Decía, vamos a hacer un balance, pero no todo el mundo sabe cómo hacerlo. No es cuestión de medir un año basado en si uno dejó de fumar o si se decidió a tatuarse la cara de Nelson Castro; hay otras maneras más reales y concretas, a saber:
- Si viste voluntariamente más de un bloque de Sábado Bus, punto en contra.
- Si no terminaste de aprender que las unidades de medida financiera son "un diego", "una gamba", "una luca" y "un palo", dos puntos en contra por negarte a una evolución necesaria.
- Si te aguantaste todo diciembre sin preguntarle a nadie dónde pasa las fiestas, puntazo a favor.
- Si abriste una nueva cuenta de mail y no le pusiste "romi2012" o cualquier otra estupidez condenada al obsoletismo, punto a favor.
- Si todavía tenés 7 cuentas de mail activas porque te da cosita cerrar la de Hotmail o la de Yahoo, punto en contra.
- Si te animaste a decirle a tu amigo/a que escribe en Comic Sans que lo querés mucho pero que te parece un/a flagrante pelotudo/a, 3 puntos a favor por la valentía y el valor social de tu acto.
- Si te calentaste con el video del pete de Florencia Peña... nada, dejá el balance, mandá un CV a Garbarino y esperá que te llamen.
Digo, si vamos a hacer balances, que sean serios. Qué me venís con cambiar de laburo, conocer al amor de tu vida o boludeces como esa.
Será hasta el año que viene, un día como cualquier otro pero con espíritu de novedad. Como Tinelli, ponele.
Celebremos con responsabilidad, o los balances pueden salir mal.