Evolución permanente

Entre muchas otras cuestiones naturales y evolutivas, el factor determinante que separa al hombre del resto de los seres vivos es su capacidad de raciocinio y, por consiguiente, su capacidad de elección. Libre albedrío le dicen, y yo no soy quién para llamarlo de otro modo.

Pero aquello que nos permite sacar una luz de distancia en esa dudosa carrera natural, también es lo que nos da la posibilidad de utilizar erróneamente una herramienta invarolable y convertirnos en unos inconmensurables pelotudos. Porque si vamos a tener plata y la vamos a gastar en un VIP en el recital de Arjona, es preferible que seamos pobres.

Y si hay un elemento que nos da infinitas posibilidades de hacer cagadas, ése es el lenguaje. Nos sirve para comunicarnos pero, al mismo tiempo, para cometer estupideces que no las haría ni una imbécil mosquita de baño, esa que se pone contra el azulejo y se deja matar de un chancletazo así, sin más. Rara la mosquita de baño, che.

Posibilidades de cagarla al abrir la boca, montones. "¿Qué edad tenés?" nos preguntan, y nunca falta el que contesta "Cuatro dos". Ahá, cuatro dos. Decime, ¿vos siempre fuiste así de pelotudo o recién cuando cumpliste los uno ocho? ¿Qué es esa forrada de decir un número separándolo en sus cifras, mamerto? ¿Y si te preguntan cómo te llamás, contestás Ce Ele A U De I O? Hay que ser imbécil, eh.

Y este tipo de gente, que malgasta sin saberlo uno de los dones más grandes que nos han sido dados, es la misma que al momento de escuchar una anécdota tipo No sabés cómo comí anoche, no pierde oportunidad de contestar una genialidad como Jo, ¡y Johnny! Pobres, ¿no? Alguien les hizo creer que memorizar mogolismos fraseados como "¿Y bosque?", "¿Y por Caseros cómo andamio?" o, Dios nos libre, "¿Y Boston?" los acerca a un estadío de sabiduría superior o, por lo menos, que la van a poner más seguido. Si supieran que son el eslabón perdido entre el humano y una omelette de jamón solo...

Por eso, estimados animalillos, nunca se olviden que la vida es una gran ensalada de frutas: ustedes deciden si llenarla de banana y melón o de manzana verde.

Salamis Ybostonum Papae o pelotudo hablador silvestre.