02 March, 2009

Deportes verediles

De grande me tocó descubrir una triste verdad: dos actividades que yo creía secretas y sólo mías, en realidad no sólo son comunes, sino que además todos saben que el otro las hace. Me refiero a la “carrera silenciosa veredil” y el “esquivamiento de baldosas”.

La carrera silenciosa es aquella que uno corre contra otra persona que camina en la misma vereda y en la misma dirección que uno, y que usualmente arranca la competencia unos pasos más adelante que uno. Las reglas son simples: si llego al tacho de basura antes que el gordito, gano. El problema fue cuando descubrí que casi todos los gorditos de este mundo saben que uno les está haciendo carrera, y muchos aceptan el desafío. Así fue que me encontré ganando, empatando y hasta perdiendo carreras silenciosas contra gente ladina y malintencionada que sólo quería hacerme sufrir. A los que les gané: tomen, putos. A los que me ganaron: putos.

El esquivamiento de balsosas se trata de una actividad muy simple de determinar pero difícil de ejecutar. Lo primero que uno hace es trazar un “tablero” imaginario, en el que está prohibido pisar ciertas baldosas, ciertas líneas o, en algunos casos de ambición desmedida, cierto grupo de baldosas. Así es que uno puede andar como quien juega una rayuela pisando huevos sobre una vereda que, a los ojos de todo el mundo, es blanca y sin variación alguna. Las más fáciles son las rectangulares grandes. La más difíciles, esas viejas de 20x20 de 5 tiras, usualmente amarillas o bordó. Esas, además de ser chiquitas para uno que calza 43, tienen la particularidad de tener remiendos cada metro y medio, y la ley indica expresamente que si toca pisar las amarillas, las que son de otro amarillo no cuentan. Esa es la explicación a tantos aprendices de bailarín que andan por las veredas de Santos Lugares o Balvanera. Pero claro, no todo es tan simple. Como en el caso de las carreras, mucha gente sabe que uno está jugando al “esquiva”, y elige transitar por las baldosas que uno necesita, a propósito, para hacerlo desviar a uno y hacerle perder una batalla a muerte que había empezado en la panadería de 3 veredas atrás.

Pero bueno, de grande me compré un auto y cambié esos juegos por el de armar palabras con las 3 letras de las patentes o pavadas semejantes. Ya sabés, la vida…

14 comments:

Carlite said...

Me asustaste!
Cuando leí la 1er. oración pensé que te referías a otras cosas...

Respecto a esas actividades que mencionás, NUNCA hice una carrera silenciosa (supongo que apurarse para llegar a la esquina antes que la rubia que de atrás está bárbara para poder verla también de adelante no cuenta), pero debo confesar que a veces evito pisar ciertas zonas de las veredas (líneas o zonas diferentes), aunque no recuerdo haber hecho algo tan reglamenteado como lo que contás.

No sé, me parece que me estoy perdiendo de algo...

Igual, no creo que toooodos lo hagan, porque si no no tendrías que explicarlo tan exhaustivamente para que todos lo entiendan.

Lovely Rita said...

Otra que monk: eso se llama en psiquiatría "DESORDEN OBSESIVO-COMPULSIVO" jajajaj.

Anonymous said...

El tema en la carrera silenciosa, es si alguno a los que uno quiere vencer, se percata (porque él también hace eso, correr silenciosamente, digo), comienza a caminar frenéticamente para no ser vencido.
Acaso usted no lo ha hecho ?
Yo, siiiiiii....y antes de verme vencida (cosa poco probable, porque camino verdaderamente rápido), pero si llegaba a verme complicada hacía lo siguiente:
1) Me metía a algún negocio a preguntar cualquier cosa.
2) Si estaba cerca de la esquina, doblaba.
Y se quedaban bien calenchuuuuuu.

Carlite said...

Lo único que les puedo decir es GRACIAS.

Me hicieron dar cuenta que no estoy tan mal.

Ale said...

Carlite: no te asustes, también hay de esas cosas, pero no sé si están para blog. Con respecto a mis actividades verédicas, las explico para aquellos que no las realizan, gente con problemitas.

Lovli: no te creas eh, no es de obsesivo, es para no aburrirme y plantearme objetivos fáciles. Las veredas de adoquines son mi gran cuenta pendiente (?).

Gabi: ¡exacto! Por eso digo que hay personas que saben y se dedican a joderle la vida a uno. Ya descubrí que vos sos una de ellas, ja.

eMe said...

Jajajaj claro que siiii!!! Las carreritas se aplican también en las calles, cuando corta el semáfoto. Esta mañana me ganó un gordito y llegó al cordón antes :( mala persona...

eMe said...

Carlite, ud. se está perdiendo algo interesante, sépalo.

Carlite said...

Lo sé, pero viniendo de Ud. no sé a qué se refiere exactamente...

eMe said...

El día que pruebe el sabor de la víctoria en una carrerita veredil, me va a entender. Son un camino de ida...

Anonymous said...

Ale....no sea tán sensible...
Recuerde:
"Lo verdaderamente importante, no es ganar....es competir ".
Ja!

Favric said...

jamas corri carreritas...que idiota que fui...hoy corro 1, fija.

Y el "esquive" es claro y evidente...todo el tiempo lo hago. Es mas, no puedo caminar sin hacerlo...

Lo mas dificil?

Pasar las lineas peatonales solo pisando arriba de ellas. En algunas calles estan muy separadas y rozo el esguince en cada esfuerzo

Adrián Rementería said...

Bueno, no estaba solo entonces!
Yo de chico corría carreras verediles anónimamente contra cualquiera que iba adelante y me proponía alcanzarlos antes de llegar a tal o cual cosa. Si se me complicaba decretaba nula la carrera, así nunca perdía. Me retiré champion of the veredil´s racings

Y lo de las baldosas, también lo hacía. Caminaba por la franjita que suelen usar para decorar como un contramarco de la vereda, por las aristas paralelas al cordón, y a veces era un lío con veredas rotas o montañas de escombros que te obligaban a doblar abruptamente. Y te daba una cosita darte cuenta si alguien te estaba mirando, te hacías el gil olímpicamente.

Vamos que somos unos cuantos ezquizoides verediles!

Johnty said...

Las carreritas verediles fueron retratadas hasta en mafalda, si no recuerdo mal era felipe (o miguelito?) que le corria una carrera a un gordo.

Y recuerdo un comic argento en los ochentas en el que el protagonista decia -e ilustraba- algo asi como "cuando era pibe jugaba a evitar pisar las lineas de separacion de las baldosas. Si las pisaba podia pasar algo terrible, como que se muriese mi vieja"
Seguia el comic y el tipo se hacia mayor, adulto, "entonces me empece a preocupar con los estudios, el trabajo, el alquiler, las peleas con mi mujer, los pibes... ya no mire las baldosas."
Y la vieja se moria, claro.

No era un comic pum para arriba.

Bueh, yo no jugue carreritas de vereda, pero si pase muchos anhos evitando pisar las fronteras baldosiles.

Sanguche said...

Es oficial, todos nos hemos visto jugando carreras, desviando las miradas para que los oponentes no se den cuenta, o esquivando baldozas a lo Jack Nicholson (mejor, imposible)
Son unas olimpiadas secretas que datan desde epocas remotas.