28 December, 2012

Cómo hacer un balance anual como la gente

Ya sabemos que, nos guste o no, vamos a terminar el año haciendo un balance. Más que nada, porque somos resultadistas y queremos saber si arañamos un empate de visitante o nos cagaron a goles, y sobre todo porque somos pelotudos e incapaces de escaparle al cliché de reflexionar mirando para arriba mientras terminamos de masticar un pedazo de vittel toné, una comida que no sabemos de qué está hecha y ni siquiera cómo se escribe.

Decía, vamos a hacer un balance, pero no todo el mundo sabe cómo hacerlo. No es cuestión de medir un año basado en si uno dejó de fumar o si se decidió a tatuarse la cara de Nelson Castro; hay otras maneras más reales y concretas, a saber:

- Si viste voluntariamente más de un bloque de Sábado Bus, punto en contra.
- Si no terminaste de aprender que las unidades de medida financiera son "un diego", "una gamba", "una luca" y "un palo", dos puntos en contra por negarte a una evolución necesaria.
- Si te aguantaste todo diciembre sin preguntarle a nadie dónde pasa las fiestas, puntazo a favor.
- Si abriste una nueva cuenta de mail y no le pusiste "romi2012" o cualquier otra estupidez condenada al obsoletismo, punto a favor.
- Si todavía tenés 7 cuentas de mail activas porque te da cosita cerrar la de Hotmail o la de Yahoo, punto en contra.
- Si te animaste a decirle a tu amigo/a que escribe en Comic Sans que lo querés mucho pero que te parece un/a flagrante pelotudo/a, 3 puntos a favor por la valentía y el valor social de tu acto.
- Si te calentaste con el video del pete de Florencia Peña... nada, dejá el balance, mandá un CV a Garbarino y esperá que te llamen.

Digo, si vamos a hacer balances, que sean serios. Qué me venís con cambiar de laburo, conocer al amor de tu vida o boludeces como esa.

Será hasta el año que viene, un día como cualquier otro pero con espíritu de novedad. Como Tinelli, ponele.

Celebremos con responsabilidad, o los balances pueden salir mal.


26 December, 2012

Cambios

Hoy estamos en 2012 y quien escribe tiene un hijo. El próximo post será en 2013 y ya no tendrá un vástago sino 2. Así de simple es la cuenta.

Felicidades para todos, que el fin de año los encuentre bailando y a los besos.

Gracias por la magia.

EDITADO: a la final parece que no nace un carajo ni hoy ni mañana, así que el próximo post lo escribirá uno que tiene un solo hijo (o dos, uno afuera y una adentro). Pero bueno, sentiende.

Gracias por la magia (bis).

18 December, 2012

Pelotudo a bordo

Es sabido que la fábrica de pelotudos tiene un producto para cada momento y lugar: en los edificios está el pelotudo que deja el ascensor abierto y te hace fumar la alarma; en el trabajo está el pelotudo que, cuando le decís que perdiste las llaves, te pregunta dónde; y en la calle está ese pelotudo, tan pelotudo él, que te hace pensar que una dictadura después de todo no está tan mal: el pelotudo que te quiere correr picadas con el auto.

Vos estás en el semáforo, sacándoté un moco y absorto en tus pensamientos, cuando se te para uno al lado con su autito triste, te mira de costado con cara de "tengo todos los discos de La Mona Jiménez" y, creyendo que eso le hace crecer la garcha, acelera 2 ó 3 veces. Desafiante, suspicaz. Estúpido.

Y ese pelotudo realmente cree que tiene algún mérito en lo que hace; realmente piensa que, si me gana en una carrera entre el semáforo y el puestito de diarios, es porque es la encarnación de Fangio, en lugar de darse cuenta de la verdad: que estudió o aprendió una carrera X, que le permitió conseguir un laburo X, que le permitió comprarse un auto X, que acelera a una velocidad X y que, por eso, llegó más rápido al puestito de diarios.

Y lo peor es que ese pelotudo después se baja del auto y, mientras se cambia la musculosa, sonríe para adentro contento y pone un tema de Daddy Yankee.

Pero bueno, peor es Arjona, ¿no?

Súbete a mi carro, nena.


12 December, 2012

Mil

Imaginate que encontrás algo que te gusta hacer. Lo que sea, eh; jugar al fútbol, disfrazarte de la enana Feudale, tocar una batería de 9 volts con la lengua, lo que sea. Bueno, imaginate que te gusta tanto que empezás a hacerlo seguido. Ahora imaginate que lo hacés mil veces. 1000. Mil, literalmente.

Bueno, a mí me pasó: éste es el post número 1000 (mil) de Se me apagó el piloto. Si te ponés a analizarlo, es una demencia. No se me ocurren muchas cosas que uno pueda haber hecho mil veces voluntariamente; putear a Mouche, totearse, entrar a Facebook y no mucho más, supongo.

