Dudas

Debo ser medio pelotudo, pero no sé para qué sirven el Twitter, las corbatas, la cintita roja que se ata atrás de los autos, los enanos de jardín y Nicolás Repetto.

Todo un misterio.

Víctima del consumismo

Estoy preocupado. Como publicitario que soy, entiendo que la publicidad es una mezcla de exageración, omisión y/o directamente mentiras.

Ahora bien, como decía, estoy preocupado. ¿Por qué? Porque le creo a Jorge Hané, el de Reduce Fat Fast. No puedo evitarlo, veo el aviso y pienso ¿funcionará? Soy un imbécil y lo sé, no se le puede creer a un tipo que se nombra a sí mismo y pronuncia las jotas como hotas.

O sea, el ñato dice la hente me pregunta: Horhe Ané, ¿dónde puedo conseguir Reduce (dice Reduce, no Rediús) Fat Fast? y yo le creo. Es como la relatora de ESPN, que relata desde fútbol americano hasta póker, y dice cosas como Hacinto huega una hota, tú sabes, una gran hugada, ha ha.

¿Estaré perdiendo la magia?
Tengo miedo, Horhe.

Si Poncharelo lo dice, debe funcionar, ¿no?

El que busca encuentra

Es la tercera vez que hablo de este tema, pero bueno, es lo que hay.

Revisando estadísticas del blog tales como de dónde viene la gente, desde qué sitios, desde qué países y, sobre todo, con qué búsquedas gugleanas, no me canso de encontrar cosas verdaderamente increíbles.

Lo primero: una inmensa alegría de ver que muchísimas de las búsquedas son de gente que directamente busca el blog. Muchas eh, y eso me alegra, se ve que se está haciendo conocido (?).

Después, sorprende la cantidad de gente que quiere escribir canciones como Arjona. Muchachos, están al horno.

Y después sí, lo inverosímil: gente que le habla a gúguel como si fuera una pitonisa, con preguntas tipo "cómo excusarse con el jefe por algo que no se quiere hacer"; con decirle que estás buscando pelotudeces en internet ya debería alcanzar. O "¿qué se entiende por mogolismo?". ¿Te doy una pista?

También hay conceptos interensantísimos como el "embole místico" (?), los famosos "enanos pijudos" amigos de Mariano o la aclamada "señora mete dedo en culo de señor".

Está bien, yo soy un chorro hablando por tercera vez de esto, pero la gente está completamente quemada y nadie dice nada, viejo.

Si aprendés, avisá.

Dilema

Estás en un baño ajeno, todos saben que estás ahí; no pudiste evitarlo y te tuviste que echar unas bombas. Después del inhumano esfuerzo por disimular los ruidos con tocesitas y aperturas de canillas, apretás el botón, el horror: no se fue.

¿Qué hacés?

Basado en hechos reales.

Puto el que lee

Pocas cosas en la vida ofrecen un placer semejante al que se siente después de largar un buena sarta de puteadas. Es máhico, incomparable.
Ahora, si uno se pone a pensar, pocas cosas en la vida tienen tan poco sentido como lo que usualmente elegimos como insulto, a saber:

Boludo/pelotudo: remitir al carácter de "malformación testicular característica de los individuos con discapacidad mental" es ser demasiado exigente. Si a mí me dicen boludo, pienso en que me dicen que tengo las bolas grandes y, la verdad, no le veo nada de malo.

Hijo de puta: tu mamá cobra por tener sexo con señores. La verdad, tiene poca vida ese insulto, por su carácter de falaz. Y si, por el contrario, tu mamá sí es puta, ya no resulta un insulto. Sería como decirle al hijo de Débora Pérez Volpin hijo de conductora. Una gilada.

La concha de tu madre: ahá... sí, ¿qué más? Porque, o sea, no es nada eso. Es la simple mención de un elemento determinado. Es como decir la mesa o el que le metió el dedo en el culo a Riquelme en el partido con Banfield. No tiene sentido.

