Pensá que, cuando esto empezó, Zulma Lobato era un empleado de ANSES, Ricardo Fort todavía tenía más glóbulos rojos que aceite en sangre, Sandro vivía, Víctor Sueyro había muerto una vez sola, Toti Pasman la tenía afuera, el Dákar se corría en un lugar re loco re loco que se llama Dákar, Mouche era una promesa de hijo de puta y no un hijo de puta consolidado, no existía Agapornis y Guido Kaczka era el mismo pelotudo que es ahora pero era "el pelotudo que está casado con Floricienta". Cuántas cosas cambiaron, che.
Imaginate la cantidad de pelotudeces que han sido dichas en estos 5 años. En cantidad de posts, son más de 1000. Si uno se pusiera a leerlos todos juntos de corrido, podría estar desde hoy hasta que Funes Mori meta un gol, o un poquito antes.
Queremos agradecer los regalos que han llegado a la redacción por nuestro aniversario: recibimos un libro de Stephen King autografiado por Majul, Mirtha Legrand nos envió un frasquito con 300 cm2 de su hermana Goldie y Nico Repetto nos obsequió una tostada en la que se ve la cara de Nelson Castro. A todos ellos, y al anónimo que nos dejó un cerdito con un cartel que reza "Ruta, chancho, pumba", muchas gracias.
Como siempre, agradezco a Alex, Carlite y Omar, copilotos de esta nave que surca veloz el tormentoso cielo de la pelotudez.
Y, por supuesto, gracias a ustedes, insensatos, que eligen perder su tiempo en esta pelotudez en lugar de estar laburando, estudiando o buscando la vacuna contra Lita de Lázzari.
Gracias por la magia, de verdad.
Porque acá no reparamos en gastos.