T.O.C.

Nunca me consideré un obsesivo, ni siquiera un trastornado, pero sí un poquito maniático y bastante pelotudo, combinación peligrosa si las hay. Ya conté unas cuantas manías en posts anteriores, pero cada día me descubro alguna nueva, lo que me lleva a pensar que a) soy más psico de lo que creo y b) soy recurrente para escribir.

Tengo un problema grande con los tipos que se dejan toda la barba, pero sin bigote. No sé, me da que son indecisos y que en cualquier momento pueden sacar un sable láser en la cola del cajero y matar a todos para después irse silbando una de Daddy Yankee.

Después tengo otra manía que sé que es una tara mía, pero al mismo tiempo sigo viéndola como algo que hay que hacer y que no entiendo cómo el resto del mundo no lo hace: ordenar los billetes por valor, mirando para el mismo lado y, de ser posible, los más nuevos al fondo. La gente que tiene un quilombo de billetes me pone nervioso, aunque a veces lo hago por razones de urgencia, y me siento raro. Eso sí, nunca tengo la más puta idea de cuánta plata tengo en el bolsillo, sólo me interesa el orden. A la hora de pagar, siempre elijo sacarme de encima los billetes que están más arruinados; si el vendedor me cayó bien, lo recompenso con alguno de los más nuevitos, aunque éste nunca sabe que estoy incurriendo en un acto de amor.

Y, último pero no menos importante, considero que hay palabras que visualmente no acompañan como corresponde a su valor auditivo. Ejemplo que vi ayer: leprechaun (duende en inglés), se dice fonéticamente  lépricon. No sé, leer leprechaun es como que no está a la altura. Por el contrario, otras palabras realzan en lo visual un valor auditivo bastante pavote. Ejemplo: ojo. La palabra no dice mucho, pero visualmente es lo más; si se fijan bien, las letras o son, justamente, ojos, y la jota es la nariz. ¿Existe una palabra mejor en el mundo? En inglés es más o menos parecida, eye, pero más tirada de los pelos.

Bueno, eso, que soy un pelotudo maniático y recurrente. Ninguna novedad, para el caso.

Si Ro me lo pide, le doy los billetes nuevos para su cumpleaños.