Puto: salvo que uno sea un retrógrado que todavía considera ofensivo que a un hombre le guste el perico ajeno, tampoco tiene sentido. Tampoco por la posibilidad de que te moleste que te acusen de gustar de algo que no te gusta. Es como si a mí me dijeran fan de Saldívar o vicioso del puré de batata. No lo soy, pero tampoco me siento insultado.

Mogólico: es como decirle rengo o celíaco con ganas de insultar, sólo que los peores insultados en el caso de mogólico son los propios enfermos, gente que ya tiene demasiados problemas como para que encima los usen de ejemplo negativo para ofender a otro.

Forro: evita enfermedades venéreas y embarazos no deseados. ¿Dónde está el insulto?

Digo, ¿no? Podríamos ser un poco más imaginativos a la hora de ofender a otros. Qué se yo, si a mí me dicen Tinelli o Ricardo Fort me enojaría mucho más.

"Insultá bien, ¡pelotudo!"

Nunca más

Como país siempre tuvimos una extraña capacidad para olvidarnos de las cosas importantes.
Ojalá que lo que hoy se conmemora no sea otro ejemplo de eso.

No olvidemos, es lo peor que podríamos hacer.

¿El título va acá?

No importa si uno es ingeniero nuclear, profesor de lenguas muertas o carrilero izquierdo de Cambaceres; todos tenemos una innata capacidad para hacer preguntas pelotudas. ¿No?

Llamamos a la pizzería: holá, ¿te puedo hacer un pedido? No, no podés, tenés que esperar que te lleguen solas las empadanas...

Conversación:

- Che, me encontré con Mengano.
- ¿De verdad? No, de mentira, pasa que los martes me gusta decir que me encontré con gente que no me encontré...


Conversación II:

- Perdí las llaves de casa.
- ¿Dónde las perdiste? Y no sé, quizá si supiera dónde no las habría perdido, ¿no te parece?

Y después nos reímos de la gorda porque pregunta si los dinosaurios están vivos. Nah, si nosotros somos unos fenómenos...

Disculpá, ¿acá para el 39?

Minusválidos sociales

Te puede faltar la plata, te puede faltar una pierna, un ojo; hay gente que no tiene amigos, otros que que no tienen familia, incluso existen seres genéticamente dañados que no tienen equipo de fútbol.
Es decir, a todos nos falta algo (a algunos nos falta de todo, pero bueh), son cosas de la vida.

Pero ayer, hablando con Alex, descubrí algo muy triste: hay personas que no tienen apodo. Viejo, no se puede ser tan indiferente con el prójimo, tan desalmado. Eso no se le hace ni al peor enemigo.

Así que si tú, desesperado leyente, vives en carne propia este flagelo, no tienes más que acercarte, darnos tu nombre y alguna característica y nosotros te ayudaremos. En SMAEP estamos convencidos: un "Rolo", un "Birome" o un "Fatura" no se le niega a nadie.

"Pasala Luis", no da.

Menospreciados

Por alguna razón, a los seres humanos nos parece una gran idea apropiarnos de animales y convertirlos en nuestras mascotas. Y esto no es queja eh, tengo 3 perros, una tortuga y el fantasma de un gato negro.
Esto me lleva a preguntarme, para empezar, cuál es el hábitat natural de, por ejemplo, un perro. Si no estuviera en una casa, una veterinaria o el horno de un restaurant chino, ¿dónde viviría? ¿Y un gato?

Lo que está claro es que la diferencia está en el marketting. A ver si nos entendemos: todo el mundo elige animalitos cuya mayor habilidad es traerte una maderita o, con toda la furia, el diario; mientras que casi nadie elige al animal más increíble que pueda haber: el loro. No hacen el muertito, no dan la patita, no. Los tipos hablan. ¡Hablan! Y lo peor, a nadie parece importarle un animal que te puede recibir al grito ¡llegó el que la tiene más larga! ¡Llegó el que la tiene más larga!

No jodamos, los loros tienen un pésimo agente de prensa.

¡Andá a buscar el diario!

Inexplicable

Yo puedo llegar a entender que vuelva la moda ochentosa, que vuelva Fido Dido (imagino que ese gerente de marketing de 7up ahora está buscando laburo), incluso que vuelvan Duhalde y Nicolás Repetto.

