12 December, 2011

El reino de la igualdad

Casi todo lo que hacemos en esta vida tiene la finalidad, ya sea puntual o intrínseca, de diferenciarnos de los demás, de resaltar nuestra individualidad. Muchas veces cometemos el error de masificarnos en pos de individualizarnos y nos ponemos remeras con frases pelotudas en italiano igual que otros 4 millones de boludos, para ser distintos. Porque, a fin de cuentas, somos individuos pero ante todo somos bastante pelotudos.

Decía, hacemos de todo por diferenciarnos, desde la carrera que elegimos hasta la forma de armar un sánguche de jamón y queso (de abajo a arriba: pan, mayonesa, jamón, queso, pan; cualquier otra cosa es una boludez), pero existe un lugar que nos pone a todos en un plano de igualdad y en el que las diferencias son sólo naturales: ese lugar es, por supuesto, el vestuario.

El gerente que gana una fortuna termina de jugar un picadito con el junior de finanzas, y ahí están los dos, en bolas, en igualdad de condiciones. Es raro eso de andar en bolas delante de señores gordos, flacos que no pueden más de trabados y señores en la mayoría de edad que ofrecen una imagen tristísima tanto en pelotas como vestidos de fantasmas de futbolistas. En la vida real, el pavo real levanta su cola en forma de auto pistero, de esmárfon grosso o de pilcha; en el vestuario, la diferencia es mucho más simple: el que la tiene larga camina en bolas con la frente alta, mientras el resto se envuelve en una toalla y se la saca de frente a la pared. Sí, el hombre es capaz de ofrecerte visualmente el orto antes que una herramienta con poco vuelo.

Es raro mantener charlas normales con un ñato que está en chota enfrente de uno; los miércoles, mientras me baño después de jugar al fútbol, suelo tener conversaciones con dos señores que representan la versión masculina de Mercedes Sosa, y es muy difícil. Me hablan del partido de Boca como si estuviéramos en la parada del 105, pero no, estamos todos en pelotas y cansados después del esfuerzo de abrir ese puto sobrecito de champú con los dedos jabonosos.

Por suerte después nos vestimos y volvemos a esa otra vida más lógica, más justa, en la que uno es un salame por mérito propio y no por naturaleza. Porque uno es un boludo, sí, pero hace mucho por disimularlo.

Un vestuario cualquiera de una canchita cualquiera en Santos Lugares, ponele.

21 comments:

Anonymous said...

Este es el baño de la casa de Fort?

Maia said...

A las mujeres no nos pasa. Es decir, salvo intentar disimular la inocultable celulitis o esconder el juanete antes que lo vean, no hay demasiadas incomodidades manifiestas. Es cierto que hay minas (operadas, póngale) que se quedan en tetas con llamativa velocidad, contra otras que se envuelven en un toallón y se escurren hacia la ducha.

Pero nadie TEME (desea?) Dura la vida del argentino promedio.

Sandra Montelpare said...

en el Sportivo Ballester siempre hay alguna que mientras te habla se pone el corpiño, cuando salen los grupo de niñas de natación o colonia y ocupan todos los vestuarios y mientras monologan. Es raro... y lo mejor en esos casos es buscar cosas en el bolso. Vestite de una vez, que te parió!!!!!

Omar said...

no entendi un carajo del mensaje de Sandra.
Si, estoy dormido y tal vez pelotudo... pero ya es mucho.

Gran post, salvo por un error fundamental que no se salva con el asterisquito ese de "las diferencias son solo naturales".
De que igualdad me hablas? ponele que me quedo en bolas y se acerca un rocco siffredi... de que igualdad me hablas?
Ponele que se acerca brad pit... de que me hablas? el tipo es flaco y lindo y yo gordo y feo, que igualdad? Si ta bien, aca la guita no te ayuda mucho... pero de igualador no tiene nada, a lo sumo, ves las diferencias mas intimas... aquellas que nunca vas a poder superar...

La puta que te pario colo, ya me cagaste las fiestas, ahora voy a comer con culpa

Rocío urdax said...

a veces ando en bolas por el vestuario, es complicado cambiarte en el minùsculo cubìculo mojado que se comaprte con la ducha. no me jode, son todas viejas cuando voy al club. Gran parte de la poblaciòn femenina de ballester, me ha visto ponièndole el pecho a la realidad. no me jode.
igual, muchachos, las duchas de las mujeres estàn todas separaditas con paredes, no fantaseen con duchas colectivas y enjabonamientos cruzados..

Marcos said...

Mira vos, por aca los vestuarios ni se usan... termina el partido, se toman porrones y cada uno mugriento a su casa, libre de bañarse o no...

Ale said...

Omar, es igualdad de condiciones ante la vida, el único diferencial es natural, no hay méritos. Bueno, sí, hay algunos que rodean lo que les tocó naturalmente con un cuerpo moldeado, mientras otros envolvemos nuestra lo que nos tocó en suerte con una dejadez catastrófica que sólo sirve para reafirmar que uno es un desperdicio, pero se entiende la idea.

Digo, en el vestuario, el Chino Garcé puede ser un Messi y Messi un Insaurralde, ponele.

Anonymous said...

salir de ducha, secando el pito con toalla, ponerse frente a pared, tomar calzon con dedos gordo y larguito del pie derecho, embocar pie izquiero en ujero de calzon (si es el ujero izquierdo mejor, nos ahorrara mucho dolores de cabeza posteriores), tomar con mano derecha calzon mientras al mismisimo instante con la izquierda se revolea la toalla, cosa que no quede el pito al descubierto, tratar de no refalar en ningun momento ya que minimamente nos expondremos al fatal ridiculo, de maxima.... NOS MATAMOS!!!!!, flaco, ...si haces todo eso en 24 segundos tenes dos posibilidades en tu vida:
Que no se descubra tu mani
Trabajar en Cirque Du Soleil como malabarista de riesgo extremo.

