Las mujeres son como la internet

Comparar a las personas con páginas de internet parece, al menos en principio, una pelotudez digna de un programa de Guido Kaczca; pero, si pensamos que como seres humanos compartimos raza con Roberto Giordano, nunca nada es del todo pelotudo.

En fin, la premisa es simple: algunas mujeres son como páginas de internet. A saber:

Existe una categoría a la que podríamos llamar "mujeres-Google": no te dejan terminar la primera palabra que ya te están completando la idea. Y, por supuesto, las primeras 7 opciones no son la correcta. ¡Dejame hablar, será de Dió!

Por otro lado, algunos hombres, sobre todo los pitocortos, también son como Google pero en otro aspecto: necesitan chapear sus habilidades, por estúpidas que sean; igual que Google, que, por alguna razón, se siente en la obligación de decirte que encontró 157.990 resultados en 0,00041 segundos. Relajá Gúguel, te voy a seguir usando.

Las minas en los baños de boliche son como los mails de Groupon: siempre van de a 2.

Y después están las que son como Hotmail: durante años nos quieren hacer creer cosas que sabemos que son falsas (como que va a dejar de ser gratis si no reenviamos un mail a 10 contactos), pero por las dudas hacemos lo que nos dicen.

En cambio, los hombres somos como la página de Olé: sólo queremos que nos pregunten cómo va el partido.

Ojo, en una de esas no es tan así, eh. Pero bueno, las opiniones son como los culos: todos tenemos uno.

Este pibe es como Google+: quiere ser Facebook, pero no es.