23 August, 2011

Fifteen

El fin de semana tuve el dudoso privilegio de asistir a un cumpleaños de 15. Fue como un viaje a un mundo paralelo en el que todo pareciera tener una única misión: recordarle a uno que está viejo.

El reggaetón ha conseguido lo inconseguible: que extrañe "La ventanita" del Grupo Sombras o al Grupo Comanche, quienes musicalizaban las fiestas de cuando yo tenía 15.

Con respecto a los personajes de la festividad, supongo que siempre fue así y el que no se daba cuenta era uno en su momento, pero lo cierto es que la diferencia entre las chicas y los chicos es alarmante: la quinceañera es (en la mayoría de los casos) una bomba de estruendo en ciernes, absolutamente consciente de sus capacidades y con un considerable grado de desarrollo físico-motriz-mental-actitudinal; el quinceañero es poco más que una revuelto gramajo de hormonas descontroladas y acné, al que todavía le faltan 25 minutos de horno en casi todos los aspectos de la vida y cuyo modus operandi para ganarse a su explosiva compañerita es el equivalente mental de un cuadrado-cuadrado-atrás-adelante-atrás-triángulo playstationesco.

Todos los quinceañeros son así, menos uno, claro. En este caso, no era el más lindo ni el que aparentaba tener más onda; el que la tenía atada era un pichón de wachiturro con claritos en el pelo que, con la mejor cara de "estas pendejas son todas unas boludas" se agenció a las 3 más gatones de la fiesta. Y no sólo eso: lo vimos todos, y a ninguna de las 3 pareció importarle. Fue debidamente felicitado por este cronista, por supuesto.

Y en un costado, cual camarógrafo de National Geographic, estaba uno, el tío borracho cuyos mayores esfuerzos radicaban en no hacer demasiadas cagadas para no escandalizar a la familia; el resultado aún es incierto.

La vida es una mierda, pero para otros es peor, porque les queda mucho más por vivir.

Ley 23.345: el reggaetón es perjudicial para la salud y para la estética.

17 comments:

marina said...

me imagino que asistir a esas festividades en estas epocas es presenciar el decaimiento de la especie. penoso. patetico. como quiera decirlo...
en fin, si es la familia de uno hay que tratar de ponerle al menos un poco de onda, respirar profundo y pensar "ya se le va a pasar... o lo/a esterilizo por las dudas".

lo entiendo. tengo una sobrina en ese estado, y otros que ya lo han pasado (gracias al Monstruo Spaghetti Volador que esta en las alturas...y escucha nuestras suplicas)

Rocío urdax said...

el año pasado asistí a uno y comenté mi sensación. yo también sentí que estaba envejeciendo a zancadas, pero bueno... son cosas que pasan.

Mariela alias leti said...

Lo peor es que todo llega, es inevitable. Todos hemos estado en el lugar de quinceañera/ero y hemos mirado de coté a los ancianos extras de la fiesta. Hoy nos toca ese rol, nos toca levantarnos a bailar tipo 3 de la mañana cuando ponen la música "para los mayores". La Ventanita, Raffaela, el Puma y Palito. Es nuestro momento de gloria, cuando quieren que desocupemos la pista arrancan con la cumbia villera.
Tengo 12 años para evitar que mi hija me pida la fiesta de 15. Claro que si en vez de eso me pide la gira por Europa, ahí me quiero ver.

Sandra Montelpare said...

certero post sin dudas! ya pasé a buscar a mi vástago por unos 20, 25? cumpleaños de quince y a más de uno tuve que ir. Un golpe durísimo que te recuerda tu fecha de nacimiento. Las chicas, unos gatones terribles y los chicos, en pleno hormonalazo, hacen lo que pueden.

Anonymous said...

Yo ni los cordones tengo atados.
Muy buena la crónica de hoy.

florinónimous said...

jajajajaja cuánto talento, excelente descripción! Es verdad, las pibas de quince ahora son unas bombas terribles, yo a los quince recién me estaba enterando que se tranzaba con lengua...
saludos para todos los pilotos y pilotas

Ale said...

Qué, ¿se tranza con la lengua?

MARIA2 said...

Lo que me gusta de LOS PAPAS de las nenas de 15 es que se creen que sus hijas son las únicas que todavía no le vieron la cara a dios. La madre ya le controla la toma de la bastilla, y el padre la mira pensando que es una suerte que su hija sea tan santa e ingenua.

Lovely Rita said...

Este post me hace sentir orgullosa de haber ido contadas veces a cumpleaños de 15 y espero que así siga. Hace poco fui a un casamiento, por suerte hubo buena música porque era moooooy top la gente y el ambiente (imagínense Hipódromo de San Isidro boló) así que me sentí re pendex :D

Pregunta ¿Qué son los Wachiturros?

Viejex said...

Maria2: ¿era necesario semejante despliegue de maldad insolente? ¿No pensó que hay padres de nenas leyendo esto?

Me chachendie', que cruel es la purretada...

peppers said...

Los guachiturros son el producto de 50 años de desinversión en Educación en la República Argentina...

maría pía said...

y pensar que apenas hace 3 años festejé mis 15...

Pipistrela said...

Lovely Rita: Tenés suerte en no conocerlos, seguí así... y peppers tiene absoluta razón.
Yo tuve fiesta de 15 y hoy me averguenza recordarla y eso es un gran síntoma de que los años no vienen solos...

Tertulio, el asombroso hombre-mondiola said...

Ayer, en un estado de embolamiento supremo, y siendo aproximadamente las 23:00 horas, se me ocurrió buscar en el fesibut a una señora (casada, ella, con un miembro de la gloriosa Prefectura Naval Argentina, para mas datos), a la cual me "firuleteaba" (como dicen en Palermo Mar del Tuyú) hasta hace escasos meses atrás, a ver como andaba. Vi su foto y me di cuenta que está con el bombo (los tiempos indican que no es mío, graciadió). Eso me recodó a mi último cumpleaños de 15, donde la que estaba con el bombo era la actual madre de mi unico hijo, el cual cuando empiece a concurrir a las fiestas de 15 me hará querer morir de sífilis. Solo lo perdonaré si vuelve totalmente ebrio, pero alejado de las drogas, como el porro de marihuana y el cigarrillo, que tanto mal le hace al deporte.

Ale said...

Tertulio, dígamé: ¿el pibe suyo tenía otra madre antes que la de ahora? Me gustó eso de "la actual madre de mi único hijo". Por ejemplo, si yo hubiera sido hijo de Graciela Alfano, me hubiera buscado una sustituta para poder decir "te presento a mamá, la actual. A la otra la descuarticé y le di de comer al tatú carreta que tengo en el fondo".

Cristián said...

Peppers Genio: "Los wachiturros y 50 años de desinversión en Educación en Argentina". Brillante.
Los cumpleaños de 15 también son producto de ese vaciamiento de cerebros. Pero no sólo la falta de educación produce estragos: el exceso de billetes también. No hay nada más patético que escuchar a una tilinga de caballito (o del barrio que quieran) hablar de cuánto gastaron en la fiesta de la nena, descerebrada como la madre, por supuesto...

Cristián said...

La piba mía ya tiene 14 años y medio.
Estoy al horno.