01 November, 2010

Cuestión de confianza

Dicen por ahí que la confianza hay que ganársela y que una vez que se pierde es imposible recuperarla. Eso es cierto, tan cierto como que hay personas y cosas que jamás llegan a ganársela de ningún modo. Y lo peor es que en muchos casos su existencia depende de eso.

Un ejemplo simple: las puertas automáticas; nadie se anima a venir caminando y no frenarse ni un poquito confiando en que se van a abrir antes que uno se pegue un coñazo en la trompa.

Otro: uno golpea la puerta cerrada de un baño esperando escuchar el clásico ¡ocupado!, pero no escucha nada. ¿Abre entonces la puerta rápida y relajadamente? No, abre despacito, sin hacer ruido y sólo unos centrímetros, porque no confía del todo en que no haya nadie. ¿Qué suponemos, que el que está adentro es sordo o le parece divertidísimo no contestar para que después lo encuentren con los pantalones por los tobillos mientras se echa unas bombas?

O las hornallas: los maniáticos que hacen la recorrida nocturna antes de irse a apolillar jamás se atreven a confiar en su propia vista, y van tocando perilla por perilla para no dejar abiertas esas hornallas que, por supuesto, están cerradas.

Es así como te digo, vos haceme caso.

Pará que adentro está Bernardo el de El Zorro y no te puede contestar.

10 comments:

"nuevo" said...

mira vos, pense que ibas a salir a hablar del futbol y la desconfianza, etc,

a mi por exceso de confianza casi dejo los huevos un par de vaces en los molinillos de los subtes, cuando sin pensarlo pasas y de repente estan trabados... que lindo, ahora empujo con la mano, si va, joya.

seee, entre re temprano a laburar...

Doamna care plânge said...

jeje cierto muy cierto!!!
aunque yo si paro frente alas puertas automaticas, tengo muy mala experiencia !

Anonymous said...

Somos desconfiados por naturaleza y pelotudos casi en proporción...mirálo al ñato de Adán que no le confió ni un poquito al barba y fue derecho al manzano, que DESCONFIADO!...y mirálo un poquito después, cuando termina haciéndole caso a la serpiente, como si su palabra ameritara mas confianza que la de dios (era el monólogo de una serpiente contra el mandato del Creador de todo, osea ¿?), si que PELOTUDO!
Es asi viejo! Parafraseando algo que ya dijo hace un tiempo, "si la vida es una mierda, en gran parte tenemos la culpa"

(es mi humilde interpretación teologil, por favor no ofenderse)

Un saludo Ale!

Yoga Vasistha said...

Jejejejejjejeje... a mi me pasa con mi auto... apreto el boton para que se cierren las puertas y por las dudas... le pego el manijazo!...
para CONFIRMARLO!

Rocío urdax said...

yo desconfío de la puerta del auto de mi viejo. siempre. me quedó el vicio del auto anterior, cuyo burlete jamás se ablandó y la puerta nuca se cerraba si no le dabas con todas las ganas.
don ale, mañana es mi cumpleaños número diecinueve. recibir una nota al pie en el post de mañana haría que sólo por un día, la vida no sea una mierda.
le comento, nomás..

Anonymous said...

A mi me pasaba al contar las monedas antes de subir al bondi...contaba las monedas una y otra vez, por las dudas.

eMe said...

La de las hornallas... es es MOOOY TOC!!!

Sanguche said...

Me bajo del auto, con cara de malo.
Cruzo la calle, inmutable.
Subo a la vereda, que tipo duro que soy.
Estoy por entrar al super, la puerta no se abre y le meto el frentazo de mi vida.
Arruine mi propia escena...
Desde ese dia, me es muy dificil confiar en cualquier puerta; y deje de empujar cuando dice tire y tirar cuando dice empuje.
La vida te va enseñando.

Ale said...

Cuánta magia, estimado emparedado.

Cazador said...

Ni te cuento de entrar al baño de mujeres para cambiar los arreglos florales. Entro con un miedo como si hubiera un "mostro".
Vivo desconfiando de mi bici, que la muy turra se va a pinchar en cualquier momento. Pero es muy turra, me hago 22 kms desde Escobar a Rio Lujan y no pasa nada en la ruta, pero llego al hotel y pincho, entienden: PINCHE LA BICI EN EL HOTEL! y encima era la rueda de adelante que le tenia toda la confianza. En cambio, al otro dia, confiando en que tenia bien las dos ruedas, la muy turra de atras pincha antes de que llegue. Que se cague, esta en el hotel desde el viernes.