Viveza Criolla

La afirmación que tenemos mas grande la codicia que el cerebro, suele ser en al menos el 98.9% de los casos, cierta. (Gracias universidad de Michigan por la estadística)
Incluso en algunos casos, hasta pequeños niños se darían cuenta del timo. Pero claro, los chicos son inocentes, entonces no piensan ni en la ganancia de la propuesta ni en las tetas que nos presenta dicha propuesta para hacernos entrar como caballos.

Pero... de que sirve esta introducción sin historias?

Historia 1: el señor Yosoy Ungil, de antepasados húngaros es contactado por un extraño a la salida de la facultad. Le ofrece un jugosísimo negocio, comprar una notebook recién "caída" de un camión al módico precio de 1500 pesos. El ladrón entrega marca y modelo y un número de contacto a Yosoy. Ni corto ni perezoso, Yosoy busca en internet marca, modelo y precio en algún sitio de subastas. Verifica que se hace el negocio de su vida, pero no contento con esto, llama al ladrón y le pide 2 y una rebaja significativa. Ladrón acepta y se juntan al otro día para hacer el intercambio. Yosoy pide ver la mercancía. Se la muestran. Y la guardan rapidamente porque la policía puede sospechar. Hacen el intercambio. Yosoy llega a su casa, abre el paquete y se da cuenta que su apellido es correcto. Encuentra una carcaza de computadora rellena de arena. Y se compró 2 de esas. Fuerte.

Historia 2: El señor Mecomí Unsapo, de ancestros africanos del norte, recibe el llamado de un amigo que fue contactado por un frustrado empleado de Garbarino que no cree estar cobrando bien. Por eso decide que la oferta de televisores LED de 32'' es de una luca. Y el stock lo controla un amigo de él, asi que todo arreglado. Se contactan, cierran el horario, llegan puntuales, el empleado llega, solicita el dinero, se lo dan y va a buscar los tv. Evidentemente el sr Unsapo fue engañado vilmente. Y solo un boludo entrega el dinero antes que le den aunque sea un paquete de arena.

Historia 3: El señor Omarcito vuelve del supermercado. Es muy de mañana y su hijo se ha levantado llorando. Trata de tener la mejor cara, no es fácil pero igual toma una actitud de "no me peleo con nadie". Una gitana lo cruza y le dice que le lee la suerte. Deja las bolsas en el piso y le presta la mano. La gitana dice que le va a bendecir, que le de un papel escrito por él. Saca uno del bolsillo y lo entrega. La gitana dice que ahora va a bendecir su dinero, entonces le pide una moneda. La saca de otro bolsillo. La gitana le dice ahora que le va a bendecir el futuro del dinero. Omarcito finalmente, saca la billetera. Se la muestra. Se había olvidado que tenía 400 pesos y 400 dolares ahi. La gitana ve todo, saca todo el dinero y empieza a bendecirlo metiendolo en un trapo y luego en sucesivas bolsas. Cuando Omarcito se siente que no tiene el control, la gitana le permite tocar el dinero que ellas traían, que eran muchos dolares y le dice que cuando ella termine de bendecir, meta el bollito que le estaba dando (donde estaba el dinero) 2 semanas en un cajon y luego lo abra. Omarcito ya cambió la cara, no tiene ni la plata para comprar la leche del nene y le pide la devolución inmediata del bollito. La gitana se lo da, al grito de "que desconfiado" Omarcito lo abre y encuentra papel higienico (sin usar, menos mal) adentro. Corre y agarra del gañote a la gitana que le tira todo (si si, todo) su dinero por la cabeza y escapa rauda en un taxi. Si, ya se, Omarcito no se tiene que juntar con gitanas.

Historia 4: Llamado telefónico a Iofirmo Cualquiera. Hijo de tanos laburantes, con mucho dinero, situado en una zona acomodada de CABA. Le informan que ha ganado un Mercedes Benz, que incluso esta expuesto en una agencia, y que para retirarlo tiene que firmar unos papeles y presentar la tarjeta Internacional para poder terminar el trámite, ya que la empresa donde se lo ganó, es una empresa internacional. El día de los papeles, le informan que es finalista por el premio junto con otras 4 personas. Se lo informan 2 tetas rodeadas de una rubia. había champagne, cerezas y muchas sonrisas. Iofirmo rubrica el contrato y se va a su casa. Ya durante el viaje de vuelta, cae en la cuenta que es el feliz propietario de un tiempo compartido... en Alaska.

Hasta acá nuestro aporte. bah, mío, porque la gitana me cagó a mi. Asi que chicos (sobre todo los hombres) les pido que se cuiden. Las mujeres no caen tan fácil, supongo que por estar acostumbradas a darse cuenta cuando les hacen el verso.
La máquina de cortar boludos esta andando, y no quiero verlos hechos tiritas eh!

"Baratito te lo dejo" y me traje los 3. no soy un genio?