Lo que no puedo siquiera explicarme es quién decidió que había que volver a usar bigote. O sea, ¡bigote! Algo que se dejó de usar en el 76 y que sólo lo siguen usando los canas, no puede ser cool. Pero vas por Palermogólico y te cruzás con ñatos de 28 años lo más felices con sus violento mostachos. ¿En qué están pensando? Flaco, ¡la última vez que un tipo usó bigote te faltaban 4 años para nacer!

Viejo, este país se va a la mierda.

La juventud está perdida.

White card

Hoy tengo un día raro, no se me cae una idea y encima estoy desde la mañana con un tarareo mental fluctuante entre Por arriba... por abajo... de Ricky Martin y el jingle de Farmacity.

La vida es una mierda, quévasé.

Es lo que hay.

...totales

La gente, cuando reza, divide sus plegarias en 3 tipos: perdón, por favor y gracias. Las dos primeras las podemos hacer todos (yo no creo en el dios de la iglesia, pero entiendo la necesidad de creer en algo), sobre todo la segunda; todos tenemos algo que pedir.

La que suele ser más difícil es la tercera: no siempre es fácil agradecer. Porque no tenemos qué (raro pero puede pasar), porque no nos damos cuenta que tenemos qué, porque nos olvidamos, por la razón que fuere, pero esto de dar gracias es casi un acto atípico. Y no me refiero a decirle gracias al kioskero, sino a entender que tenemos cosas buenas por las que estar felices.

¿Cómo nos damos cuenta? Mayormente, por comparación: con otros, porque al de al lado la cosa le salió diferente y nos hace "descubrir" nuestra suerte. O con nosotros mismos, porque hoy estamos mejor que ayer.

Prender la tele y ver que no está Tinelli es para agradecer. Jugar mal al fútbol mientras existen rengos, es para agradecer. Que Heinze sea el 3 y hayamos llegado al mundial, es para agradecer.

Que tengamos cosas para agradecer en una vida de mierda, es para agradecer.

Gracias.

Viejos Inventos

Es innegable que la inventiva humana es casi infinita, y tenemos ejemplos en cada una de las cosas que utilizamos día a día.
Hace relativamente muy poco tiempo la mayoría de las cosas que llevamos en el bolsillo, o tenemos en nuestra casa eran impensables.
Pero hay cosas que continúan siendo siempre iguales, y por comparación con los avances generales, increíblemente pasadas de época. Y me refiero a cosas utilizamos siempre, y no hubo ningún avance o mejora para lograr hacerla más cómoda de usar, o más amigable. O sí la hay, pero la gente sigue usando la forma vieja.

- Lápices
Hay portaminas, bolígrafos, marcadores, etc, pero seguimos usando cilindros de madera que hay que afilar cada 4 trazos.

- Sistemas de agua
Se siguen poniendo canillas del siglo 19 con cueritos que pierden, se van tapando con el sarro, etc. Encima, nadie resuelve el problema de que te estás bañando y te abren la canilla de la cocina y te quedás sin agua.

- Espirales para mosquitos
Hay tabletitas, aparatos que duran 45 días, etc. pero se siguen comprando esos fasos circulares que encima los mosquitos cuando se terminan te piden otro porque la están pasando bomba (y ni hablar del nefasto sistema de despegue de uno ocontra el otro que hace que la probabilidad de que no se rompan es casi nula).

- Paraguas
Acá no hay solución. Si llueve, te mojás. Gorrito impermeable y piloto tipo motoquero y listo. Para qué lo seguimos usando?

- Fósforos
Hay encendedores de todo tipo, las cocinas, calefones y termotanques vienen con encendido, pero la gente lo sigue comprando.
Lo acepto como backup cuando no hay electricidad y/o gas, pero...

Y debe haber muchos más. Escucho nuevos ejemplos de viejas tecnologías.

No es de cuarta?