Edgardo

baqueana said...

Yo me hacía la idea de que los tipos tomaban eso de estar en pelotas en el vestuario con más naturalidad.
Pero veo que no tienen mucha diferencia con las minas.
Lo que observo en los vestuarios que visito, es que a las minas les molesta que otra ande en pelotas. Te miran con cara de orto como si fueses una puta que se muestra en una vidriera. La mayoría va tapadita y guarrrrrrda que se le deslice accidentalmente la toalla y se le vea una teta.
No creo que sea envidia ya que, a pesar de ser una mina "sospechosa" (como me llaman una gran cantidad de pelotudos), mi zapan y mi culo tipo pelota de golf no son envidiables en absoluto.

Omar said...

Y justamente colo... messi puede ser insaurralde, insaurralde puede ser cristiano y todo eso. Pero el ron jeremy, es el ron jeremy y ya.
Suponete que viene mandingo... y en la ducha, mandingo es mandingo. Y en la vida real, mandingo TAMBIEN es mandingo. O sea, el mérito de él que es tener el pito largo, lo sigue teniendo.

Si, no se a que voy, pero me da la sensación que justamente mas que un igualador... es un doloroso trazador de diferencias la ducha, ya que estas diferencias no se zanjan con sacarse la grande.

Angel said...

Dejese de joder don ale! Yo no soy un "tres gambas" y sin embargo no tengo empacho en andar en bolas en el vestuario.
El problema puede llegar a surgir cuando uno esta en la ducha, todo enjabonado, viendo poco y mal por culpa del agua y la espuma, tratando de no pegarse un porrazo por resbalarse en ese cuadradito de ducha que le toco en suerte y aparece un desconocido, bloqueandole el paso y le espeta: me prestas elshammmmpooooo ??? paradito en pelotas adelante de su humanidad. como decirle que no?

pero por lo menos en el tugurio que yo frecuento, es de MUY PUTO andar tapandose lo poco que le toco en el reparto. pero bueno reconozco que donde voy esta lleno de trastornados con el mismo gusto por cagarse a trompadas y patadas y en otros gimnasios se mezclan distintos tipos de deportistas y eso puede influir.
Bueh que se yo...

Mariela alias leti said...

Sabe lo que me da mucha bronca de los hombres? Que si por ejemplo los invitan a una quinta en pleno julio, pelan la mallita como si nada. Nosotras tenemos que fijarnos si la celulitis, si la depilacion, si estamos quemadas, si el short nos marca la panza, si las estrias. Los odio.

Alan said...

eh ro yo me hacia un vestuario de mujeres donde se enjabonaban entre todas pero bue la vida no siempre es lo que uno piensa y dejeme decirle don colo que aunque no tenga tres gambas importa llevarlo con orgullo y saber si a su media mandarina le alcanza con eso

Maia said...

Las que son iguales, pero iguales de verdad, parece que son las brasileras. Según me han contado es común ver a un tipo bastante pintón caminando por la playa con su mujer gorda (pero gorda mal) en tanga, ningún problema.

Así es también en Cuba, casi todos los hombres muy en forma y sus mujeres rollizas, embutidas sin prejuicios en calzas de colores flúo.

Tertulio, el asombroso hombre-mondiola said...

es un craso error suponer que el sobrecito de shampoo y/o crema de enjuague, se abre con los dedos.
Por ley, se abre con los dientes, desde aquel ominoso decreto de necesidad y urgencia que suscribiera el famoso dictador genocida de bigotes, de cuyo nombre no quiero acordarme

gastmun said...

Ni hay que mirar, vista arriba y nada de andar boludeando, te bañas y listo, no hay que andar deprimiendose al pedo.

Cazador said...

Me molesta mucho ir a los vestuarios, que todos anden desnudos y lo primero que hacen es secarse los huevos haciendo el ademan como si la tuvieran como Mandingo o Nacho Viale. Si llego a estar con alguno de los dos en el vestuario, me voy sin vacilar y me cambio detras de un arbusto.
Muchas imagenes pateticas recuerdo (el recordatorio de como sere yo en 50 o 60 anhos) pero la mas triste era del diputado judio de anteojos (como carajo se llamaba) cuando iba al Club de Amigos.
Cambiarme con el marido de mi vieja es algo feo, me molesta a pesar de toda la onda que tenemos y que por haber vivido juntos lo vi en bolas, pero me da cosita...
Cuando jugaba al Rugby en Obras, no me banhaba, aducia "vivo a 3 cuadras".
Pero estaria lindo un vestuario con Maria Pia, Rocio demas damas...

Vale said...

Creo que aquí hay que escuchar al experto en el tema: Machito Ponce, ponele.

Belén said...

Sí, para mí tampoco es fácil hablar con un chabón que está en chota.

Zuzio said...

El tipo de vestuario es raro. Prolonga las charlas de más, no solo habla en la ducha pared mediante, sino que luego sale y se pone enfrente tuyo a seguir la charla mientras se frota con la toalla, luego va al saudita para luego volver a bañarse... que gente rara.

Los que mejor la pasan son los pijudos como bien decís, y los mayores de 50 que ya con todas la guerras que pasaron les chupa todo un huevo.
Pienso que esto mismo se aplica al tipo nudista.

Ju (+) said...

siempre fue una alta fantasia un vestuario lleno de hombres desnudos!!!
gracias x la imagen mental)
y x esa imagen tambien, jaja)