Terminemos con esto

Hay cosas que, como todos sabemos, no dan para más. Muchas, y desde hace mucho. Pero hay que marcar una diferencia sustancial: hay cosas que nunca debieron existir, como Baby Etchecopar o Majul, mientras que existe otro mundo de cosas que supieron estar buenas, incluso haer historia, pero que ya cumplieron un ciclo. Esas son las cosas que no dan para más.

Basta de la frase "si ves que a las 9 no llegué, ustedes arranquen": en su momento fue una gran frase, pero la repetición la convirtió en una de las más odiadas expresiones comunicacionales. Se dice que Mark Chapman le preguntó a Lennon si podría pasar por el Dakota para que le firmara un autógrafo, y que el Beatle le habría contestado "dale, si ves que tipo 11 todavía no llegué, andá yendo, ¿te parece?". Lo cual, al parecer, no le habría caído del todo bien a Chapman, quien habría decidido regalarle al ídolo una camiseta de piel con 7 tachas de plomo.

Basta de la frase "¿qué parte de X no entendiste?": se dice que Chapman le habría dicho a Lennon "¿qué parte de basta de la frase "si ves que no llegué, ustedes arranquen" no entendiste?". Y que, ante esto, el juez que entiende en la causa (¿existirá algún juez que no entienda?) decidió darle perpetua, por pelotudo más que nada.


Basta de ofrecerme depilación definitiva, Groupon: creeme, no me querés ver todo depilado. Posta, eh, el resultado sería lo más parecido a dejar un Justin Bieber en remojo durante 19 años.

Basta de Sábado Bus: nada, eso.

Basta de pelotitas de tenis en las antenas de los autos: fue un gran recurso, una verdadera genialidad. Hoy no es más que la demostración empírica de que en este país estiramos hasta lo imposible cualquier pequeño éxito. Está documentado que la pelotita antenera se usó por primera vez un domingo; esa noche fue la primera vez que Sofovich cortó la manzana. 2 generaciones después, ambas cosas siguen vigentes.

Basta de este blog: no da para más, pero el responsable de esta barbarie no parece darse cuenta. Ya está, negro, tápenlo con diarios y avisen a la familia. Aunque, si uno lo piensa bien, mientras siga habiendo gente que come alfajores de fruta, este espacio tendrá una razón de existencia.

Basta de usar a Mafalda y su célebre foto de "Basta".