Batalla perdida

Tengo todo un historial de intransigencias traicionadas: en tiempos inmemoriales renegaba de las computadoras; ni falta que hace explicar mi cambio de actitud. Fui parte de esa resistencia fundamentalista aglutinada bajo el "yo no uso celular"; hoy no me lo saco del bolsillo ni para ir de la cocina al cuarto. Grité ante el mundo entero mi repudio eterno hacia el insoportable reggaetón; hoy escucho La cumbia de los aburridos de Calle 13 (sólo ese tema eh) y subo el volumen y muevo la patita.

En fin, montones de traiciones a la causa, algunas merecedoras de ejecución pública.

Pero nada se compara con el hecho bochornoso que hoy debo confesar. Cagándome en mi juramento eterno, desoyendo mis propios principios éticos, hice lo imperdonable: le puse a mi hijo, mi vástago, mi retoño, sangre de mi sangre, un pañal con la nefasta cara de Winnie the Poohto.

Estoy devastado.

¿¡Cómo me hiciste eso, papá!?

Seguí participando

El ser humano se diferencia del resto de las especies por un atributo único: el libre albedrío. Todos hacemos cosas que, sabemos, nos van a deparar momentos complicados, y lo hacemos por propia voluntad.
Por ejemplo, uno sabe que tener un bebé implica no dormir casi nada pero lo hace igual; claro, verle la cara a tu hijo garpa todo.
Uno sabe que es chotísimo jugando al fútbol y que, cada 350 intentos, ese gol de caño saldrá una vez sola y con suerte; claro, cuando sale garpa todo.
Ejemplos sobran.

Lo que no entiendo es ese afán de hacer cosas que sólo ofrecen la parte ardua sin nada bueno a cambio. El mejor ejemplo: la gente que participa de los concursos. Llenás el cupón, lo metés en la urna y te vas, sabiendo que es al pedo; te metés en la web, cargás tus datos y te vas, sabiendo que es al pedo y encima te van a mandar 324534 spam por minuto; mandás IMBÉCIL al 2020, te gastás $3 más IVA y listo, sabiendo que es al pedo. Y sin embargo, llegan de a miles los llamados lo de Julián Weich, los BAILA TOTA de Tinelli, los cupones de Sofovich y toda esa bosta.

Ya sé que siempre alguno gana, pero eso está digitado por el gobierno, lo sabemos todos.

26 millones de boludos.

Se me prendió el piloto

Y resulta que ahora tengo un hijo. Ahora puedo hablar de "el pibe mío"; ahora duermo muchísimo menos que antes, pero me gusta muchísimo más estar despierto; ahora pienso todo, por cursi que suene, en función de él; ahora tienen sentido la cuna, los regalos, los saludos, los rezos, las recomendaciones, los buenos deseos; ahora es otra cosa. Ahora estoy completo.

Ahora sí.

El coya pre-rapado.

El androide pos-rapado.

El irresponsable del padre.

PD: millones de gracias por las salutaciones. Está buenísimo ver tanta buena onda. Gracias, de verdá.

Bienvenido Pilotín!

Sólo cumplo en comunicarles que nació Dante anoche, alrededor de las 4,30 hs.
Todo perfecto y bien.
La madre todo bien, y no, no es colorado.

En algún momento supongo que Ale se conectará y comentará al respecto.

Yo estuve ahí

Hay recitales o eventos deportivos que todos parecen que lo vieron, pero si vamos a los números resulta que en realidad es imposible que todos los que dicen que vieron/estuvieron hayan podido hacerlo.

Hay personajes que si hubiesen estado sentados en un café con todos los que cuentan que alguna vez lo conocieron, tendrían que tener más noches que la luna.

Todos vieron jugar a Vilas (y en esa época el Buenos Aires tenía las tribunas bajitas y todavía sobraba lugar), todos conocieron al Diego en algún punto de sus vidas, etc. etc. etc.
Todos charlaron con algún jugador de fútbol en la playa, o alguna famosa le guiñó el ojo en un boliche.

Yendo para los recitales, si contamos a todos los que vieron el recital de The Police en el '80 (en la época que acá nadie los conocía), suman más que 50 Woodstock juntos (pero hicieron 3 New York City, máx. 3000 personas). O lo mismo para los Gun's, Michael Jackson, etc. Ni hablar de Queen en el '81, que dicen que lo vieron hasta gente que nació 5 años después.

