Un viernes claramente no es para estar en el trabajo sino para:

- Quedarse en la cama.
- Quedarse en la cama con su media naranja.
- Quedarse en la cama con quien sea.
- Empezar a pintar un cuadro.
- Terminar de pintar un cuadro.
- Despertarse tarde e ir a cambiarle el filtro y aceite al auto.
- Planear un día opuesto al usual.
- Irse de viaje.
- Comprarle un regalo a alguien.
- Ir a tomar el desayuno a las 11 a un cafecito leyendo el diario al sol.
- Redactar el telegrama de renuncia.
- Tener sexo a granel. (Solo o acompañado, es opcional.)
- Planear el mayor golpe criminal de la historia pero no concretarlo.
- Envolverse en papel burbuja (esos de embalaje) hasta llegar al metro de circunferencia y tirarse del balcón de un primer piso.
- Dejarse crecer una barba y no afeitársela hasta que sea como la de los pibes de ZZ Top.
- Buscar a por lo menos a uno de los responsables del spam mundial y reproducir con el/ellos una de las escenas violentas de "Hostel".
- Mirar las cuentas impagas y reírseles abiertamente para ir recién el lunes a hacerse cargo.
- Buscar a la persona que uno más detesta y decírle en la cara: "¡Puto, puto, puto, puto, puto!" bien rápido y con un mismo tono. Está comprobado científicamente que desmoraliza al oponente.
- Ir al supermercado y transformar esa experiencia en algo placentero.
- Sonreír sin ninguna razón aparente.
- Fumarse un churro de aquellos sobre un puf gigante.
- Poner la calefacción al palo (en invierno) y andar por la casa en bolas. Cortinas cerradas opcional.
- Cortarse el pelo.
- Aprender a hackear y eliminar la página de tu empleador.
- Juntar un montón de palitos de helado y armar una balsa como cuando éramos chicos.
- Ir a tatuarse eso que hace años no te animás.
- Crear un blog, ilusionar a la gente y a los cuatro días cerrarlo.
- Encarar a tu suegra para cualquiera de los dos caminos que tengas: si es una perra amenazarla y amedrentarla y si está buena apurarla contra la pared con movimientos pélivicos y jadeos exagerados.
- Ordeñar una vaca.
- Anotarse en un curso de autoayuda.
- Pintarle en el techo de tu némesis "Soy Talibán y me la banco" y a continuación informar a los servicios de inteligencia de EEUU para que lo ubiquen por satélite y le den masita.
- Hacer una torta, cubrirla de crema de afeitar (por un tema inflacionario), buscar al más perdedor de tu grupo de amigos y reventársela en la cara cual Moe con Curly.
- Tomarte toda la mañana para arreglarte, bañarte, ponerte perfumito y recortarte los pelos de donde quieras para después ir a encararte a esa mina que hace tantos años querés.
- Tallar en madera un jabalí australiano sentado sobre una silla mecedora.
- Reventar la tarjeta de crédito sin miedo a las consecuencias.
- Vestirse de juglar y declararle odas de amor a su mujer.
- Tatuarse la cara de D'Elía en un homóplato y a D'Angelis en el otro. Si se aprovecha la misma D', mejor.

Se imaginan que hay un montón más pero por ahora es suficiente, en algún momento tengo que simular que trabajo. Sigan sumando por favor todos los que quieran.

(Nota de la redacción: Elegir el post de hoy fue una tarea difícil luego de las grandes repercusiones del de ayer. Igualmente sepan que día a día nos tratamos de superar. Todo sea por ustedes.)