ¿no?

Me desprecian porque no sé nada de ellos.

El mejor

El otro día por una de esas cuestiones de la vida, fui a hacerme un preocupacional.
Resulta ser que me hicieron una serie de analisis y durante los mismos, caí en una realidad... quiero ser el mejor en todo.
Cuando me dijeron que respire profundo, pegué una inspirada que hubiese hecho repimporotear un mate de haberlo chupado.
Cuando me midieron, me estiré lo más que pude, llevando mi pobre metro 76 hasta un desbordante metro 77.
Cuando me pesaron largué todo el aire, para intentar pesar como 200 miligramos menos. Y claro, lo logré.
Cuando me midieron el bobo, me quedé tranquilito, haciendo meditación para pasar de la taquicardia de la calentura de estar esperando 2 horas, a la tranquilidad de una hoja de acelga en la heladera.
La medición de vista y oído, fue un éxito, logrando escuchar hasta sonidos que no existían y avisandole que en la última letrita tenía una pelusa.
El clínico me dijo "Bueno pibe, a ver, bajate los lienzos, agachate y abrite". Y si, ahí no hay nada que hacerle y me di cuenta que hay cosas que no son mejorables y pese a agacharme lo mejor posible, mi culo terminó siendo feo lo mismo.

En si igual, lo que me di cuenta es que finalmente soy un competidor nato... o que me gusta quedar bien. O que tengo hemorroides, que se yo.
La vida es una mierda si, pero peor es cuando te miran por donde sale.

Asi, igualito, pero sin los calzones arriba...

Luz y fuerza

Me dan bronca los tipos grandotes. Me molesta que sean anchos como una cama de plaza y media parada, que todos se peinen con el pelito para arriba, como dando una sensación de continuidad o de infinitud, como que el tipo no termina nunca. Me molesta que todos los patovicas sean iguales, como si hubiera una especie de sindicato que marca las directivas: barba candado, remerita ajustada y cara de haber desayunado pickles rehogados en nafta súper de 98 octanos.

Pero lo que más me molesta es que no les puedo decir nada de todo esto, porque ellos son muy grandotes y yo soy muy cagón. En circunstancias normales, cualquier cristiano que osara manifestar un mínimo placer por la existencia de Saldívar, por ejemplo, sería inmediatamente vituperiado hasta el hartazgo. En cambio, si viniera un grandote de esos usando una riñonera, con una remera de Valeria Lynch, un tatuaje con la cara de Ricardo Fort y me dijera "yo le pongo salsa golf al choripán y lloro con las películas de Suar, ¿te jode?", yo le contestaría "todo bien man, yo soy re amplio" mientras me ensucio la botamanga.

Y además me pregunto, ¿a las minas les calienta un ñato así? ¿Estoy en lo cierto si digo que a la mayoría les parece demasiado, o es mi envidia semi-obesa y micropeneana la que me hace pensar eso?
¿No es más atractivo un gordito simpático que nunca te deja a pie y sabe chistes sobre enanos?

No, ¿no?

"¿Cómo es mi pito? Así." (ver mano derecha)