El hecho de saber que son siempre el mismo día y de la misma manera, debería servirnos para prepararnos con antelación para que, llegado el momento, no nos pase lo que indefectiblemente nos sucede cada año, a saber:
- El feliz cumpleaños: si uno tiene suerte de llamarse Roberto o Marcela no hay problema, son nombres con métrica musical y todos van a cantar lo mismo. El conflicto aparece cuando uno tiene nombres cortitos como Edith o (debo reconocer que no lo pensé antes) Dante. Ahí nadie sabe qué cantar, y nos encontramos con un que los cumplas aaeeaahahaeaoouhhaoaa... que los cumplas feliz. Usualmente se apela al diminutivo, aunque Luisito mida 1,97 y sea barrabrava de Cambaceres. En esos casos hay que ponerse de acuerdo entre todos antes de cantar y, después sí, darle rienda suelta al fervor festejatorio.
- La foto del soplido de velitas: a esta altura ya todos sabemos que la cámara digital tarda unos dos segundos en disparar. Entonces, si queremos obtener esa imposible imagen del nene en el momento exacto del soplido, disparamos antes. Y listo. Y si no, volvemos a probar cuando la estúpida vela auto-resucitante haga su show 3 ó 4 veces más. No podemos decir que no se nos dan oportunidades.
- La torta: así como el sánguche de miga de jamón y lechuga ya es parte del pasado, lo mismo debería suceder con ese inexplicable invento pastelero: la torta de crema con durazno. No sé a quién se le habrá ocurrido que era una buena combinación para una torta (está bueno un durazno en almíbar con crema, no un pedazo de merengue telgoporoso con durazno), pero ya está. Que el creador disfrute sus años de gloria inmerecida y se retire a cuarteles de invierno, mientras los cumpleañeros civilizados festejamos con una lógica torta de dulce de leche, chocolate y/o crema, como corresponde.
Como dice el slogan de la campaña vial: si se puede evitar, no es un accidente.
Si le ponemos garra, se puede.
10 comments:
El problema también es con los nombres que son cortitos y tienen diptongo, suena mal cantarlos; por ejemplo, yo me llamo Laura y a la hora de estirar la a y la u no suena muy bien. Asi que creo que todos optan por el típico (y molesto) Laurita...
Evidentemente, nadie se salva de estas cosas.
"...la estúpida vela auto-resucitante haga su show..."
ja ja, no paro de reirme, sos un groso.
Por un cumpleaños FELIZ de verdad... todos pongamos un poquito de cada uno!!!!!
Buenas a todos. Bue, yo justamente asistí ayer al cumpleaños de mi sobrina e hija de Peppers llamada Emma y la verdad es que 1 minuto antes de cantarle el feliz cumpleaños tampoco sabía como se lo iban a cantar, recurrimos al diminutivo y todo salió bien. Lo que sí no sé si eso seguirá vigente cuando Emmita mida 1.79 y se le de por hacerse piercings y sea de alguna tribu urbana. Lo de la foto del soplado de velitas es la posta: ayer quise obtener esa imagen y me fue imposible.
La vida es una mierda, más si hace 36 de temperatura.
La vela auto-resucitante es un invento de KODAK....shhh..
Para que luego digan: "ay! pero en es foto salió tierno", "ay!, pero en esa foto justo está soplando la vela", "ay!, en esa foto salió con los ojos cerrados pero mirale la manito como agarra al papá". Y listo, mandan a imprimir las 3. $$$$adentro$$$$
"No sé a quién se le habrá ocurrido que era una buena combinación para una torta...lógica torta de dulce de leche, chocolate y/o crema, como corresponde."
O es una tremenda casualidad o sos un terrible ladrón.
Y no falta el que apela al podo despectivo tipo, que los cumplas narizota... si pablito pega, que necesidad!!! Y señores cantantes: no hay nada más desagradable que afinar el feliz cumpleaños. El feliz cumpleaños se canta onda parahavalanchas, no se vocaliza, por dio
Flavio, no entendí.
Te lo explico yo. Dice que sos un ladri.
Y te quiero ver en el cumple de Dante dentro de un añito.
Vas a tener que repartir volantes a la entrada con el cancionero...
Mirá mi anteúltimo post y vas a entender perfectamente.
PD: Entonces es una tremenda casualidad.
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