1000 posts en 4 años y medio de vida. Hemos hablado casi sobre cualquier pelotudez existente, desde la forma correcta de poner el papel higiénico, nuestro pasado bagartofílico, accidentes inverosímiles (Ruta, chancho, pumba) o métodos lógicos para la ingesta de empanadas, hasta el clanquerto de 3 patitas que se usa en las cajas de pizzacómo es ser gordo, cómo escribir canciones como Arjona, cosas en las que uno es inútil o el infame PRODE de famosos muertos.


Algunos de esos mil posts forman parte de grandes secciones como la antigua "Opacando famosos desde la Argentina" o el clásico "Para mí".

Hace rato largo que pasó la época en la que me acordaba del contenido de cada post con sólo leer el título. Claro, son mil; si me acordara de todos sería la versión antagónica de Karina Jelinek, ponele.

Por supuesto que no los escribí yo solo: SMAEP nació con doble comando, junto a mi amigo personal Alex, quien después se diera cuenta de la inutilidad del asunto y terminó usando su tiempo para cosas mejores, como debe ser. Y a lo largo de la historia, he contado con la inestimable colaboración de mi hermano Carlite y mi amigo Omar.

Pero lo más importante (y esto lo digo desde un lugar ayuno de toda demagogia), son ustedes, los que leen. Sin alguien del otro lado, esto sería lo mismo que gritarle a la tele para que Somoza haga un pase como la gente; completamente inútil, aunque muchos lo hacemos igual.

Y nada, eso: que éste es el post 1000, y estoy muy feliz de haber llegado hasta acá.

Gracias a todos por la magia, continuamos a bingo.

Estoy muy feliz. De verdá.

06 December, 2012

La verdad detrás de la nube tóxica

Para los que no saben, en este momento la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores está siendo cubierta por una nube tóxica. Aprovechando el momento de desinformación y la ola de gente que habla sin saber, echaremos un manto de luz sobre la oscuridad de la ignorancia.

Las distintas hipótesis que se manejan hasta el momento, son:

- A Mirtha Legrand se le habría cortado la luz y se le habría descongelado su hermana Goldie. Una empleada desatenta habría abierto una ventana, lo cual habría complicado el panorama.

- Caruso Lombardi habría confundido la crema enjuague con destapacañerías, convirtiendo el humo habitualmente inocuo en una masa tóxica letal.

- Marcelo Bonelli habría intentando decir, sin detenerse a respirar y sin tartamudear, la frase "Sara, sal a sacar la salsa azafranada". Al parecer no lo habría logrado y, en cambio, habría generado una falla tiempo-espacial, abriendo así un portal a una dimensión desconocida en la que todo el mundo zezea, aún cuando pronuncia palabras que no tienen eses.

- Se trataría sólo de un pesticida adulterado que estaría generando un caos necro-vegetal; en otras palabras, estaríamos ante un apocalipsis de choclos zombies.

Ampliaremos. SMAEP lo mantiene informado.

 
Una de las primeras víctimas de la nube.


03 December, 2012

Diciembre: el mes más pelotudo del año

Si el verano es el fin de semana del año, Diciembre vendría a ser el viernes: se labura, se hace todo lo de siempre, pero estamos todos cansados y con la cabeza en cualquier otra cosa; es como ser el Pity Álvarez todo el tiempo, ponele.

Es un mix entre los festejos de fin de año con excesos de todo tipo, y la propagación del pelotudo que pregunta dónde pasás las fiestas. En Diciembre hacemos balances tramposos para que nos dé más o menos bien y podamos comer vittel toné sin demasiada culpa. Es el mes que nadie tiene en cuenta en las dietas: en Noviembre te ponés a full para llegar impecable al verano, pero el 24 de Diciembre te la ponés de frente contra un lechón y deshacés todo el esfuerzo en 2 horas. Eso o cenás agua sin gas y la pasás como el orto, sólo otra forma de vivir una vida de mierda.

Diciembre es, quizá, el indicador de pelotudez más fidedigno que podamos encontrar: todos sabemos cuándo es navidad, qué día cae y a quién le tenemos que regalar cosas, pero algún designio universal nos impide comprar anticipadamente y vamos todos como pelotudos el 23 al Alto Palermo a jugar a que tenemos 14 años y estamos en un recital de Justin Bieber.

¿Podríamos hacer algo mejor? Por supuesto: podríamos aprovechar el balance anual para proponernos cosas realizables, como mandarle una simple carta a los canales de tele para que no vuelva Sábado Bus, por ejemplo.

Debe ser que estamos todos nerviosos porque se viene el cumpleaños de Jesús y, como siempre, nadie le va a regalar nada.

 
Yo me anticipé y ya compré mi regalo.