La suma simplemente no da.
Por qué esa necesidad de mentir (y mentirse)? Somos más interesantes así?

Escucho anécdotas (mentiras o verdades) o comentarios al respecto.

Yo estuve, pero no me lo van a creer...

Yo, argentino

Siempre me pareció bastante imbécil esa cosa bien argenta de irnos de vacaciones a, por ejemplo, Suiza o Nueva Zelanda y salir a comer a... una parrilla argentina. Y cuando estamos acá vamos a comer comida china, hamburguesas gringas o paella española. Somos unos genios los argentinos.

Entonces me puse a pensar qué cosas extrañaría de mi país si me tocara irme a vivir a otro lado. Es gracioso ver cómo, apenas pisamos un aeropuerto extranjero, empezamos a extrañar al dulce de leche como si fuéramos adictos en recuperación, cuando en realidad nos clavamos una tostadita cada tanto con toda la furia.

Supongo que extrañaría la carne, ir a la cancha a ver a mi equipo (cosa que hace un rato que no hago, pudiendo hacerlo; otra "dulcedelecheada"), las calles, Santos Lugares, cosas así. También, por supuesto, mi mundo personal (familia, amigos, el fulbito, etc.) pero no es inherente al país.

La verdad, no pensé demasiado, pero me costó encontrar algo que realmente extrañaría de este país loco en el que me tocó vivir. Supongo que lo que más me faltaría sería, justamente, la gente. Para bien o para mal, claro.

Esto seguro que no.

Toque de queda

Debería existir una ley que prohiba a mujeres mayores de 50 años ir por la calle en minifalda y/o sin corpiño.
Señora, hay cosas que preferimos no ver, ¿sabe?

Déjesé de joder, abuela.

Un verdadero Yécspier

Debo reconocerlo: me hubiera encantado ser el creador del concepto tránsito lento. Y más que eso me gustaría tener el cuaderno con las otras opciones que no se aprobaron.

Hay gente que idolatra a Ricardo Fort, así que no me rompan las bolas.

Estos no lo combaten, lo generan.

Una serie de eventos desafortunados

Es complicado el tema de la mufa, eh. Porque claro, la gente es muy suelta para decir Fulano es mufa o tocate el huevo izquierdo que viene Mengano. No es tan simple.

Por ejemplo, el que es mufa es sinónimo de mala suerte para el resto del mundo, pero no para sí mismo; es esa gente que no se la puede ni nombrar sin que se caiga una lámpara o anuncien que vuelve Nicolás Repetto. La mayor mala suerte que tiene esa gente es la de quedarse aislados del mundo, ser rechazados por una sociedad racional y civilizada pero que le tiene más miedo a los mufas que a la guerra nuclear.

Después está el mufa temático: ese que trae mala suerte en un ámbito en particular. Mi suegro es uno de ellos y, por supuesto, su rubro es el fútbol. Tengo varios ejemplos, pero con dos me alcanza: Argentina-Brasil, final de la Copa América 2004, Argentina ganando y haciendo tiempo hasta el minuto 91. Llega mi suegro de la calle (le chupa un huevo, por eso no mira los partidos) y, justo cuando grita ¿Y? ¿Cómo salió el partido? gol de Brasil, empate, penales, Brasil campeón.
Otra: Boca-Central, mi suegro asoma la cabeza para preguntarme algo y en ese exacto momento cobran penal para Central. Le pedí amablemente que se fuera, lo hizo y lo atajó Abbondanzieri.

Y después están los que no son mufa sino que tienen mufa. Y ahí es donde, al parecer, entra quien les escribe. Salvo que quedarse sin laburo y que te entren a afanar a tu casa en el mismo bimestre (todo esto mientras esperás que nazca tu hijo), sea considerado como algo común, claro.

Igual, positivo como soy, sé que lo bueno que está por llegar supera a cualquier otra circunstancia de la vida, buena o mala, pero no se pierde nada con exorcisar al demonio de la mala leche, ¿no?

Siempre hay alguien a quien le va peor.